─── 004. AMANECER 1.

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Capítulo cuatro:
¿ACASO ME VES CARA DE ENCICLOPEDIA SOBRENATURAL?

 Capítulo cuatro: ¿ACASO ME VES CARA DE ENCICLOPEDIA SOBRENATURAL?

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Los días iban pasando y Persephone estaba pegada a la embarazada las 24hs del día sin falta

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Los días iban pasando y Persephone estaba pegada a la embarazada las 24hs del día sin falta. Donde Bella iba, Persa la seguía por atrás. Si Bella quería comida, Persephone se la traía servida en un plato de oro, si quería bañarse, la híbrida ya estaba en la ducha prendiendo las canillas para ella.
Cada cosa que Bella quería, Persephone la consentía.

La familia Cullen estaba extrañada y desconfiada ante la actitud de Persa con la humana, claro que ninguno se quejaba, aún necesitaban sus brazos en sus cuerpos, pero la híbrida se limitaba a responder que solo quería que su embarazo sea gustoso.

Jasper era el único despreocupado, podía sentir las verdaderas intenciones de su chica, la emoción de protección que liberaba Persephone cuando se trataba de Bella, sabiendo que no es ningún truco para asesinar a la humana.

En ese momento, la Familia Cullen-Hale estaba en la sala principal mordiéndose las uñas de los nervios, escuchaban como la motocicleta se acercaba rápidamente a la mansión.

El estado de Bella iba empeorando, tener el pequeño engendro –ahora gran feto dentro de ella– estaba consumiéndola a medida que crecía. Las ojeras estaban presentes y el frío contestaste no desaparecía; la humana se aferraba a la manta que su madre le había regalado en su visita cuando Victoria estaba tras ella.

Instantáneamente, Persephone se sintió culpable por apoyar su decisión de continuar con en embarazo. Veía como su familia estaba preocupada por la humana, pero su moral de proteger las decisiones de Bella iban por arriba de ellos.

Persa se acercó a Bella con una pequeña sonrisa y se sentó a su lado, levantó su brazo para colocarlo en el respaldo del sillón y comenzar a acariciar el pelo opaco de Bella, tratando de transmitirle algún tipo de confianza.

La humana giró su cabeza hacia ella y le sonrió levemente, pero su ceño se frunció al ver a la muchacha.

—No estás respirando— murmuró Bella acariciando su panza.

𝐏𝐄𝐑𝐒𝐀. [Jacob B. & Jasper H.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora