800 días -《Yoonmin - Omegaverse》

Capítulo Veintiséis

2016/Noviembre/4

Día 150

La lluvia es lo único que se puede escuchar en toda la casa, gotas cayendo en gran cantidad y golpeando contra la ventana de mi habitación y ésta siendo iluminada por los breves relámpagos cada cierto tiempo mostrando lo vacía que está. Ya son pasadas las 12 de la noche y yo sigo despierto, realmente mis intenciones no son dormir al menos no aquí además mi lobo está inquieto cómo si supiera que vendrá algo malo y quizás así es, pero intentó autoconvencerme que todo estaría bien.

Hace unas semanas había decidido irme de mi casa, había encontrado un departamento cerca de la universidad y el arrendamiento no era tan caro además el barrio es bastante tranquilo. Al decirle a mis padres de esta decisión obtuve dos reacciones completamente diferentes, reacciones que esperaba sin embargo me dejaron un amargo sentimiento.

Mi madre pareció estar triste e incluso asustada al principio  por tal decisión pero después de unos minutos me sonrió y dijo que me apoyaba, que cualquier cosa que necesitara se lo dijera.

Mientras que mi padre bueno él si no dijo nada verbalmente, pero me dio una mirada, una que he estado viendo desde mi niñez, nada completamente nuevo si soy sincero pero algo en mi interior me decía que había algo más oculto y eso era lo que me dejaba intranquilo. Mi padre es un hombre que le gusta tener total control de todo a su alrededor, de su trabajo, de sus trabajadores, de mamá e incluso de mí, así que decirle que me iría debió mover algo dentro de él pero al no mostrarlo sólo me hacía esperar lo peor.

Así pasaron varios días, él no decía nada a pesar de verme vaciando mi habitación poco a poco con ayuda de Hoseok quién parecía más contento que yo de irme de casa. Cuando terminé tampoco dijo nada, nada más me observó breves segundos para después darme la espalda, pude dejarlo así pero conociendo como es quizás tenía ideas erróneas sobre porque había decidido irme y por eso había venido aclararlas pero me llevé la sorpresa que no había nadie en casa y supuse que habían salido a una cena de negocios o algo parecido, mi padre es un hombre muy  ocupado o eso es algo que suele decir todo el tiempo, siempre metido en su trabajo a tal grado que no tiene tiempo para nadie más a su alrededor pero si para tener todo controlado.

Escuché como en medio de la lluvia el portón de la entrada era abierto junto a un auto entrando. Ya habían llegado.

Salí de mi habitación, quiero hablar con él lo antes posible y también despedirme de mi madre pero por la hora ella estoy seguro que me pedirá quedarme a pasar la noche, no me gusta negarle nada pero no quiero pasar una noche más aquí.

Estando ya en la sala principal podía escuchar a mi padre hablar con mi madre, podía escuchar la voz enojada de él, genial. Mis planes no eran discutir pero al parecer sería algo inevitable.

—¿Tú qué haces aquí? –dijo al verme parado en medio de la sala.

—Hola papá, estoy muy bien gracias ¿Y tú?

—No estoy para tus bromas estúpidas, Yoongi. –dijo mientras me miraba como siempre con aquellos ojos obscuros, los cuales fueron protagonistas de mis pesadillas cuando era niño intentando por todos los  medios posibles que no me vieran tan fríamente pero no recuerdo que alguna vez me hayan visto de otra forma, a veces odiaba que la gente me dijera que tenía los mismos ojos de él.

—Sólo vine a decirte que me estoy mudando, no estoy huyendo o algo parecido.

Soltó una pequeña risa sarcástica–. Por supuesto... Y crees que soy lo suficiente ingenuo para creerte ¿No es así?

—Claro que no.

—Mira Yoongi, a veces creo que haces las cosas a propósito para hacerme enojar.–dijo acercándose a mi–. Como elegir esa carrera tan estúpida como la música, juntarte con personas idiotas y ahora querer irte para seguramente escapar.