AMNÉSICO (MIN YOONGI)

Policia

El oficial Lee había dado un golpe gordo capturando al mismismo Maestro cuyo verdadero nombre era Song Choi un magnate que había traficado personas desde los 70s sobre todo niños, instaurando un modus operandi, les lavaba el cerebro haciéndolos creer que estaban siendo protegidos y debían permanecer con sus captores, pero a cambio debían pagar un precio, la practica fue adoptada por sus socios quienes se distribuían por toda Asia.

Song había logrado escapar de la redada a su escondite-mansión, pero fue delatado inmediatamente por Yeoun Suk quien fue su empleado por años cuando se le dio un trato para aminorar su pena.

Lo habían encontrado en una casa en la isla de Jeju, con casi un pie fuera del pais, si lo hubiera logrado tal vez no hubieran podido capturarlo.

Dentro de su manifestación a la policía no tuvo mas remedio que admitir los cargos con toda las pruebas en su contra.

En los casos Min, Park y Jeon rescatados de la mansión, el viejo no tenia idea de donde habían salido, fueron escogidos para él por sus empleados siendo muy pequeños, tanto Park como Min.

Jeon venia de otra organización que era sucursal de la de Song, de él se sabia que había sido secuestrado en Busan.

Con respecto a los crímenes cometidos, una a una fueron cayendo las cabezas de grandes clanes dedicados a la trata de personas, quienes se reunían de vez en cuando en la mansión ultimando detalles, y disfrutando "la buena vida", mientras cientos de niños servían en prostíbulos o como esclavos para su propio beneficio.

Sin embargo Song tenia fascinación por Park y Min, tenia una obsesión enferma por la belleza, un tipo peculiar pero igualmente un bastardo, eso lo hacia distinto al resto pero definitivamente no mejor que los demás delincuentes, pensó el oficial.

Lamentablemente y como sucede en muchos casos, no se obtuvo justicia, como el cobarde que era "el maestro" termino ahorcándose en su propia celda antes de enfrentar juicio.

—Perro— dijo Lee entre dientes mientras daba una calada a su cigarrillo.

Lo positivo fue que todos las demás cabezas de organización cayeron pudiendo liberar a mas de un centenar de captivos, incluso algunos lograron reunirse con sus correspondientes familias, mientras otros fueron acogidos en centros especializados de salud mental para poder recuperarse del encierro.

La noticia fue famosa, no solo en Corea sino en todo el mundo, incluso el presidente había felicitado la acción de la policía por su ardua labor y su minuciosa investigación, alegando que este trabajo fue una acción coordinada con las fuerzas del orden de varios meses.

—Si no hubiera sido por aquella doctora no hubiéramos logrado nada, era un dolor de culo, todo el tiempo insistiendo, tss.. igual salimos bien parados — rio para sí.

Sí el oficial Lee estaba complacido a pesar de todo.

La identidad de Suni, así como la de los 3 rescatados se mantuvo en reserva por seguridad.

En una sala de UCI un hombre de hermosos ojos gatunos había despertado, reconociendo al instante el rostro que lo miraba feliz.

Quiso moverse pero no pudo, se sentía muy débil todavía, notó los aparatos que lo tenían conectado a maquinas que hacían diferentes sonidos.

Pensó que deliraba, al ver a la mujer que supuso estaba muerta, quiso incorporarse pero no pudo.

—Tranquilo mi amor, relájate—

YoonGi pensaba como era eso posible, estaba soñando acaso, él la vio desplomarse luego del disparo y sintió el golpe del auto chocar, lo ultimo que vio fue a Suni muerta atorada entre lo que antes había sido su auto.