Broken Brain

07

Después de la consulta camino de regreso a mi casa, la lluvia me empapa, y la gente corre despavorida...

—Eres un tonto Leonardo, porqué le hablaste de mi a ese hombre? Sabes lo qué pensará de ti? Se lo contara a la directora!!
Terminaste de cabar tu propia tumba.

El doctor Donatello me cae bien, me infunde confianza, no parece ser como los demás psicologos.

—Qué te pasa? Tanto tiempo sin hablar con alguien sobre tus problemas para venir a soltarle todo el royo a este hombre?

Sabés? Me cansé de tener que soportarte yo solo, ya era tiempo de presentarte a alguien más.

—Parece que ya olvidaste lo que pasó la primera y última vez que lo hiciste.

Tu crees que lo olvide?
Es algo que no podré olvidar jamás... Pero el doctor Donatello no es como aquella psicóloga.

–Y qué te hace pensar eso? Si no mal recuerdo: aquella doctora se gano tu confianza para que le hablaras sobre tus problemas con tu «en ese entonces "padre"» ese que alimentaba tus ganas de suicidarte...
Recuerdas lo que la doctora pregunto?

"Supongo que no querrás que tu padre se entere de lo que me has contado cierto?"

"Por favor no se lo diga"

"Lo ciento Leo, el tiene que saberlo"

—Porque quería que tu padre lo supiera? No era obvio que negaría cualquier acusación? Solo hay dos opciones: 1) Era tonta, o 2) le caías mal.

No seas conspiranoico, y cállate de una vez, deja de recordarme algo tan triste...

—Es triste? Porqué? Te da tristeza recordar la paliza que te dio tu padre ese día al llegar a "casa"? O es por darte cuenta de que a nadie le importa si te matas o no? Tal vez es lo que querían.

Es igual...
Ya no quiero hablar de esto.

—Pues yo sí!
Cuando la rata te adoptó, te llevo al psicólogo 4 veces y nunca hablaste de mi...

Oye! No le digas rata, es mi padre.

—Le mentias a los doctores, y les contabas sobre problemas tontos, como cuando dijiste que llorabas todas las noches porque tú gato se murió.

Nunca tuvimos un gato.

—Exacto!!! Lo decías para que te dejan ir temprano a casa y le dijeran a tu padre que no había ningún problema contigo. ¿Porque ahora se lo cuentas a ese doctor?
Si ya cargaste tanto tiempo con el peso, ¿Porque ahora lo quieres soltar?

Estoy harto!!! Harto de ti, harto de todo y de todos!!! Solo quiero estar en paz, quiero dormir tranquilo, quiero pensar en otras cosas sin tener que escucharte exigiendo explicaciones, solo quiero ser como cualquier otra persona.

—Haces mal Leonardo.
Esta esta es tu vida. Es tu castigo, por eso debes cargar con el peso tu solo.

...

Llego a casa, y lo primero que hago es quitarme la ropa mojada y ponerme una seca y caliente.
Ya es noche y estoy cansado, no ha sido un día tan agitado como suelen ser el resto de mis días, pero quiero irme a dormir, mañana debo tener energía para ganar...

Me dirijo a la cama y escucho a mis tripas exigir alimento; las voy a ignorar, no tengo ganas de preparar algo.
Me envuelvo en las cobijas, mis párpados se sienten pesados, pero no se cierran.

—Mi memoria empieza a la edad de 5 años: mi padre era un hombre con el corazón lleno de rencor; tenía un equipo que se especializaba en mejoras del mutageno, pues mi padre apesar de ser un humano quería eliminar a su raza por la forma tan cruel en que lo trataron, y su intención era formar un ejército...

Maldición!!! Ya vas a empezar?! Es mi vida, crees que no me la sé de memoria?
Déjame dormir!!! Mañana es domingo, aremos algo que te gusta.

—Yo fuí el primer experimento exitoso de mi padre, y por eso mismo me hizo llamarle así.
Fuí usado como base para los experimentos venideros...

Cállate!!!
Intento taparme los oídos con mi almohada, como si eso sirviera de algo.
Tengo sueño, pero si sigues así, cómo de costumbre no me dejaras dormir...

—Tienes que recordar quién eres, no puedes olvidar tu vida, es el peso que debes cargar...

El peso que debo cargar...
Suelto la almohada, me acomodo boca arriba mirando al techo, y con los ojos abiertos ardiendo de cansancio: continuo escuchando mi historia...