Broken Brain

04

Hoy es jueves, el dia de la fiesta, aun no sé que se celebra, ni para que es. Seguro es otra fiesta pagana, pero escuche que habrá bebida!

—Al fin...

Si, ya he durado mucho rato sin tomar ni una gota del jugo de la alegria, será como... una forma de festejarlo.

—Adios ahorros eh?

–Sip, adios ahorros... —digo entre suspiros de cansancio con solo recordar el tiempo que me ha llevado conseguirlos— Pero no los gastare todos, asi que no te despidas.

—No seas agua fiestas!

—Es mi dinero, lo ocupare para otra cosa.

—Mikey —susurras.

—Él qué? por qué tan de repente lo mencionas?

—Su dinero.

Contestas cuando te conviene verdad?!

—Si, él tambien pondra de su parte... ya veremos cuanto juntamos! —supongo que se nota la alegria en mi voz.

Termino de pintar la parte de mis parpados: justo como lo que las chicas usan como sombras en los ojos, aunque lo que yo me hice es mas grande, exagerado y colorido, pues mi intención es que parezca un antifaz.
Lo que llevo puesto de ropa: es un traje, de esos que se usan para ocaciones importantes, fue lo que se me ocurrio al momento, para que combinará un poco.

—Termine.

“bz bz bz”
Es mi telefono, Mikey me está llamando.

—Leo ya tengo nuestros boletos para entrar!!! Hay mucha gente y me costó mucho trabajo comprarlos, me arrollaron como un gato en carretera.
Te estoy esperando aquí en la reja ¿Por dónde vienes?

Shet

—Ammm no sé como se llama por donde vengo...

—Se llama: "El cuarto de Leo".

—Pero... yo creo que ya casi llego.

—Pues apurate tienes que ver esto! Hay disfraces bien epicos!!!

—Si, si ya casi llego, esperame ahí  —cuelgo— Es hora de irme!

Corro al armario y me estiro de puntillas para alcanzar mi alcancía que esta hasta arriba, cuando por fin la alcanzo, la llevo a mi cama, y del piso agarro uno de mis zapatos.

—Adios marranito, fuiste de gran ayuda.

De un zapatazo la parto en pedasos, tomo la mitad del dinero, lo meto a mi cartera y corro a todo lo que dan mis pies para llegar al elevador, luego a la salida del edificio y paro un taxi.
Suerte que hay un taxi libre pasando por aquí; doy la direccion y pido que se de prisa.
.
.
.

Todo el camino me la pase mirando por el vidrio de la ventana.
Pago antes de cerrar la puerta, y corro hacia Mikey.

Trae puesto tenis blancos, y algo parecido a un entero: el cual es negro y con huesos pintados. Pero es todo lo que lleva, pues en la cara no se hizo nada.

—Estoy aquí. —le informo.

Él respode con una mirada molesta— Cuando te hable aun no venias verdad?!

—No, jeje... me tarde mucho?

—Algo... como sea, entremos!

Doy el boleto a las personas que hacen guardia en la reja, que es la entrada.

Cuando dijo que habia disfraces epicos, no mentía. Esto parece una fiesta de hallowen: hay presos, diablos, asesinos, científicos locos, zombies.
Hasta la muerte esta aquí!!!... Supongo que será un mutante, es demaciado alto para ser un humano.
Pero tambien hay otro tipo de disfraces: tiernos, tenebrosos, asquerosos, futuristas, antiguos y hasta de objetos.

La fiesta empieza, y antes que nada, se realiza un concurso de disfraces. Los concursantes desfilan tratando de transmitir la tematica de su atuendo: los tiernos hacen algo tierno, los de miedo van asustando al público.

Pasamos un largo rato de pie porque no hay lugar donde sentarse, y al fin termina el concurso.
Adivina quien gano?
La muerte: silenciosa y sin avisó, se presento y con la cabeza alta de soberbia, dejo tiesos a algunos, y sin alma a los que le temen.

—Y tu de cuales fuiste?

Yo??? No le tengo miedo a la muerte, aunque... creo que es algo triste despedirse de las pocas cosas buenas de esta vida, así que antes de la despedida, hay que disfrutar!!!!

La musica sube a todo volumen, se siente el "boom" del sonido en el pecho, y la gente que sabe bailar ese genero corre a la pista.

—Mikey qué compramos primero? Desde aquí veo: vodka, cerveza, tequila y.. mojitos?!

—Que que es eso? —pregunta

—Nada, nada. —evitó su pregunta porque sé, que normalmente el no toma, y si le digo que es eso seguro lo va a querer, ya que ese preparado es muy leve y aunque sabe bien, no es lo que busco... Ademas es muy caro.

—Entonces, vodka? —pregunto.

—No lo sé Leo... tengo hambre ¿Y si comemos primero?

—Se gastará el dinero.

Sinceramente...

—Yo tambien tengo hambre, de seguro dan muy cara la comida. Pero si quieres vamos a preguntar —sé que se gastara el dinero, pero no es nuestro dinero, y lo más importante, es mi amigo, no lo obligaré a privarse de alimentos solo por algo que nosotros queremos.

—Hazlo... lo necesitas... —tu voz suena en un susurro convincente.

—Si vamos! —contesta para tu mala suerte.

Caminamos por en medió de la gente y llegamos al lugar donde venden alimentos, Miguel Angel pregunta por los precios; y si, yo tenia razon: la comida tiene un costo muy alto, y eso que no es la gran cosa.
Bueno... era de esperarse.

Compra tres tacos: de pura tortilla quemada. Le salio el doble de lo que costarian unos tacos de lujo.

—Leonardo, eres un tonto —suenas molesto.

Aunque mi estómago ruge como león, no comprare nada, pues tengo un objetivo esta noche.

—Agua ardiente!

Justo eso.
Hoy are un experimento.
Quiero beber, hasta no saber más de mi.
No quiero encontrar en mi pecho nada que no sea felicidad.
Quiero saber si te callarás.
Cómo seria un mundo silencioso de tu voz?
Quiero ser libre un rato, quiero saber qué aras.

No puedo esperar para descubrirlo...