Entre a la cafetería buscando a Manuel entre todas las personas, verificando si había llegado antes que yo, no pude despertar más temprano porque Levi me detenía además de la minie bebida de alcohol que había ingerido en medio de la noche, no vuelvo a consumir bebidas pribadas de Takumi. Una cabellera buluminosa captó mi atención.
-Lamento si te hice esperar -me senté en su enfrente dejando mi portátil a un lado.
-No te preocupes, de hecho también había llegado recién -me sonrió y me limite a devolverle esa sonrisa.
Hubiera pedido lo de siempre, pero el nuevo café del menú me llamó la atención así que decidí optar por él junto una tarta de frambuesa, que era el fuerte de esta cafetería cerca del trabajo, era mi única favorita. Manuel me quedo observando.
-¿Sucede algo? -.
-Eso debería preguntarte yo...estas diferente -se llevó una mano al mentón.
-Sigo siendo yo -.
-Uhm... no se que es, pero lo descubrire -.
¿sabrá que me acosté con alguien? Eso es técnicamente imposible, puesto que nunca le conté lo mío con Levi, nuestra historia, ni siquiera lo que esta pasando ahora, pero si él me encuentra diferente debería ser más cauteloso ante mis actos, no quisiera que medio mundo sospechara de mi.
El mesero nos llevo nuestros pedidos a la mesa, una vez todo me dediqué a comer, no había mucho que pudiera conversar con Manuel, pero el si tenía mucho que contarme a mi, pensé que quizás él seria una persona más reservada por la forma de vestir y a veces su forma de hablar, pero resultó ser más amigable de lo que imaginé, tiene ideas estupendas y su filosofía es bastante interesante, no me sorprende que sea abogado aun que por su pinta pareciera una mafioso sacado de película.
Tomé mi taza entre mis manos y mientras escuchaba a Manuel todo energético hablando, mire por la ventana, no era un día muy soleado, de hecho había comenzado a chispear y yo no tenía paraguas, ni siquiera había sacado el auto, me tendré que mojar ni modo.
Cuando era pequeña la lluvia era mi fascinación, me imaginaba que cuando grande estaría en mi cama cubierta de las sábanas calientitas, mirando una película de ciencia ficción, con mucha comida en un día triste y lluvioso como este, pero la realidad no tardó en darme un pescadazo en la cara y decirme que para obtener esas cosas tendría que trabajar primero, el dinero es importante, porque de amor nadie vive.
Hablando de amor....
-Manuel ¿puedo hacerte una pregunta? Como amigos -.
-Claro, dime -.
-...¿Tu podrías volver a confiar en una persona que te ha hecho daño? -.
Rápidamente la expresión de Manuel se hizo más oscura y aquella sonrisa de entusiasmo desapareció para colocarse más serio en el tema.
-No sabría contestarte eso, _______ -me decepcione un poco- en mi ocasión, si estoy seguro que puedo soportar un dolor casi igual que el anterior viniendo de la misma persona, puedo darle una oportunidad, cada persona reacciona diferente al mismo dolor -.
¿Y si yo no era capaz de soportar un segundo dolor? ¿Cómo podría saber que puedo ser feliz? Le tenía mucha confianza a Levi, pero después de todo esa confianza no valió nada para él y se convirtió en daño, un daño que hasta ahora me duele como la primera vez, a este paso nadie puede ser feliz.
-¿Es eso lo que te está atormentado? -.
-Verás... Me he acostado con la persona que me ha hecho daño hace un tiempo -.
-Oh... -.
-Y esa persona me ha preguntado el porque no puedo volver a confiar en él -mire mi taza-. Yo la verdad no supe que contestar, sólo le dije que me había hecho mucho daño -.
-Si te has acostado con él, es porque puedes volver a intentarlo -.
-¿eh? -levanté mi mirada encontrando a un chico bastante firme y confiado.
-Quizás en tu caso sería averiguar si puedes soportar estar con esa persona. Si haz podido acostarte con él , es porque simplemente tu dolor es instantáneo o una simple cicatriz-.
Una cicatriz, yo no siento que mi dolor sea una cicatriz, si fuera una cicatriz no doleria tanto como lo hace ahora ni siquiera se quien soy ahora mismo o que dira la gente por verme en lo que soy, antes no me había importado que la gente me viera mientras yo me sienta cómodo, pero ahora todo lo negativo esta transcurriendo. Agradecí a Manuel por su Consejo y por darse el tiempo de tomar un café conmigo con todo el trabajo que tiene, de repente la lluvia se había hecho más fuerte, por lo cual debía salir corriendo hasta el edificio de mi trabajo cual queda a tres cuadras de aquí.
-Mierda... -coloque mi portátil debajo de mi chaqueta, lo último que quería era que se echara a perder, puesto que allí estaba todo mi trabajo de la conferencia.
Corrí por las calles casi de ciertas de la zona, recordé la noche que pase con el ojo oliva y la discusión que habíamos tenido, no sabía si estaba dispuesto averiguar lo que Manuel me había dicho, pero si no lo hacia tampoco, no sabría lo que pudo ser en todo ese colapso de tiempo, aun que el dolor era igual de intenso que mis preguntas, mi mente y mi pecho no tenían sincronización, eso sólo causaba más confusión en mi mismo, quizás esto no era lo que debía pasar, quizás debía haber sucedido eso en mi boda, quizás Levi encontró en ella lo que no había en mi; seguridad, quizás este no soy yo después de todo, quizás me confundí conmigo mismo en ser un chico, quizás todo este tiempo ambos órganos nunca estuvieron de acuerdo en toda mi vida y son la causa de mis problemas, quizás esta todo bien.
Y entre todos esos pensamientos, de repente dejó de llover.
-Si sigues parado como estúpido te terminarás empapando todo -.
Entre mi cabello mojado pegado a mi rostro y las gotas de lluvia que bajaban de aquel paraguas, sólo existía uno que me podía tratar elegantemente con insultos de niño.
-Levi... -.