Aquel dia... [Dabideku]

CAPITULO 33

~~NUEVO LOOK~~

Volver a casa era algo bueno para el.
Volver a ver a su madre y abrazarla, comer su comida. Aunque le guste la comida de Shirakumo, no podía negar que la de su madre la extrañaba.

Con emoción y en compañía de todos abrió la puerta. Paso intentando no hacer ruido, pero pronto se dio cuenta que no había nadie.

—Se iría a un mandado tal vez— dijo Renji quitándose sus zapatos.
Tenko entró más a fondo de la casa descalzo y confirmó lo dicho por el pelirrojo.

—Pasa Shinsou-kun— le indicó Izuku. Este un poco tímido pasó cerrando la puerta tras de si, e igualmente se quito los zapatos como todos los demás.
Aun era algo temprano para que lo llevarán a casa, solo pasaría a conocer a la madre de su amigo y tal vez ver esos mangas que él pecoso le contó que tenía.

Y como pensó, en cuanto Izuku lo tomó del brazo lo jalo a su habitación para que viera los mangas. Tras de ellos iba Tenko, mientras Shirakumo y Renji pasaban con libertad a la cocina. Prepararian la cena.

—Mira este — le dijo pasándole otro manga.
Shinsou hojeaba con atención cada manga que le pasaba por sus manos. Eran ediciones especiales y había unos tomos que nunca había visto, así como cómics y libros interesantes que observaba en el librero del chico.

Tenko observaba todo desde el lumbral con cara de enfado, le fastidia a ver tantos pósteres de ese héroe rubio. Sin aguantarlo más empezó a rascar su cuello con frustración.

—Si quieres puedes romperlos, Tenko — dijo el pecoso sin voltear a verlo.
Aunque sorprendido por lo dicho no perdió más tiempo y empezó a desintegrar y romper los pósteres.

Shinsou no le dio tanta importancia, aunque sí fue algo raro. Tal vez lo hizo para que el mayor dejara su cuello en paz.

Cada quien estaba en lo suyo cuando él sonido de la puerta se escucho. Izuku rápido asomo su cabeza hacia el pasillo y vio como su madre cerraba la puerta  de la casa dejando bolsas del mandado en el suelo, de seguro para quitarse los zapatos.

—¿Mamá? — la mujer voltio a ver al pecoso que salía de su cuarto.
Sus ojos se iluminaron al ver a su niño, pero rápido se dio cuenta que los ojos contrarios no la vean igual.

Sabia que pasaría, pero no sabía ahora qué decir.

El pañuelo que traía en la cabeza tapaba el corte a rapa que se había hecho. Su cabellera verde larga y lacia ya no estaba.

El pecoso con ojos llorosos corrió a los brazos de su madre que lo recibieron con amor.
—¡Mamá! — grito al arrojarse a un profundo abrazo.
Los demás habían escuchado y también salieron a recibir a la mujer.

Aunque para los que ya la conocían verla así, al igual que Izuku, sintieron un nudo en el estómago. Shinsou aunque no la conocía, si le cruzo por su cabeza lo que pasaba enfrente de él, e igual que los demás sólo esperaba que la mujer haya decidido hacerse un gran cambio de look.

***

Dabi se ponía sus pantalones cuando sintió los brazos de Sumi abrazarlo desde la espalda.

—No te vayas~— Dabi hizo caso omiso y se levantó con brusquedad, causando que la chica cayera al suelo.

—Eres malo — la chica soba su cabeza con un puchero.