Høja diez

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Levi se dio la vuelta en la cama dejándome ver parte de sus facciones todas dormidas (era jodidamente sexy). Cuando tenía tan sólo diecisiete años siempre había querido que ambos compartieramos la misma cama y amanecer viendo su rostro, pero ahora sólo era un pensamiento bastante borroso incluso se me hacía extraño que durmiera después de contraer sexo conmigo, debía estar muy cansado y estresado como para bajar Guardia durmiendo, pero lo suficientemente activo para convencerme de acostarme con él.

Quite unos cuantos mechones de cabello y pose mi mano en su mejilla, era tan suave, como tocar una nube. Frunci el ceño desconcertado y me levanté de la cama hacia la ducha, no importaba el ruido que hiciera Levi no despertaba.

Las gotas de la ducha paseaban en mi cuerpo, el cual aun no era completamente de un hombre, no tenía mucho pecho, por lo cual no necesitaba de una cirugía y mi abdomen estaba trabajado por el gimnasio, lo de abajo no tenía un órgano reproductor como el de los hombres ni yo mismo me conocía.

Apoyé mis manos en la pared de al frente.

-Soy un desastre... -agache la cabeza.

Me lave lo más rápido posible, no quería que Levi despertará con el ruido de la ducha encendida, sería un momento bastante incómodo para mi, termine accediendo a su capricho de acostarme con él y aun que para Levi sería normal, para mi era raro, su esposa pensaba que tal vez no vendría esa noche por trabajo, no, ni siquiera eso. Han da Han da saber que excusa barata dará dentro de muchas horas. Hablando de eso.

- cuatro y media de la mañana -dejé el reloj de Levi en la mesa de noche para dirigirme a mi armario y sacar un pijama limpio.

Me senté en la cama para secar mi cabello con la toalla, de repente mi telefono se encendió.

"Estas vivo?"

Era aquel chico de la cafetería, termine por hablarle y hacer un buen amigo.

"¿despierto a esta hora?"

"Mantengo insomnio :)"

"Ya lo noté "

"¿Sales por un café ?"

"¿A las cuatro y media de la mañana?"

"Existen los 24 horas del minimarket ;)"

De repente mi acompañante emitió un severo "jum" antes de seguir durmiendo, por un momento entre en pánico y luego me reclui el ¿porque? Si no estaba haciendo nada extraño.

"No me apetece un café de máquina barata, te cobran el doble por un vaso descriminantemente chico"

"¿Cafetería de la primera vez entonces?"

"Estaré ocho cuarentaicinco"

"Te estaré esperando :)"

":)"

Dejé el teléfono en la mesa de noche algo cansado (emocionalmente), pero no tenía ganas de dormir, así que me levanté dejando al azabache con su sueño profundo para dirigirme a la cocina a tomar una copa de vino y leer un libro hasta que me entre el verdadero sueño. Abrí la pequeña estantería de licores que me compro Takumi, puesto que piensa que mi casa también es su casa y puede meter todo el alcohol que se le pegue la gana. Tomé una copa de la cocina y me serví el vino más caro que encontré, tenía buen sabor y era del 2005.

Me senté en el sofá más grande y saque un pequeño mp3 de mi caja izquierda, donde también tenía guardado un arma, la mire por un segundo, nadie estaba de acuerdo que poseyera una, pero tampoco me iba a deshacer de ella, es una fiel compañera y me siento más seguro con eso.

Me coloque a escuchar sinfonías de Beethoven mientras bebía del vino mirando a la nada, pensando en lo que había pasado hace tres horas atrás. Él cuerpo de Levi chocando con el mio, era la única imagen que se repetía en mi cabeza como disco rallado, seguido de las palabras, de los ruidos y por último de la sensación. Ese último tendría que ir remarcado SENSACIÓN sabía que no había tenido sexo hace mucho tiempo ya, por lo tanto la sensación de volver a tener un pito dentro era... bastante placentera, pero no tenía que ser con Levi, no tenía que volver a tener sexo con él, pero como siempre el azabache tenía manipulación de mis propias partes, partes que ya no reconozco desde hace muchos años, que para él siguen siendo los mismos, aun recuerda los puntos más débiles en mi sobre la cama.

Regrese a la habitación y me encontré con una escena que me hizo reaccionar de una manera bastante estúpida, Levi estaba sentado en mi esquina de mi cama con un teléfono en mano... exacto era mi telefono cual estaba siendo revisado, claramente mi primera reacción fue quitarle el teléfono de las manos y la segunda reacción fue reclamarle mis derechos de tener privacidad de mis cosas.

me miro serio.

-Supongo que esto no importó -se a lo que se refería claramente.

-Fue sólo sexo Levi -bote mi telefono a un lado de la cama-. No esperes que esto signifique algo entre los dos -.

-Para mi si importa mocosa -se levantó de la cama quedando muy cerca mio.

-¿Porque te importa tanto? -.

-Porque yo te amo -.

De que me servía que Levi me dijera que me amaba, cuando ya había hecho tanto daño, que su sinceridad se escucharán como mentiras en mi cabeza y que mi corazón me dijera que que no, no podríamos salir de esta, no otra vez. Y era consiente de eso, porque me lo he repetido todos estos años

-Si me lo hubieras dicho hace seis años atrás... quizás hubiera significado algo para mi -.

-¿Porque te cuesta confiar en mi? -.

-Tu te fuiste... Y me dolió -.

- ..... -.

-Y si te quedas me acostumbrare a ti, a tus recuerdos, a tus cariños...volverás a irte y eso me volvera a doler -.

-Yo nunca quise causarte daño -.

-No puedo creerte -.

-Entonces haré que me creas -.

Levi se acercó a mi, acarició mi mejilla con su dedo pulgar, mirándome con esos ojos oliva que me siempre me han gustado, besandome de nuevo. Si sólo hubiera hecho esto antes, si sólo hubiera tenido la paciencia de conocerme, las cosas no estarían mal, pero éramos sólo niños, quizás yo también tengo la culpa por obligarte a casarte con algo que ni siquiera se conoce a sí mismo.

"No podemos confiar en él" grita mi mente "quizás sea diferente" se convence mi corazón.

SUSURRAME (Levi x Lectora) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora