Confesiones

85 5 1
                                    

Eran las 3 de la mañana y Suni no podía dormir, daba vueltas en su cama así que jaló la laptop y volvió a ver el video de MR Lewis, lo repitió muchas veces, la música era hermosa pero quería ver si podía sacar alguna pista, donde estaba, o algo fuera de lugar, no lo sabía, lo único que se veían eran las manos y el piano, era una grabación casera la resolución no era muy buena, y el sonido tampoco.

Se estaba dando por vencida cuando hizo algunos ajustes al sonido, y casi al final de la melodía, una voz bella y aguda tarareaba la canción, era muy bajita pero definitivamente alguien cantaba los últimos 3 segundos, lo escuchó varias veces para no creer que estaba alucinando antes de mostrárselo a YoonGi.

Bajó las escaleras rápido y lo encontró en el estudio, estaba durmiendo con el computador prendido, cruzado de brazos sobre el escritorio, se veía totalmente tierno, pero eso no era lo importante ahora.

—YoonGi— dijo susurrando. — Yoongi— moviéndolo lentamente.

—Suni— la miró adormilado.

—Creo que encontré algo en ese video—

Se despertó del todo y ambos vieron el video.

—Esa voz, la escuchas verdad, una voz aguda tararea el final de la canción—

—Sí—

En la cabeza de YoonGi esa voz tomaba forma, la forma de un bello niño rubio de ojos alargados y pequeñas manitos.

—Reconozco esa voz— sintiendo una enorme tristeza aunque no sabia por qué, sus ojos empezaron a aguarse, le contó a Suni sobre el pequeño niño rubio.

—Es decir que tú y él crecieron juntos—

—No sé, no puedo explicarlo siento que es alguien importante.

—Está bien, no te fuerces mas, son ya casi las 5 de la mañana, ¿Por qué no vamos a dormir?—

—Si creo que sí—

Salieron del estudio Suni apagó la luz y lo acompañó a su habitación, el se metió en su cama. Saco una mano para tomar la de ella.

—Poco a poco siento que podré recuperar mi pasado, antes no sentía ninguna esperanza pero ahora es distinto—

—Así es, todo a su tiempo, YoonGi—

Sin embargo su mirada oscureció un poco.

—Suni tu  no sientes nada por mi, ¿verdad?—

—¿De qué hablas? Si siento... siento muchas cosas, siento que quiero ayudarte a recuperarte y hacer una vida normal—

—Ok, entonces sigo siendo tu paciente—

—¡De qué hablas por supuesto que no!—

—Entonces ¿qué soy para ti?, por favor dime la verdad— dijo mientras se sentaba,  tomándole de las dos manos. —No quiero estar en penumbras, por lo menos no en esto, ya me siento así con respecto al pasado, no quiero sentirme igual en mi presente—

Comprendió que no podía negárselo a él tampoco, sentía que se lo debía, que por lo menos esto si tenia que ser totalmente real, y no un tema vago como todo lo demás.

—Tu eres mas que un paciente para mi YoonGi—

— ¿Cómo un amigo?—

—Claro que eres mi amigo, ya te lo he dicho—

—Si te dijera que para mi no lo eres—

—¿No me consideras tu amiga?—

—Si, pero lo que paso hace un rato, cada vez que estamos así juntos yo siento que te quiero, me siento extraño y feliz—

—Yo también te quiero—

—Pero como un amigo—

—No— dijo tomando aire. —No es como si te viera como veo a Hoseok, es diferente, yo tengo sentimientos hacia ti YoonGi—

Sintió sus suaves labios, su aliento mentolado y caliente, la atrajo hacia él, haciendo caricias en el rostro con la nariz, mirándola con amor.

Continuaron besándose, como queriendo compensar el tiempo desde que ambos comenzaron a sentir amor por el otro, todos esos roces de piel, esas miradas, esas sonrisas ahora se transformaban en la expresión de afecto máximo del ser humano, y era maravilloso poder al fin ser consecuente con sus sentimientos, ya no había nada que esconder, ni que disimular.

Ambos se habían enamorado en una situación atípica, pero uno no escoge a quien amar, simplemente sucede cuando debe suceder.

En esa habitación a media luz, dieron lugar a lo que tanto habían añorado del otro.

Los besos dieron pie a la pasión que también habían guardado por tanto tiempo, instintivamente YoonGi abrió su boca por aire, mientras Suni bajaba por su cuello expuesto, dando besos húmedos, que hacían que él exclamara jadeos de excitación.

Volvió a su boca nuevamente, esta vez él tomó la iniciativa de saborear la boca contraria, se sentía tibia y dulce, recorriendo con su lengua cada rincón de manera torpe y adorable, a su vez ella jugueteo con la lengua de YoonGi haciéndolo reír, no podían parar, no ahora, al final YoonGi termino mordiendo el labio inferior de ella, lo cual la dejo sorprendida.

—¿Dónde aprendiste eso?—

—Lo vi en una película— dijo con una sonrisa de medio lado.

Ella lo mordió de vuelta haciéndole notar que le había encantado, bajo su mano sintiendo el corazón bombeante de YoonGi.

El tacto suave encendió mas la pasión de él, dejándola sobre la cama él apoyado sobre sus manos y rodillas aprisionándola debajo.

Rápidamente YoonGi aprendió que el punto mas sensible de Suni era su cuello, por lo que repartió besos aun mas húmedos y mordiscos por toda su extensión.

—Mmmgh—

Algo se despertaba dentro de él algo que se notaba sobre su pantalón de pijama, pegándose erecto sobre su abdomen.

Tuvo la necesidad animal de presionar el bulto en sus pantalones sobre las caderas de ella.

Ahora era él quien gemia y jadeaba.

—Se-- se siente muy bien—

Simulando estocadas por parte de ambos, llenaron la habitación de sonidos de suspiros besos, gemidos y sonrisas cómplices, el podía sentir perfectamente la entrada de ella por encima de la pijama delgada, bajo una mano para acariciar su abdomen, lo cual solo hizo que el deseo de él pidiera mas contacto moviéndose frenéticamente, de pronto llego su orgasmo disparando semen en sus pantalones, se sintió extrañamente cansado.

—Lo siento, te manché— dijo sin aire.

—No lo sientas, volvió a darle un beso tierno—
Ambos se limpiaron y volvieron cada uno a la cama.

—¿Qué fue eso?— preguntó algo confundido.

—Tuviste un orgasmo YoonGi—

—No siento que me haya sentido así nunca, aunque ya sabes que no lo sé—

Ella acarició su cabello negro algo húmedo todavía por el sudor.

—¿Entonces tuvimos relaciones?—

—¿Qué tan lejos llegaste en esa película?—

—No mucho, no la terminé—

Suni procedió a darle una pequeña clase de educación sexual a la cual YoonGi puso toda su atención.

— Suena increíble— dijo el.

Los colores se le subieron al rostro a Suni, sin saber como reaccionar, YoonGi alargó un brazo atrayéndola hacia el, le dio un beso en la frente y ambos pudieron dormir tranquilos.

AMNÉSICO (MIN YOONGI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora