─── 004. AMANECER 2.

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Capítulo cuatro:
MECÍAS RELISH SERÁ EL FANTASMA QUE ME PERSEGUIRA SIEMPRE Y NO PUEDO PERMTIR QUE NESSIE SALGA LASTIMADA POR ÉL.

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Persephone suspiró ante las caricias que Jasper proporcionaba en su brazo, el pecho frío del rubio estaba pegada a la espalda cálida de ella, quien temía a voltear y ver los ojos de su pareja

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Persephone suspiró ante las caricias que Jasper proporcionaba en su brazo, el pecho frío del rubio estaba pegada a la espalda cálida de ella, quien temía a voltear y ver los ojos de su pareja.

La culpa la invadió por completo al acordarse las múltiples veces que Jasper había bebido de su sangre, disfrutando de la ponzoña que se expandía por su cuerpo, el un pasado hubiera sentido dolor agonizante, pero en esos momentos era como un plus placentero que no podía sacárselo de su cabeza.

Una ola de calma rodeó su cuerpo, disfrutó cada sentimiento Jasper era capaz de representar tanto emocional como en físico, el apego su pecho a Persephone, con su cabeza descansando en su mano, sintiendo el olor a coco característico de la muchacha.

—¿Cómo te sientes?— susurro Persephone sin voltear.

Jasper apretó sus dientes. —Estoy bien— se limitó a responder.

Persephone se removió en sus brazos, buscando que afloje el agarre para que ella pueda voltear. La vio allí, con sus ojos cerrados y su ceño levemente fruncido.

—Lamentó mucho lo qué pasó, fue mi culpa. Debería haberte detenido, pero el momento también me afecto a mi-— comenzó su discurso la muchacha pero Jasper la interrumpió con un beso que fue rechazado al instante. —¡No me he lavado los dientes!— chilló sin abrir los ojos.

—Persa, mírame— murmuro Jasper acariciando su mejilla. —En serio, mírame.

Con un escalofrío recorriéndole la médula espinal, Persephone abrió lentamente sus ojos, parpadeando repetida veces en el proceso, buscando acostumbrarse nuevamente a la luz.

Los orbes dorados de Jasper la recibieron con el brillo que la observaba todos los días, mirando más profunda su mirada, podían encontrarse pequeñas manchas rojas que amenazaban por expandirse.

𝐏𝐄𝐑𝐒𝐀. [Jacob B. & Jasper H.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora