Capítulo 5

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Anastasia no pudo evitar morderse el labio.

-¿Me deseas? -Cristiano sonrió -¿Deseas mi cuerpo, verdad? -En ese momento se abrieron las puertas. Anastasia salió rápidamente de allí, más roja que un tomate. Christian era un engreído. Un engreído con cuerpo de dios griego y cara de ángel.

-Perdón-masculino aún con la imagen de Christian aduciendo su mente. Un hombre apuesto, fuerte, rubio y con pequeños pero preciosos ojos verdes yacía estático al frente de ella.

-Perdóneme a mi, señorita-se incló para besar su mano.

-Bueno, ya, ya, basta de cursilerías-dijo Christian poniéndose en medio de los dos.-Él es Eliott, un compañero mío, el cual me debe una y de momento lo dejo ocuparse de este lugar, pocas veces vengo, muy pocas . Ella es Anastasia Steel.

-¿La de Hyde? -Preguntó Eliott sonriendo y viéndose aún más guapo.

-Y dale que no tengo nada que ver con Jack Hyde.-dijo Anastasia cruzándose de brazos. Tenía en frente a un hombre sacado del mismo infierno ya otro del cielo. Los dos supuestos agentes de la misma agencia con habilidades y fuerza bruta. Eliott se le quedo mirando descaradamente.

-Alex se puesto las botas-dijo mirando sus muslos desnudos.

-Ya basta, Leliott -dijo Chris.-Ella dice que no ha tenido ninguna relación con Jack.

-Entonces que desperdicio-dijo relamiéndose.

-¡Oh dios! Quiero irme a mi casa ¡ya!- Anastasia se echó el pelo hacia atrás, abriendo su chaqueta y sin querer dejando ver sus pechos cubiertos por aquel sujetador. Los dos hombres se le quedaron mirando. Era un peligro, un verdadero peligro, dos hombres que rebosaban de testosterona. Con una sola mujer encerrada en aquella casa o cala de Christian. Estaba agachada con todo su hermoso culo a la vista.

-Será mejor que te calmes.

-Si, será mejor que me tome una ducha ¿tienes?-dijo bufando.

-¿Por quien me tomas? Tengo hasta piscina-masculla Christian. -Primera puerta a la izquierda. Ahora te traigo las toallas y algo de ropa-la mira de arriba hacia abajo.-Aunque con el tipito que tienes mi ropa te irá grande tendré que compararte algo, aún no sabemos cuanto tiempo pasaras aquí.-Anastasia asintió y se dirigió a la ducha, dejando antes caer la chaqueta, dejando ver un culo deseable y buenas piernas, moviendo las caderas. Dejando a Christian aturdido y eso que para las mujeres, él había visto de todo tipo, aquello lo ponía, aquella mujer lo excitaba, más de lo que pudiera llegar a pensar él. Fue a coger una de sus camisas viejas. También cogió unos pantalones cortos, aun que a Ana le irán como piratas. Una toalla de cuerpo y otra para su cabello. Mujeres. ¿una ducha en medio de toda esta mierda? Eso es lo ultimo que me gustaría a mi en este momento de presión. Abrió la puerta del baño, sabiendo que Anastasia ya estaba dentro de la ducha, con el agua tibia recorriendo su cuerpo. Christian pensó que no le importaba, había visto muchas, demasiadas mujeres desnudas en su vida y ya no le sorprendería nada. O eso es lo que pensó él antes de entrar al cuarto de baño. -Te lo dejo aquí -dijo dejándolo en la encimera.

-Gracias-la voz de Anastasia parecía tan relajada y excitada que no pudo evitar sonreír. Levantó la tapa de wáter, se bajó el cierre y se dispuso a hacer sus necesidades. Cuando Ana lo escuchó asomó su cabeza por la cortina.

-¿Que haces?-dijo molesta.

-¿Mis necesidades?-dijo con énfasis y dejando ver más allá.

-Mierda, Christian, ¿no podrías esperar?

-¿Y hacerme encima, guapa?-Anastasia se ruborizó. Sin querer discutir más se metió de nuevo tapándose con la cortina. Christian se dispuso a salir, pero vio que la cortina no cubría del todo bien, había un sitio que no lo hacia. Se apoyó en la puerta y observo a Anastasia enjabonándose. Estaba agachada con todo su hermoso culo desnudo a la vista.
Christian no apartó la vista de ella.
Resiguió la mirada por su estrecha espalda, por las torneadas piernas.
Todo brillante por el agua.
Jodidamente excitante, más que una película porno de Jenna Jameson. Anastasia se incorporó de nuevo. Echó shampoo en sus manos y empezó a frotarse el pelo. Cerrando los ojos para que no entrase el shampoo, se puso de perfil debajo del chorro de agua.

-Madre mía-mascullo Christian fijándose en su plano vientre, subiendo hasta la vista que tenia de sus perfectos pechos.
Christian sintió algo que jamás había sentido. Nunca lo había puesto, ni gustado tanto ver a una mujer desnuda y más, sin hacer nada.
Su "amigo" empezó a latir con brutalidad, se endureció contra los pantalones. Quería meterse en la bañera con esa diosa afrodisíaca y hacer lo que ni se imaginaba. Antes de hacer una locura semejante, Christian se retira, ajustando la puerta, dejando que Anastasia se duchara tranquila. Ahora el problema era como iba a bajar aquella erección si lo que mas le reconfortaba era que Anastasia se abriera de piernas para él.

-¿Que te pasa?-se río su amigo Eliott al verlo tan agitado.

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