Primer Acto.

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La Universidad de Fairy Tail es una de las más grandes, suele ser complicado tener un lugar, es una de las pocas instituciones que deja el dinero a un lado, es decir, es privada y claro que no es barata sin embargo no puedes entrar ni pasar las clases a base de sobornos además que cuenta con una gran cantidad de becas.

Entre hace apenas un semestre, mi padre se negó a mandarme aquí sin embargo salí becada, así que ya no pudo oponerse más, los primeros meses me concentre de lleno en mis estudios, creí que las clases serian pesadas pero fue todo lo contrario, fue el semestre más tranquilo, conocí muchas personas amables e hice unas cuantas amigas. Todas las chicas dormimos en el mismo edificio, lo mismo como los hombres, se encuentran uno delante del otro, tan solo los metros nos separan.

Ayer el club de deportes hizo una fiesta para despedir las vacaciones, en  2 días volvemos a nuestra monótona vida de universitarios, eso no me preocupa en lo absoluto, lo que justo ahora tiene dando vueltas mi cabeza es ¿Que demonios paso ayer? ¿Que fue lo que hice? ¿Quién es este tipo de cabello rosa? ¿Y que hace en mi cama?

Lucy: Ah... Oye...

Dije picando su brazo con uno de mis dedos, el chico dormía boca arriba con los brazos sobre su cabeza, la frazada le cubria del abdomen a las piernas, sin embargo podía darme cuenta que debajo de eso no tenía nada más, «realmente no recuerdo todo lo que paso anoche.»

Lucy: Oye...

Una vez más intenté despertarlo, esta vez logré que abriera tan solo uno de sus ojos, al verme volvió a cerrarlo.

«¡Tiene que estar de joda!» frunci el ceño, dentro de 5 minutos debería bajar las escaleras para ir con todas las demás chicas y no era una opción dejarlo en mi cama.

Lucy: P-Por favor, necesito que despiertes...

La sonrisa que mostró me hizo darme cuenta que tan solo me estaba molestando, ya había despertado. El chico se sentó en la cama cubriendo su rostro con sus manos.

Natsu: ¿Donde estoy?

Lucy: En mi... Habitación.

Natsu: ¿Que hago en tu habitación, extraña?

Mis mejillas se inflaron un poco como normalmente lo hacen cuando comienzo a enojarme.

Lucy: ¿Yo que voy a saber?

Natsu: Bueno... Es tu habitación, así que...

Lucy: Pues no lo sé, solo desperté y te vi... Ahí.

Natsu: Bueno, que remedio.

El pelirosa bostezo para después poner los pies en el suelo y levantarse, la frazada dejó de cubrirle y toda su intimidad quedó frente a mi.

Lucy: ¡¿Que crees que haces?!

Rápidamente me gire, estaba segura que mi rostro se había tornado rojo, tenía aún más vergüenza que él.

Natsu: ¿Are? ¿Donde esta mi ropa?

Lucy: No lo sé...

Natsu: ¿Que fue lo que me hiciste?

Lucy: ¡Yo no te hice nada!

Escuchaba como el chico caminaba por la habitación, de un momento a otro hizo un sonido de emoción un tanto extraño.

Natsu: Ya quedó, puedes voltear.

Me negué, no quería verlo, tenía suficiente.

Natsu: Ah... Bueno, supongo que me iré.

Lucy: Si, por favor.

Natsu: Adiós Rubita.

Escuche otro bostezo seguido de la puerta abriéndose, solté un suspiro cuando sus pasos se alejaron.

«Fairy Tail» Institución Privada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora