Déjame amarte

Punto final

Los sonidos de las sirenas de la policía  parecían resonar en el interior del cuerpo de Yu, una sensación de inestabilidad y opresión en su pecho al aceptar que aquellos que creía cercanos eran capaces de llegar a tanto solo por el dinero y el resentimiento hacía él, aquellos con los cuales  siempre había intentado llevarse bien y ser un buen hermano en la medida que se lo permitía. Se sentó por un momento tratando de aliviar su corazón.
Lan al notarlo tan desganado se acercó y le recordó que debía ir al hospital, ya que Wei lo esperaba.
Era una suerte poder contar con personas a quiénes le importaba, y apoyaban. Se incorporó y se dejo llevar.
Mirando como los demás policía conducían a sus hermanos a la ambulancia para luego ser llevados a la cárcel imagino que si no hubiese conocido el amor y a la persona que le hizo sentir ese sentimiento tal vez habría terminado igual que ellos.
Sus hermanos no podrían escapar ya que ellos mismos evidenciaron su crimen.
Sin embargo, la sensación de amargura se desvaneció al recordar la alegría de haber  recuperado a su amado compañero y esto borro todo lo horrible de la situación y lo lleno de emociones positivas.
Pronto podría reunirse con él y disfrutar la vida junto a su hijo.
En el hospital, Cheng se había hecho presente, asistiendo  a Wei como su médico de confianza. Al verlo ingresar en ese estado, con el rostro lleno de golpes quiso llorar pero tuvo que contener sus lágrimas, no era lugar ni momento, solo interesaba ayudar a su mejor amigo.
Rápidamente lo llevaron a revisión, cambiaron su ropa y iniciaron con los estudios correspondientes para saber el estado físico del paciente. Todos allí estaban preocupados, jamás se les ocurrió que atenderían a un colega y conocido.
Las enfermeras que siempre lo esperaban ansiosas ahora contenían sus lágrimas y esperaban las noticias.
Yu ya estaba en camino al hospital.
En tanto, sus hermanos eran atendidos en otra institución, mientras un médico le revisaba las heridas en las piernas, pero se dieron cuenta que la dirección final del proyectil   ocasionaría lesiones vasculares y neurológicas, quedarían lisiados.
Wei ya estaba ubicado en su habitación, después de un pequeño descanso, y verse a salvo dejó salir toda la presión a través del llanto desconsolado. A esto, Yu ingreso y al notarlo tan vulnerable solo lo abrazó con fuerza, presionándolo contra su pecho, diciéndole que alta todo había acabado que estaban juntos y que lo amaba, si le hubiese paso algo malo jamás se lo perdonaría y mucho menos por Guang que aún estaba pequeño y necesitaba a su madre.
Estrechado entre los brazos su corazón se calmo al sentir la calidez de aquella persona a la que amaba y la sensación de seguridad lo envolvió y poco a poco dejo de llorar.
Yu seco esas lágrimas y lo beso tiernamente. Acaricio su rostro aún sensible por los golpes pero era necesario para darle tranquilidad y afecto.
Cheng pidió permiso para entrar y decirles los resultados, que eran buenos, a parte de los golpes no había indicios de otras lesiones en su cuerpo, que al pasar los días esos hematomas desaparecerían sin dejar marcas.
Los tres rieron por tal noticias y Cheng se acercó para darle un abrazo a Wei. Su mejor amigo estaba sano y salvo, y era lo más importante del mundo.
Al pasar los días Wei fue dado de alta y regreso a casa donde la doctora y Guang lo esperaban.
Yu debió ir al departamento de policía para conocer el estado de sus hermanos.
Allí le informaron que habían que durante la noche habían sufrido un ataque psicótico y fueron derivados a un hospital psiquiátrico, donde se les diagnóstico síndrome de Cotard y se negaban a hablar, moverse o comer, no se movían, era  como si estuviesen buscando morir, y por esa razón los internaron para que los tuvieran controlados.
Nunca pensaron en los demás solo en ella mismos, ahora estaban encerrados en su propio mundo del cual jamás saldrían.
Yu no pretendía verlos de esa manera solo les pidió que los cuidarán.
Su padre se alejó por pedido de él, quería tratar de buscar y tener el tiempo de dejar todas las cosas malas que les había hecho y solo cuando estuviese preparado podría hablar no solo de perdón sino también de dejar que se acercara a su nieto. A pesar de que Wei trato de convencerlo que no fuese tan duro con el señor Chen, pero necesitaba  aunque sea una forma de castigarlo, ya que era en parte culpable de las cosas malas que les había sucedido no solo a ellos sino a sus hermanos.
Los días pacíficos por fin eran disfrutados junto a las personas que habían pasado a ser su familia, aquella que nunca tuvo.
Mientras Lan y Cheng daban unas vueltas paseando en el carrito a Guang, Yu con los se sentó junto a Wei,  tratando de disimular su gran nerviosismo expreso que cada día su hijo crecía y que era el momento de formar una familia y buscar un lugar donde vivir.
Wei respondió que ya eran una familia y que tenía razón sobre buscar un lugar solo para ellos.
Sin mirarlo a los ojos Yu le murmuró que si aceptaba ir a Estados Unidos para poder hacer lo que no se podía hacer en su país.
Wei lo miro extrañado preguntándole a qué se refería.
Sin palabras que decir, Yu se arrodilló ante él y le preguntó si aceptaba casarse.

Un actus nuevo, he estado ocupada en estos días pero bueno.
Gracias por estar allí.
Espero sus comentarios 🥰
Muchísimas gracias 🥰🥰