Aquel dia... [Dabideku]

NAVIDAD

Tomé lo como un regalo...
Intente no dar tantos spoilers, aun así hay muchos xD

Es en un futuro. Digamos que es algo que pasa pero... En el furoto? Espero entiendan, soy muy torpe para esto.

Mañana el capitulo que si conforme la linea temporal donde estamos.

Es la primera vez que escribo algo así y aunque no es tan fuerte, es uno de los borradores, ¿habrá más de esto? Si

Capaz mejore para que gozen más xD jaja ay no que cosas.

Felices fiestas💜💜 y se que aun no es navidad pero me valeeee.

≪≪≪≪≪≪≪≪≪≪≪≪≪≪≪≪≪≪≪≪≪

El frío era evidente, la nieve caía, el poco sol no era suficiente para calentar a nadie y aparte se veian nuves que lo cubrían mayor parte del día.
Y aun así, con todo eso, el se sentía cálido.

Abrió sus ojos pesadamente, para luego boztezar. Levantó un poco el rostro para ver el reloj de la mesita de noche.

10:40 A.M

Se acurrucó más sobre el pecho de su pareja, para luego levantar su vista para verlo.

Dabi lucia tan tranquilo, su rostro de indiferencia no estaba y sólo habia uno relajado, tranquilo. Ver eso hizo que en Izuku algo se expandira en su pecho.

AMABA ver a su pareja así. Más cuando sus ojos azules lo miraban.

Se estiró un poco más e intentó levantarse, pero el dolor en su parte baja no le dejó, aparte que aún seguía herido por las batallas anteriores.

Se volvió a acostar para reposar un poco. Ayer Dabi se había pasado de fuerza, pero estaba bien, luego se las cobraria de alguna manera.

Se intento volver a parar, pero ahora unos brazos rodiando su pecho lo impidieron.

—Feliz navidad, amor — dijo el menor, voltiando a verlo. Dabi tenía su cara contra la almohada. Como respuesta, sólo recibió un gruñido. Eso lo enternecio.

Bueno, todo de él lo enternecia, siempre. Aún cuando quemaba a gente viva, el no podía evitarlo. Dabi ante sus ojos era hermoso y tierno en todo.

Se volvió a recostar a su lado. Dabi al fin le dio la cara.
—Hay que quedarnos aquí... — dijo para luego darle un beso en la frente al peliverde que lo recibió con una gran sonrisa.

—Solo un ratito. Le prometi a Shirakumo ayudarlo en la cena y quiero ir con mamá a comer — le dijo acurrucandose más en el pecho ajeno.

Pero sin aviso Dabi se movio dejando al pecoso bajo de él.
—Ay... — dijo fingiendo tristeza — pero ¿como vas a ayudar si no puedes caminar? — una sonrísa se apoderó de su rostro.

Izuku ya veia venir aquello. Pero resignado, abrió sus piernas para pasarlas por las caderas de su amante.

—Quiero mi regalo — le dijo sonriendo dulcemente.

Dabi amplio más su sonrisa.
Quién diría que el tierno pecoso podía volverse tan seductor aún mostrando su ternura y supuesta inocencia.