Capítulo 8

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UN VISTAZO AL PASADO.

Jerry

Odio.

Eso siento.

Odio.

Mucho odio a mi mismo.

Seguramente me odio mas que cualquier persona.

Puedo verla con una sonrisa creyendo todas las mentiras de Karla.

Puedo escuchar como se burlan de ella por no recordar nada.

Puedo sentirme culpable porque aparte de quitarle todos sus recuerdos, le quité su amor por Gilbert.

¿No que el lazo no se podía romper?

Con magia oscura, sí.

La magia oscura odia a la naturaleza y su magia blanca, por lo que no se me hizo difícil romper ese lazo.

Sí, nos secuestraron a los dos.

No tenía ni la mas mínima idea de que ellos me habían usado para extraer información.

Suerte que Axel fue listo y a penas nos llevaron el cambió totalmente la dirección del refugio junto a su hechicera, Anila.

Los guardias de Aire fueron con armas y demás para matar a todos los elementales, dúo elementa y tribus elementis que habían. Pero no encontraron nada.

En sus caras, pedazos de inútiles.

Anne tampoco les podría decir donde estaban, porque ella no sabía a que dirección se fueron.

Antes de que le borrara la memoria se que se preguntaba porque no podía contactarse con Gilbert.

Otra vez yo.

El vínculo lo rompí apenas me desperté. Ella estuvo inconsciente por tres días, ya que cada vez que estaba apunto de despertar le daban morfina para que siguiera inconsciente.

No, no lo quería hacer.

Pero de alguna forma supieron sobre Diana.

Y el solo hecho de pensar que le pudieran hacer algo me mataba.

Sí, la conocí hace poco tiempo, pero así funcionan las cosas con este lazo.

Es amor a primera vista, pero del real. En todo el tiempo que estuve con ella no lo quiso admitir, pero sentía lo mismo que yo. Eso era algo indudable.

Me dijeron las miles de formas en las que la matarían.

Verdugo me mostró todas su armas para torturar.

Karla me hizo jurar ayudarla.

Y pude haber hecho algo mas, quizá intentar ayudar a Anne para escapar.

Pero eso habría provocado mi muerte y a la vez en Diana un dolor tan fuerte que jamás habría sabido si podría soportar o no.

No quería que sufriera, porque las consecuencias no solo me hubieran alcanzado a mi. Yo muero, Diana sufre hasta el punto de poner su vida en peligro, Gilbert sufre por su hermana, Anne sufre por ellos dos. Y así.

—¡Anda Jerry! Solo tienes que lanzar la daga. No me alcanzará, te lo aseguro —dijo Anne con emoción.

Últimamente nos tenían así.

Entrenándola para ser la maquina de la muerte en la que Karla quería convertirla.

Lancé la daga y ella hizo un escudo de hielo.

—Eso estuvo bien —murmuré sacando otra daga.

—¿Por qué estás así? ¿Pasó algo? —preguntó ella.

ᴇʟᴇᴍᴇɴᴛᴀʟ [1] (ᴀɴɴᴇ x ɢɪʟʙᴇʀᴛ)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora