Capítulo once:
O SEGUIRÁS JUGANDO A SER MECÍAS RELISH.
Persephone abrió la puerta de su habitación con una mano mientras que con la otra ayudaba a Bella a mantenerse de pie. Lentamente ambas fueron entrando y dejó que Bella se acueste sobre su cama.—Veo que no perdiste el tiempo— mustió Bella con una pequeña sonrisa a medida que apuntaba con su cabeza las sábanas en el piso que había utilizado con Jasper.
—No creí que te opondrías a que te ponga sábanas limpias— dijo Persa con una sonrisa burlona en su rostro mientras que cerraba la puerta.
Se acercó a la cama y se acostó boca abajo a un lado de Bella, quien estaba sentada con su espalda en el respaldo de la cama.
—¿Cómo está el pequeño engendro?— dijo Persephone acercando su rostro al vientre de Bella. —El pequeño te está quedando grande, ¿verdad?— bromeó al nonato mientras colocaba una mano sobre el.
Bella imitó su acción, sólo que ella la colocó sobre la de Persephone, ganándose una sonrisa por parte de la pelirroja.
—Somos muy afortunados por tenerte— mustió la humana acariciando el dorso de Persa.
Persephone le sonrió aún más y besó la panza de Bella. Se incorporó hasta la altura de Bella y se sentó junto a ella, pasando uno de sus brazos por los hombros de la castaña. Sintió como Bella se aferraba a ella y sonrió.
Ambas mujeres se sobresaltaron al sentir como abrían bruscamente la puerta, Persephone se separó de Bella y miró con su ceño fruncido a Jacob a medida que se levantaba de la cama.
—Vamos— dijo el hombre lobo hacia la pelirroja.
—¿Qué?
El muchacho endureció su mirada. —Vamos— uso su voz de alfa pero Persephone se limitó a cruzar sus brazos.
—Alfa Black contra alfa híbrida, interesante— respondió con ironía la muchacha al sentir como el tono alfa no le afectaba para nada.
—Persephone— la miró serio. —Realmente, vamos.
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𝐏𝐄𝐑𝐒𝐀. [Jacob B. & Jasper H.]
FanficPERSA. || ❝He sobrevivido la ponzoña, mi transformación lobuna, la muerte de toda mi familia. He sido capturada y torturada por los Vulturis durante 50 años, sumando que escape y estuve corriendo por todo el mundo, ¿para venir a enterarme que pusier...