Marinette se olvidó de las horas que pasaron después de la huida ante Luka; se dirigió al mismo jardín prohibido y ahí se quedó con miedo, hasta que las campanas de salida sonaron, despertando a Marinette de su trance, ella se quedo por unos minutos más esperando a que todos se retiraran del gran salón donde los alumnos se habían reunido para ser guiados por sus tutores a sus respectivos dormitorios, pasaron los minutos en que los alumnos se fueran junto con los maestros, para que Marinette se retirarse por su propia cuenta, hizo tal cosa ya que no quería encontrarse con nadie por el temor de su propio reaccionar; en el camino hacia la puerta principal Adrien la llama:
-- Marinette..!!
Por lo cual la joven voltea rápidamente con el corazón asustado por la voz que se le hacía familiar:
-- Principe...!? -sorprendida- como...es...que...
-- Lo siento por asustarla -la interrumpe, sonrie cerrando los ojos- bueno es que la vi y quise saber cómo estaba -se le acerca a Marinette.
-- Pues... -retrocede un paso toda nerviosa- gracias estoy bien.
-- Perdón no quise molestarla -desvia la mirada.
-- No, nada...príncipe..!! -reacciona al mencionar y se inclina- ...perdón su alteza.
Adrien la mira y sin dudarlo saca de su bolsillo un pañuelo y se lo entrega como si adivinara que del rostro de la joven caían lágrimas silenciosas, aún si no podía ver el rostro de la chica, mucho menos sabía del porque esa reacción pero igual quiso darcelo; el príncipe se imagino que su presencia la incomoda y decide retirarse:
-- No era necesario esto de la reverencia -la levanta entregandole el pañuelo- y bueno sera mejor que me marche -se adelanta a la salida- después de todo ya es tarde -le sonrie- cuídese señorita.
-- ...gracias -susurra recibiendo el pañuelo- y discúlpeme.. prín..-sonrojada.
-- ...no, no se preocupe -sonrie alejándose- nos veremos mañana -de espaldas se despide alzando la mano derecha.
Marinette solo se quedó viendo como Adrien se alejaba, estaba sonrojada, con el corazón inquieto y con unos ojos como a punto de romperse por las lágrimas que se les asomaban; sin hacer mucho, el príncipe hizo que despertara en el corazón de la chica un sentimiento desconocido hasta ese instante, acaso sería amor?.En el segundo piso recostado a una ventana Luka nuevamente y por tercera vez en el día, día en que la conoció, presenció ese encuentro, ese momento donde ambas personas se conectan como si fuesen una sola o es que solo Luka lo veía de esa manera desde su perspectiva, miraba algo como impresionado, como que por ese instante su alma fue arrebatada y regresado al instante a su cuerpo como alma todo frio que recorría su cuerpo entero; cómo es que este pudo ver desde lo lejos las reacciones claras de esas dos personas, los minutos se hicieron largos, cuando al fin Adrien se marchó y es ahí cuando Luka regresa en sí, busca a Marinette con los ojos tristes, la mira directamente y ve que aún no se ha movido del lugar, así que decide bajar por ella, pero esta vez a paso lento que daba una expresión de ya no querer encontrarla, y aún eso a cada caminada su preocupación se avivaba por lo que su cuerpo aceleraba su andar y a cada paso que daba se olvidaba de ese extraño sentir, solo pensaba más y más en la tristeza que vio reflejados en el rostro de Marinette, quería saber del porque, cuál era la razón, el motivo de esa reacción o es que el culpable era Luka se preguntaba y mientras tanto los pasillos se le hacían más largo como a nunca terminar, Luka quería ayudarla o al menos pedirle perdón si es que él tenía la culpa, la intranquilidad de si y ya conscientemente de ello se apresuró hacia Marinette; que suerte de que aún la encuentre, aunque la duda era de por qué se quedó ahí, en eso se le vino a la mente el nombre de Adrien, sería la razón por el cual Marinette se quedará inmóvil por tantos minutos mirando hacia la nada, Luka se colocó a su lado lentamente, la mira a los ojos, llamando a su tristeza pero este los esconde encerrandolos en su corazón para hablarle despacio y no asustarla:
-- Marinette.. discúlpame -antes de que Marinette reaccione Luka le entrega un clavel blanco- si te hice algún daño, no era mi intención.
-- ..n-n-no...-Marinette no sabía que decir- ...no perdoneme -confundida.
-- Me presento... -con la mano en la cabeza apenado- ...soy Luka -la mira y sonrie- somos compañeros de aula.
-- Compañeros..Luka.. -extrañada- perdón no lo recordaba -sonrie avergonzada mirando hacia otro lado- por ello es que sabía mi nombre -en voz baja comenta para si misma.
-- Perdón señorita, me dijo? -le pregunta.
-- No nada disculpe -reacciona rápidamente.
-- Mmm... Quería aclarar que no era mi intención -le vuelve a presentar el clavel blanco- molestarla o incomodarla -insiste con la flor- le ruego acepte mis disculpas.
-- No, no al contrario -recibe delicadamente la flor- yo soy quien le causó molestias desde el principio -sonrojada- y muchas gracias por el clavel.
-- Y sobre los del jardín prohi..
-- No, no se lo diga a nadie -interrumpiendo- luka...por favor -desvia la mirada tímidamente.
-- ..No claro que no -se cubre la boca para evitar reírse.
-- O-oye... -se averguenza- perdón no, no quise hablarle así.
-- Recuerde que también estuve ahí -mira hacia otro lado- seríamos expulsados ambos no le parece señorita?
-- ...pues creo que sí -sonrie mirando el clavel- disculpe ... otra vez.
-- No se preocupe, está bien, y solo era eso por lo que huía de mí? -se ríe.
-- Bueno... -se enoja y luego se entristece- pues si.
-- De acuerdo, eso ya no deberá de preocuparle, no? -suspira tranquilamente- lamento si mis acciones la confundieran -mira a la peliazul riste.
-- Fui yo quien se confundió -responde recordando- y no le di la oportunidad de explicarmelo perdón por ello.Luka se ríe por la confusión tan tonta que hubo entre los dos, tan solo por haber sido el encuentro en un lugar del cual está prohibido el ingreso, con esta cituacion aclarada se rompio la distancia que había entre ambos estudiantes.
... continuará...
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Lukanette: " AMOR POR DESTINO "
Hayran KurguDos jóvenes comprometidos desde antes de su nacimiento, por los padres gracias a una amistad de años, comprometieron a sus hijos a matrimonio. Antes de que cumplieran los 18 años ambos fueron enviados a la gran escuela Francoise Dupont para que expe...