Acción Con Valor.

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Aveces creo que no debería enfocarme tanto en eso pero no puedo evitarlo, todo inicio dos meses antes de acabar el primer semestre. Antes de eso yo era muy solitaria, a la unica persona que le hablaba era Gajeel, es al único que conozco de este lugar, solo que él se concentró en otras cosas, apenas lo veía o saludaba.

Iba de las clases a mi habitación, de mi habitación a la cafetería y así todo el día. Veía los grupos de chicas siendo amable entre ellas, yo no podía acercarme ya que soy demasiado tímida y otras personas dicen que además depresiva, no lo sé.

Solía salir por la noche en los días lluviosos, adoro el olor de la humedad, el sonido de las gotas y frío que siento cuando caen sobre mí. Justo ahí fue donde empezó...

Hace dos meses salí del edificio sin decirle a nadie como normalmente lo hacía, la lluvia caía sin cesar, camine hasta una fuente que está en el centro del jardín principal, me senté sobre ella y disfrute de la lluvia hasta que... Aparecieron. Eran tres chicos, dos se sentaron a mi lado y uno quedó en frente de mi, me pedían constantemente que me "divirtiera" con ellos, yo tan solo quería que me dejaran en paz pero las palabras no salían, estaba incomoda y quería irme pero no me lo permitían.

Cuando el chico frente a mi tomó mi rostro y se acerco a mi cara lo empuje con fuerza, dio un traspié para después quejarse y acercarse una vez más, los chicos a mi lado esta vez agarraron mis manos, intente safarme pero no pude hacerlo, así que cerré mis ojos, me resigne tan fácil.

Entonces escuché un golpe seguido de un quejido, los dos a mi lado me soltaron y se alejaron, al abrir mis ojos lo vi.

Era otro chico, tenía el cabello negro, iba sin camisa y estaba furioso.

Gray: ¿Que demonios creen que están haciendo?

Dijo molesto, ninguno de los contrarios le respondió, tan sólo ayudaron a levantar a su compañero y se alejaron corriendo.

Gray: ¿Estas bien?

Asentí levemente y mis ojos se cristalizaron, no creí que fuera a notarlo por la lluvia pero...

Gray: Tranquila, ven te llevare a tu edifico.

Me levante de aquella fuente, él se giro y comenzó a caminar, iba unos pasos detrás de él.

Él llevaba las manos en las bolsas de su pantalón y de vez en cuando volteaba a verme de reojo como asegurando que siguiera detrás de él, el agua se deslizaba por todo su torso, no parecía tener frío.

Quería hablar, preguntarle algo, hacer algún tipo de platica pero tan solo abría la boca y todo las palabras parecían bloquearse dentro de mi boca, estaba nerviosa... También debía agradecerle pero no podía, era frustrante.

Se detuvo a unos metros de la puerta del edificio y se volvió a mí.

Gray: Bien, llegamos.

Era el momento, ahora o nunca, debía hablar.

Juvia: G-Gracias por lo de antes...

Gray: Ah, no fue nada. Esos tipos no debían estar aquí.

Juvia: ¿Eh?

Gray: Eran de Tartaros, da igual.

Juvia: Juvia de verdad lo agradece.

Él sonrió.

Gray: ¿Hablas en tercera persona?

Ah cierto, olvidé tener cuidado. Si no pienso lo que digo suelo hablar de esa manera lo he hecho siempre y desde la escuela media se convirtió en un problema aunque no puedo dejar de hacerlo, por eso prefiero casi no decir nada.

Gray: Es lindo.

«¿Lindo?» Fue la primera persona que no dijo que era extraño.

Gray: Debo irme pero no lo haré hasta que tu entres así que...

Juvia: Ah si, Ju... Lo entiendo.

Una vez más sonrió y aquella expresión en su rostro hizo que de igual manera sonriera.

Gray: Ya no salgas sola de noche Juvia.

Asentí levemente.

Gray: Y por cierto...

Dijo mientras llevaba su mano derecha hasta su nuca.

Gray: Ya que se tú nombre supongo que lo indicado es decirte el mio, así que... Soy Gray Fullbuster.

«Gray» Había escuchado el nombre en alguna otra parte, tarde unos segundos en darme cuenta.

Juvia: Devil Slayer.

Gray: Ah... Sí.

Juvia: Lockser...

Gray: ¿Eh?

Juvia: Juvia Lockser...

Así fue como todo comenzó, quizá él lo hizo como un acto desinteresado pero para mi fue con gran impacto y desde entonces suelo verlo a la distancia, no me atrevo a hablarle, tan solo lo observó, con eso soy feliz.

Me he dado cuenta de cosas importantes de él aunque eso también me hace sentir que invadió su vida privada sin permiso, por esa razon siento que debo detenerme pero... No puedo hacerlo.

Gray influyó en mi de muchas maneras, no solo me salvo. Después de eso todas las chicas del edificio comenzaron a acercarse a mi, tal parece que me buscaban ese día, desde entonces son amables y aunque no suelo hablar mucho siempre tratan de acercarme a sus conversaciones, Lucy y Erza son las que más cuidan de mi, aunque en realidad todas son muy agradables y las aprecio.

Sonreí al recordarlo mientras observaba a Gray detrás de un salón a la distancia, podía ver como bromeaba con uno de sus amigos de cabellera blanca, normalmente se la pasa con él o con uno de cabellera castaña o Natsu, el otro Slayer.

Levy: ¡Juvia!

El grito hizo que Gray y el otro chico se desconcertaran y voltearan a los alrededores por lo cual me escondí, entonces vi a Levy y Lucy acercándose a mi, Levy estaba tranquila pero Lucy estaba molesta.

Juvia: ¿Que sucede?

Levy: Que bien que te encuentro, Lucy y yo queríamos ver si ahora si te uniras a nosotras.

Juvia: Eh... Pues... ¿Que sucede con Lucy? Parece molesta.

Lucy: Lo estoy, ¡Esos Dragones! Los detesto.

Juvia: ¿Huh?

Levy: No importa, ven con nosotros para mostrarte lo que implementaremos en el club, así quizá te interese entrar esta vez.

Me asome una vez más para verlo pero ya no estaba ahí, así que volví la mirada a Levy.

Juvia: Está bien, Juvia irá con ustedes.

El mal humor de Lucy se convirtió en una sonrisa de un momento a otro.

Lucy: Adoro cuando hablas así.

Juvia: Eh... Gracias...

Levy: Vayamos de una vez.

Levy nos tomó a ambas del brazo y nos hizo caminar con rapidez hacia el club, su preciado club de literatura.

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