capítulo 22

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La maestra Bustier aún no veía a los nuevos estudiantes, por lo que pensaba ingresar a la estancia, al decidir ir por ellos, se encuentran en la puerta:

-- Buenos días, perdón maestra, nos tardamos demasiado, pero ya estamos listo -comenta  Nino.
-- Buenos días !!  -saluda alegremente Rose.
-- Buenos días maestra -saluda algo timido, el príncipe Nathaniel.
-- Bueno..., ya es tarde nos vamos alumnos...!! -dijo la maestra.

La maestra guío a sus alumnos; salieron de excursión, se dirigían al Noreste hacia una gran montaña abundante en vegetación (dentro del territorio del reino de Gabriel y Emilie Agreste), para aprender de las plantas silvestres, con los equipos necesarios que cada alumno tenía en sus mochilas, fueron por el bosque entres árboles y arbustos; caminando hacia la montaña, la maestra:
-- No se separen chicos, apesar de que el camino este marcado, puede que alguno se pierda. -comenta en voz alta.

Los alumnos escucharon la advertencia, por lo que tratan de no alejarse uno de otros, mientras la maestra les va explicando los tipo y clase de plantas que deben de estudiar; Adrien estaba llendo sin ninguno de sus séquitos, él estaba solo, y se acerca a los príncipes :
-- No esta tan mal..., verdad caballeros? -el principe Adrien pregunto.
-- Si, la verdad que no estuve de acuerdo con mis padres en estar aquí... -Nino responde rápidamente- ...pero esta bastante bien.
-- Pero Nino, si tú me pediste que te acompañase a este colegio. -le interrumpe el príncipe Nathaniel.
-- Q-quee...! , no lo recuerdo. -Nino se avergüenza tratando de hacerlo callar.
-- Perdón Nino. Bueno Adrien, yo si quise venir, por eso lo acompañe y con todo gusto. -sonrie Nathaniel sin preocupación.
-- Bueno ya , si... desde el comienzo quise venir a este colegio. -aclara el príncipe haciendo puchero y algo incómodo.
-- Entiendo... entiendo, Nino no te alteres. -Adrien sonríe burlándose, por las reacciones de los dos príncipes.
-- Hola chicos! -interrumpe Rose tratando de ser amigable.
Los jóvenes caminaban conversando cómodamente.

Y mientras tanto algunos pasos más atrás estaban Marinette, Alya y Luka:
-- Chicos... , ¿por qué se demoraron tanto? -pregunta la princesa Alya.
-- Bueno, es que...
-- ...Lo bueno es que no volverá a pasar, ¿verdad Marinette? -Luka interrumpe, ayudando también a la peliazul.
-- Perdón...  todos... los hicimos esperar. -dijo apenada.
-- Hahaha está bien Marinette, no te preocupes, soy una princesa comprensiva. -comenta en tono gracioso.
-- Señoritas avancemos, los demás nos dejan, tengo que cuidarlas. -Luka sonríe amable.
-- Al parecer eres nuestro guardaespaldas caballero. -responde la princesa.
-- Luka tienes razón! , apresuremonos, nos podemos perder. -añade Marinertte mientras aceleraba su andar.
-- Con cuidado Marinertte.. -dijo Luka mientras se quedaba atrás.

Con cada paso que daba Marinette Luka la observaba discretamente, y por parte de la princesa ya no le quedaba alguna duda de los sentimientos del joven hacia Marinette.

Los alumnos llegaron a un lugar un tanto más plano y con más espacios, donde había flores y algunas hierbas, los últimos en llegar fueron los príncipes conversando amenamente; la maestra les hizo descansar unos minutos para que recuperen sus fuerzas, comieran y buscarán algunas hierbas para sus anotaciones:
-- Alumnos les enseñare cuales de las plantas son venenosas, para que tengan mucho cuidado. -habla la maestra seria.
-- Pero maestra, sí tenemos la cura, para cualquiera de esas hierbas...cierto? -dijo uno de los alumnos.
-- No quiero que se equivoquen, si es cierto que tenemos los antídotos para cualquiera de esas venenosas plantas, pero no por eso sean irresponsables. Además, les hago recordar que estan aquí para aprender. -regañandolos.
-- Si maestra ... -respondieron los alumnos obedientes.
-- Bien, anoten con cuidado, estás son ...

Algunas horas después:
Luego de culminar sus labores de análisis, dibujos, anotaciones y búsquedas, se alistaron nuevamente para continuar con su caminata hacia su destino (más arriba de la montaña).
La maestra acelero el paso a sus alumnos, para cuándo deban de regresar a la estancia aun este visible el sol, pero por la demora al parecer no lograrían llegar a tiempo y la noche parecería peligrosa. Después de una larga caminata, llegaron a un enorme prado:
-- Muchachos, llegamos.. ! -sonrie observando el lugar.
-- Es bellísimoo!! -exclamaron todos al estar frente al paisaje.
-- Alumnos, continuemos con los estudios, separense de a tres para terminar más rápido, y cuidado con la hierbas venenosas.

Alya, Marinertte y Luka estaban juntos así que se ayudaron los tres, claro que Luka cuidaba de las dos, pero con mayor detalle a la peliazul; al terminar, el sol todavía seguía por encima de las montañas, pero la maestra vio que era demasiado tarde como para que regresaran, así que les reunió:
-- Alumnos, no podemos regresar a tiempo a la estancia cómo se había planeado desde el comienzo...
-- Q-quee..?! -algunos comentaban asustados.
-- Por favor... no se alteren déjenme terminar -tratando de calmarlos- haremos una parada, hay una cabaña cerca de estos lugares, y NO se preocupen está bien equipada ya que es tambien parte del colegio.
-- Pero maestra por qué no nos lo comunico desde el comienzo?? -uno a uno hicieron bullicio pero ya más calmados.
-- Cómo les comenté no se planeaba pasar la noche en las montañas, y bueno, dicho esto tomaremos el camino que nos llevará a la cabaña, no se olviden nada, por favor, que no regresaremos.

Los alumnos ya totalmente calmados por la aclaración de la maestra, se dirigian a la cabaña, Luka noto algo raro en los árboles a la distancia y sospechaba cada vez mas a medida que se acercaban hacia estos, por lo que acelero su andar dejando a la peliazul conversando tranquilamente con la princesa. El joven Luka se acercó al lado de la maestra, y comento en voz baja:
-- Maestra Bustier, puede quedarse por unos momentos aquí con los alumnos?.
-- Que es lo que sucede Luka? -dijo algo intrigada.
-- Por favor, no se alarme y tampoco a  los demás, ya regreso. -se dirige hacia los árboles sigilosamente.

La maestra tomo la palabra de Luka ya sin preguntar por la forma en que le hablo, se inventó alguna excusa de inmediato para no hacer avanzar a los alumnos; todo parecía tranquilo y nadie se imaginaba en ese momento que era lo que vendría.

... Continuará...

Lukanette: " AMOR POR DESTINO "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora