Capítulo 9

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Christian fue hacia el pueblo más cercano, donde vivían sus padres, con la lancha. La ató en un pequeño poste del puerto. De un salto, bajo a tierra firme. Atravesó las calles. Tenía un aspecto muy sensual y misterioso. Con su chaqueta, los pantalones grises y las gafas de sol Ray Ban's aviator. Razón por el cual las mujeres se giraban un par de veces a mirarlo. Vio algunas tiendas donde podía comprarle algo de ropa a Anastasia, mientras permaneciera bajo su responsabilidad. Pero prefirió ir mañana o mas tarde con ella, suponía sus tallas, pero era malo en escoger ropa del sexo opuesto. Renovó el cargamento de algunas de sus armas y fue a visitar a sus padres.

-Christian-dijo Gail pellizcando una de sus mejillas.-¿Que te trae por el pueblo? -Él paso adentro.

-¿No están José ni Taylor?

-Si, José salió un momento ... iba a comprar algunas cosas pero me dijo que lo hacía.

-¿Y Taylor?

-Taylor vino ayer por la noche, no se que es esto ... tantas visitas de repente-se quejó su padre.

-Papá, tengan cuidado-dijo Christian sentándose en una de las butacas.

-¿Ha pasado algo, Christian? -Preguntó su padre.

-Si, hay una mujer ... que me quiere, hacer sufrir-rectificó.-Y puede que quiera hacerles una visita, así que será mejor que tengan cuidado. Por eso José y Taylor están también atentos. No salgan solos a la calle, hasta que logremos detenerla.

Estuvo al menos una hora más en la casa de sus padres. Hablando con ellos y con José, hasta que decidió que tenia que irse. Había bastante distancia con la lancha hasta la cala de Christian, así que aún tardaría un rato en volver.

En cuanto paró el motor del vehículo en frente de su casa de playa, tuvo un mal presentimiento. Cargo su calibre del 38 y abrió la puerta. Un gemido provino de la habitación de Anastasia, fue directo hacía allí. Pero antes de llegar al cuarto de su testigo, se encontró con un hombre en el suelo. Un pasamontañas tirado más allá. Le tomo el pulso. Esta muerto, pero no sintió nada, debería ser uno de los hombres de Alexander.

Prosiguió atravesando el salón y el pasillo. Abrió la puerta y se acercó a Eliott y Anastasia. Sintió un tirón en sus entrañas al ver a Anastasia llena de sangre.

-¿Que ha pasado? -Dijo preocupado. Se puso de cuchillas frente a ella, al lado de Eliott. Vio que Eliott tenía una aguja y algo de hilo en la mano. Atravesando la pierna de Anastasia.

-Le han disparado. Tuve que sacarle la bala y hacer un torniquete -pero pronto la presión cesó.-Christian, tengo que cerrar esta herida antes de que se desangre.-Anastasia se arqueo.

-¿Lo estás haciendo a carne viva, bruto? -Dijo alterándose.

-No, le inyecté anestesia pero no había suficiente para que no sintiera nada-Christian aparto a Eliott y se puso donde él estaba.

-Anastasia ...- dijo acariciando su brazo.

-What...?

-¿Estás bien?

-Estoy genial, es sólo que me dispararon y tu amigo me está cociendo a carne viva, pero nada grave ¡Estoy de puta madre! -Dijo ella irónicamente.

-Oh, veo que aún te quedan fuerzas para picarte conmigo. Así que te quedarán fuerzas para aguantar unos cuatro puntos más -Christian acarició su muslo, intentado tranquilizarla. Parece que sirvió de algo. Pasó aguja e hilo, cerrando el corte que la bala había hecho. Anastasia grito.

-¡Mierda!

-No te muevas ...- Volvió a acariciarla. Sentía como Anastasia estaba llorando. Le sabía mal ¿Por qué? Nunca había sentido pena por nadie. Estaba nervioso, no quería causarle dolor. Y él nunca se había puesto nervioso. Y menos ... se había alterado con Eliott. Ahora recordaba, que le había casi gritado a uno de sus mejores amigos, aunque él no lo tuviera en cuenta. Pasó de nuevo la aguja. Anastasia volvió a gemir.

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