Cuando Encuentras Aquello Que Creíste Perder

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Hablando de posibilidades, estar aquí es un hecho más allá de un milagro, es un misterio absoluto el resolver como fue que alguna de esas células llego a fecundar a otra y de ahí surtiéramos nosotros, pero siempre existe una razón para todo, e incluso nosotros tenemos una razón, aunque jamás sepamos cual es.

Después de la improbabilidad de estar aquí, existen otros cientos de millones de estas improbabilidades que van marcando nuevos senderos en nuestras vidas; cosas como clima, lugares, situaciones, sueños y personas, sobretodo personas.
Porque, habiendo tantas personas en un solo planeta, y habiendo tantos universos y galaxias, como fue posible que me haya encontrado contigo aquel día lluvioso de mayo, que aún sin saber nada, hayas sido sobresaliente entre todas las demás personas y te hablara, solo para romper el hielo.

Hablas, y hablabas mucho, pero siempre se me ha dado bien lo de escuchar, y al parecer tenias tanto que contar que me quede con el sabor de querer seguirte escuchando, y quizás en mi vida recuerde haber sonreído como aquel día, con tal nerviosismo que parecía que la boca se me caería. Partimos los caminos de nuevo, supuse que te perderías en la infinidad de la que habías salido, que tu rostro y tu sonrisa solo serían parte de mis recuerdos vagos, que alguna vez revocaría a mi memoria, sonreiría y te liberará de mi, para perderte en el jamás.

Pero tu mensaje llego, y con el mi sonrisa. Interminables platicas surgieron, millares de ellas me hacían creer conocerte un poco mas que los demás, pues eras mas intelectual que nadie en este planeta que haya conocido; contigo contemple la luna al anochecer y fue tu encanto y sensibilidad la que me atraparon preso a ti.

Nuestras contadas reuniones eran sumamente espontáneas, improvisadas de último momento, y aunque sabía que las cosas jamás acabarían como yo quería, siempre tendría la dicha de poder haberte vuelto a ver.

De pronto surgió en mi esa idea de decirte que había algo más que contar, que suponía que simplemente estaba dicho, que las palabras lo expresaban mejor a distancia, por miedo a enfrentarnos a la verdad cara a cara., me vendí y me hice a la idea de que quizás me había enamorado de ese alguien que apareció de pronto del mismo lugar que venia, como una enorme casualidad de la vida.

Tomaste mis manos y sabia que que me había perdido a mi mismo, te sentaste a mi lado, me abrazaste y sabia que el cuerpo me temblaba del solo tenerte a mi lado. Ese día sigue tan largo y tan corto que casi puedo recordar el aroma que la lluvia dejaba a su paso, el sabor del cigarrillo y tus ojos; tus ojos mirándome fijamente. Recuero de aquella tarde en la que creí que había tocado el cielo, de un solo golpe regrese al infierno, cuando supe que no era exactamente lo que buscabas, que no tenias ideas cerradas, pero que tampoco estabas en condiciones, que debías hacer un par de reparaciones. Me prometí esa misma noche, jamás contar a nadie nada, menos si se trataba de un sentimiento.

Tenía el alma rota y el corazón hecho pedazos, pero no era tu culpa, era la mía por creer que todo era recíproco por completo, me envolví en una fantasía que solo era asfixiante a cada paso. Era el final de la noche y sabia que de ahora en adelante nada seria igual, todo para mal. Y antes de separarme de ti y de ese ultimo abrazo, decidiste besarme sin remordimiento, probablemente como acto de lastima, jamás lo sabré, pero te contare que ese beso cambio mi noche.

Y como lo predije, todo había cambiado, nuestras platicas intelectuales había sido remplazadas por cursis melodías y melosos versos a media noche, jamás me molestaron, al contrario, te fuiste enredando cada vez al nudo que se formaba en mi garganta. La ultima vez que te vi, es la que mas conservo en mi memoria, más que cuando nos conocimos, incluso mucho mas que el primer beso sin ser nada serio.

Por una tarde fuiste todo lo que alguna vez en la vida espere, todo lo que alguna vez soñé, y me besaste como nadie en la vida me había besado; pues sigo buscando como remplazar y como volver a sentir lo que hiciste conmigo cuando me besabas, porque me llevaste mas lejos de lo que los ojos de cualquier humano alcanzan a ver.y me llevabas de la mano como si en verdad fuéramos algo, aunque sabía que jamás seriamos nada, pues odio la distancia y aun no estabas listo para algo de nuevo, solo fuimos algo ocasional.

Ahora que tengo la oportunidad y que he dicho lo que siempre quise decir me falta contarte una cosa más, y te contare que eres la primera persona en esta, mi vida, en la que puedo decir que en verdad me enamore, me enamore ciegamente de ti y de algo que no era tangible, me enamore de ti y de tu encantadora forma de ser, solo me enamore de ti.

Que quizás no exista otra ocasión para volvernos a ver los rostros y los restos de lo que pudo ser, pero quiero sepas que al momento y por mucho, llevas ese titulo de "amor de mi vida", y con esto planeo cerrar este capítulo en mi vida que se va contigo, porque de nuevo se que todo cambiara, que te asustaras, que de loco me pondrás y que de mi te olvidaras.

Y que hubiera deseado volver a besarte una vez más, y volver a abrazarte y sentir tu pecho inflarse al respirar, pero debo dejarte ir ahora que tienes tiempo para huir y que solo te conservare como uno de los mejores recuerdos.

Puede que tu también encuentres al "amor de tu vida", ojalá que para entonces ya allá encontrado a alguien más, que nos casemos cada quien por nuestra parte, y si la vida decida que nos volvamos a ver, estaría encantado de volver a tocar tus brazos y dejar que me acurrucaras dentro de ti para bendecir a la vida que me dejo conocerte, aun a pesar de que te dejara ir.

-Con amor.-
RH

Cartas Sin Remitente (ReVamped)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora