800 días -《Yoonmin - Omegaverse》

Capítulo Veinticinco

2016/Octubre/24

Día 139

"Me gustas, Jimin"

"Me gustas, Jimin"

Me gustas, Jimin"

-Jimin

"Me gustas, Jimin"

Me gustas, Jimin"

-Jimin

"Me gustas, Jimin"

Me gustas, Jimin"

-¡Jimin!

"Me gustas, Jimin"

"No me rendiré, no ahora que me he decidido"

"No ahora"

-¡JIMIN!

Aquel grito hizo que saliera de mis pensamientos junto a detener todos mis movimientos ocasionando que cayera al suelo.

-Auch~

-Jimin, te llevo hablando aproximadamente cinco minutos.

Sobando mi hombro, el cual había recibido el mayor impacto, me levanté.- Lo siento.

-Un lo siento no arregla nada.-la profesora Sung me observó intensamente.- Jimin, contéstame algo.

La observé y asentí lentamente.

-¿Tienes problemas en casa o aquí en la universidad?

Desconcertado y dejando de sobar mi hombro, negué.- No.

-Si es así ¿Por que tu desempeño en mis clases ha bajado? Últimamente en todos los ensayos que hemos tenido tu rendimiento no ha sido el mismo de siempre y por eso pregunto si no tienes algún problema.

-En absoluto, estoy bien.

-¿Estás seguro?-asentí.- Porque de ser así debo pedirte que te esfuerces un poco más o lamentablemente deberé sacarte de la competencia.

Al escuchar eso me alarmé y la miré a los ojos asustado.- ¿Cómo?

-Lo que escuchaste, si veo que no pones de tu parte deberé sacarte. Siento que no sería justo para los demás tenerte en la competencia si no te esfuerzas como se supone que debes mientras ellos lo hacen.

-Lo entiendo pero no puede sacarme, me esforcé tanto como ellos para estar.

-Lo sé, eres de mis mejores estudiantes y me lamentaría no tenerte pero lamentablemente si no pones más de tu parte deberé proceder a sacarte así seas uno de los mejores.

Asentí desganado y miré al suelo.

-Como profesora mi deber es enseñarte al igual que ayudarte sobre cualquier problema que esté afectando tu rendimiento.-su tono se suavizó un poco y se acercó más a mi-. Jimin, necesito que seas sincero conmigo y me digas que está pasando.

La miré a los ojos y me sentí pequeño de repente al tenerla cerca, era como cuando mamá me regañaba por hacer una travesura pero la única diferencia es que está vez no estaba siendo regañado o algo parecido, pensé rápidamente una respuesta a lo que me había pedido. ¿Qué me pasaba? Si lo pensaba bien no sucedía nada realmente, sólo era el cansancio de trabajar saliendo de la universidad y las pocas horas de sueño que tenía pero aún así con el poco descanso que tenía, en el pasado nunca me había afectado tanto. Decidido a decirle nuevamente que nada sucedía una voz que me venía atormentando se escuchó en mi subconsciente.