𝐏𝐄𝐑𝐒𝐀. [Jacob B. & Jasper H.]

─── 016. ECLIPSE.

Capítulo dieciséis:
SEXO. MUCHO SEXO. 

Persa frunció su ceño al ver como un lobo gigante se sentaba a un lado de la piedra donde ella estaba, observándola como si fuera una presa a quien perseguir y con una gran pizca de curiosidad.

Le dirigió una sonrisa. —¿Seth?— preguntó tratando de afirmar quien era el lobo. —Soy Persephone— se presentó encogiéndose de hombros.

El lobo acercó su hocico hacia ella, con sus ojos repletos de curiosidad; la olfateó sin descaro ganándose una leve risa de la muchacha.

Seth había escuchado hablar de las leyendas sobre Persephone, y ahora que la tenía frente a él, no dudaba en tratar de saber más de ella.

—Es coco— respondió graciosa, sabiendo que para eso no la olía. —Ayuda a tapar el hedor de muerto y la peste de perro mojado— explicó al animal.

El animal bajó la mirada tímidamente. Persa podía jurar, que si el muchacho estaba en su forma humana, iba a sonrojarse. La muchacha rió y estiró su brazo para acariciarle una de sus patas.

—Espero que cuides mi trasero, Seth. No quiero tener que escribir en el libro de quejas de la manada— bromeó Persa tratando de que el animal se sienta menos intimidado. —Siento que estoy hablando sola, cachorro. Tendré que bajar las estrellas del servicio.

—Pers— la llamó la voz de Jacob a unos metros de ella.

Estuvo apreciando unos momentos, con una sonrisa, como Seth estaba conviviendo con su impronta, escuchando las carcajadas del menor en la conexión con la manada.

Persa dirigió su mirada a él y le correspondió la sonrisa, admirando la vista implacable que le brindaban los abdominales de su exclusivo licántropo.

—Dice que no lo delates y el no dice que te vio durmiendo sobre un árbol— tradujo Jacob acercándose unos pasos con una sonrisa.

Persa giró su cabeza a ver a Seth con la boca abierta, fingiendo indignación. —Si seguro ya lo saben, extorsionador— molestó juguetonamente la muchacha, ganándose un leve maullido y las orejas para atrás del lobo.