Capitulo 4, Parte 2.

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Dabi se quería negar por pena, pero el menor lo obligo entrar empujandolo con todas sus fuerzas desde la espalda, aunque no logro moverlo un centímetro, ese gesto hizo que accediera.

Era una casa acogedora desde que entrabas, habia fotos del niño y de su madre en varias paredes, un niño con sonrisa fragil se asomaba en varias foto, otras mostraban un pequeño peliverde en pañales, unas dando sus primeros pasos, otras en parques y otros lados.

Pero habia una que llamo su atención. Habia una foto de un pequeño Izuku sonriendo a lado de otro niño, un niño rubio cenizo con ojos rojos, ambos sostenian unos muñecos de All Mingh, Dabi sintio una rabia inmensa, ese mocoso era el que le habia hecho tanto daño a Izuku, y sin darse cuenta una flama azul envolvio su puño.

-Dabi- la voz de su amigo lo hizo volver a la realidad, apago su llama - por aqui, sientate aqui- habia puesto su plato alado del otro y le separo la silla para que el se sentara.

Izuku estaba como niño en una mañana de navidad, su alegria se daba a conocer por su entusiasmo y energia

- ¿café o té? - le preguntaba mientras Dabi se sentaba donde el le habia sellalado

- té, porfavor - el chico procedio a poner una bolsita de té y agua hirviendo en la taza de su amigo.

-Izu, ve a cambiarte para comer, aun falta unos minutos para que todo esté - el chico accedio feliz y corrio para su habitacion, la emocion le hizo olvidar el dolor de su cuerpo, mas Dabi no lo olvidaba, siguio al chico con la mirada para vigilar que no se lastimara.
-Ah, lo lamento tanto, Izu suele ser alguien muy energético y ademas algo empalagoso - la señora Midoriya tomo asiente enfrente del moreno.

-No se preocupe, asi me agrada mucho y no tengo molestian con eso

-Me da gusto. Bueno, cuentame de ti... ¿como te llamas? - la pregunta lo habia hecho voltear repentinamente hacia la señora, esperaba que ella lo cuestionara, ninguna madre confiaría luego luego en un vago que se hizo amigo de su hijo en un dia. El silencio se hizo presente por un momento.

-Dabi, llameme Dabi, porfavor - dijo dando una sonrisa

-¿es tu verdadero nombre? - preguntó - no quiero ser inpertinente, pero... Izuku se encariña rápidamente, y hace mucho que no lo veia haci por visitas- dijo tristemente

-No se preocupe, la entiendo totalmente. - Izuku le habia ya hablado de su vida, eran solo 2 y vivian uno por el otro - mi padre me abandono cuando tenia 5 años, asi que prefiero olvidar mi nombre... - ya habia ensayado lo que iba a decir si algun dia la conocia, era lo mismo que le conto a Izuku. Era mitad mentira y mitad verdad lo que decia, su padre si lo habia dejado en un lugar horrible donde los hacian hacer cosas que no querian, y si escapó cuando todos pensaban que estaba muerto, pero eso no era necesario que ellos lo sepan.

-yo... - la señora Midoriya se sintio incomoda

-No se preocupe, no me incomoda ni me importa

-... Yo.. -

-TADA! - dijo el muchacho llegando casi patinando en el suelo - ya me cambie, mamá - dijo sonriendo mientras se sentaba alado de su amigo.

-Dabi, debes de ver una pelicula conmigo después de comer y hasta te puedes quedar a cenar ¿verdad mamá?

-No te preocupes, no es necesario no quiero ser molestia

-Oh, no es ninguna molestia, me alegra que Izu tenga un nuevo amigo, siente libre de quedarte a la cena. Por favor - sus palabras llenas de amabilidad hicieron que Dabi se sintiera algo apenado

-Gracias... Entonces... Ah, esta bien izuku tu ganas, me quedo

-Sii! Podemos ver la pelicula o orefieres jugar? O tal vez quieras ver alguna serie *murmullos infinitos*

Tanto la peli verde y el moreno sonrieron al ver como empezaba a murmurar el menor, Dabi ya se habia acostumbrado a que el chico se perdiera en sus propios pensamientos y hablara tan rapido y al mismo tiempo tan bajó que no lograba entender nada.
Y la señora Midoriya... Pues ella vivia diario eso, asi que ya bien sabia las costumbres de su hijo.

-Bueno, ya ha de esta todo, vamos a comer- dijo mientras se levantaba y servia la comida.

Dabi agradecio la comida, intento disimular su alegria pero era obvia.

Hace mucho que no comía comida hecha por una madre de familia, extrañaba ese sabor casero y lleno de amor, saboriaba cada bocado con lentitud y elegancia, habian pasado los años pero lo que alguna vez aprendio con regaños y golpes no se le habia olvidado, claro que sus modales junto con su alegria al comer no pasaron por alto ante los ojos de ambos peliverdes.

-Vaya... Comes muy elegante... ¿Como es que lo haces? - dijo Izuku rompiendo el silencio.
Dabi que no se habia dado cuenta de las miradas que estaban en el, casi se ahogaba con un bocado de arroz.
Una vez aclarada su garganta voltio a ver a su amigo y a su madre que lo miraban con mas curiosidad.

- Bueno, es muy facil... Supongo, mira- dijo algo apenado y procedio a enseñarle al joven como comer con todo los cubiertos.

La señora Midoriya los miraba con una sonrisa, se levanto y antes que los dos pudieran preguntar que estaba haciendo un flash los cegó momentáneamente, les habia tomado una foto. Eso hizo que el pecoso se roborizara.

-MAMÁ! no hagas eso, me avergüenza

-Tonterias, se ven tan lindos, sonrian esta vez porfavor - dijo mientras les apuntaba una vez mas con la cámara

-Mamá..!

- Vamos Izu, es solo una foto, sonríe - le dijo Dabi mientras volteaba hacia la camara con una dulce sonrisa. Izuku no pudo evitar mirar a su amigo, su sonrisa hacia que el chico olvidara su pena he hizo como se lo habia pedido.

Asi, después de mucho tiempo en la casa de los Midoriya se escuchaba una tercera voz y una platica alegré.

Aquel dia... [Dabideku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora