Protégeme

Capítulo 21

Anastasia seguía en la casa de Christian, tratando de distraerse con algo. Pero no podía. Las horas le parecían años enteros, sin él no era lo mismo. Sin su mal genio de vez en cuando, o sus momentos picantes, sin sus sonrisas, ni sus miradas, que tanto la enternecían.
Sin sus brazos ... sin nada. La casa parecía vacía. Ni el televisor podía sacarla de el aburrimiento y preocupación. Hasta que pasaron las noticias ... dentro de los tres días que Christian había prometido y más. Ya había pasado una semana y nada.

- Se organizó una guerra en Rusia ... -decía la joven reportera. Anastasia solo podía ver cadáveres e incendios.- Hay agentes y soldados de por medio, provenientes sobre todo de Estados Unidos ... -a Anastasia se le puso la piel de gallina, deseando que Christian estaba bien. Siguió escuchando atenta.- Treinta y dos muertos y siete heridos graves, otros tantos desaparecidos.

Los ojos de Anastasia se humedecieron. ¿Ninguno que no hubiera sufrido daños? ¿Alguno que siquiera hubiera sido herido leve? Dios mio, rezaba que al menos, Christian fuera uno de esos siete. Llamaron a la puerta. Anastasia fue a abrir a toda prisa.

-¡Eliott! -Lo abrazó con todas sus fuerzas. Él sonrió amargada mente. -Cuidado, nena ...- ella se apartó. Observó que estaba algo mal herido, y sobre todo, lleno de polvo.

-Perdóname-sonrió buscando algo de esperanzas en los ojos de Eliott. Pero no vio nada. Solo un destello. ¿Es que acaso ese rudo hombre estaba apunto de llorar? La chispa de esperanza que le quedaba a Anastasia se esfumó. Los ojos se le inundaron en lágrimas, sintió una gran opresión en el pecho, el aire le faltó. La garganta le ardía, tenia un gran nudo en el estomago, apretando los labios murmuró su nombre. -Cristiano...

-Lo siento ...- Eliott la miró y la abrazó, ella correspondió y dejó que las lágrimas cayeran.-Lo siento tanto, enana ...- hasta a él se le ahogó la voz.-me dijo que te diera esto. ..- se sacó de su pantalón un sobre blanco y se lo entregó a Anastasia.-Al menos ha muerto dignamente.

-¡No! no la quiero, él no está muerto ... él esta vivo, y tu me vienes con esta mierda de broma Eliott.-él la miró con sus ojos llenos de lágrimas ... la mirada de Eliott fue suficiente para saber que aquello no se trataba de una broma, era la verdad, la triste verdad. Christian estaba muerto.

-Christian ...- murmuró Anastasia con la voz apagada y sus ojos llenos de lágrimas.

Nota de Autora:

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