XV

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"—¿Usted cree que debería dejarlo?

—No soy nadie para decirte que hacer, o que está bien o mal. Tú sólo me preguntaste que pensaba al respecto. ¿Tú que sientes que deberías hacer? ¿Eres feliz de este modo?

—Creo que sí.

—Eso no suena convincente, niña.

—Llevamos poco más de dos años de relación, es difícil estar segura de lo que siento en este punto.

—¿Y desde el comienzo pusieron como acuerdo el sexo libre fuera de la relación?

—No, fue luego de pasar por una crisis.

—¿Por parte de quién? ¿De él?

—S-Sí.

—Pues de seguro, esa "crisis" tenía nombre y apellido, niña. A veces, es mejor dejar todo como amigos. Me pareces muy joven para hacerte problemas con este tipo de cosas."

Miró el chat de su novio, desde hacía quince minutos ya, sin saber cómo hacerlo, que ponerle, como encarar la situación.

Beraelt tenía razón, quizás ellos se llevarían mejor como amigos, y no como novios. Lo que ellos tenían, no estaba haciéndola feliz.

Él ni siquiera tenía tiempo para ella ya.

"—Hola amor, justo estaba por avisarte que tengo el fin de semana libre, e iría a visitarte."

—Mart, yo... Quiero hablar contigo. Y es importante.

"—Em, entiendo que sería la primera vez que haces esto, pero quiero que sepas que confío en ti, y que no sería egoísta al decirte que no estoy de acuerdo."

—No, no te estoy llamando para "avisarte" que me acostaré con otra persona, sino para decirte que ya no quiero continuar de este modo.

"—¿A-A qué te refieres, mi amor? Giselle, si hay algo que no te gusta, si no te parece bien lo que estamos haciendo, podemos solucionarlo."

—Creo que nos llevaríamos mejor como amigos —le dijo cerrando los ojos, apretando los puños.

"—No, yo no quiero ser tu amigo, Gise, yo te amo. Llevamos dos años de relación, nosotros... Teníamos planes juntos. Mí amor, si ya no quieres esto, de tener sexo con otras personas, entonces no lo hagamos más, no me importa-"

—Mart, tú hablas en plural como si ambos lo hubiéramos hecho, y jamás estuve con otra persona. Sabes bien que él único hombre para mí, fuiste tú.

"—No podemos hablar de esto por teléfono, ésta noche voy a tu casa, antes no puedo."

La joven castaña respiró profundo, y luego asintió con la cabeza.

—Está bien.

"—A las ocho estoy allí, te amo."

Giselle cortó la llamada, sin responderle. Ella ya no sabía si lo que sentía por él era amor.

***

Encendió un cigarro, se sentó en la baranda del balcón de su habitación, y observó la isla mientras le daba la primera calada profunda.

Qué vacía se había vuelto su vida, vacía y solitaria, y eso es porque él mismo así lo había decidido.

Su madre en ningún momento había estado de acuerdo con que él se alejara. Pero Erit nada podía hacer con un muchacho de su edad, él ya era mayor.

Soltó el humo suavemente, y cerró los ojos, sintiendo la brisa cálida en su rostro.

A veces extrañaba tener una compañera, besar a alguien, dormir con alguien... Hacer el amor.

Y no se trataba de sexo, ya que sexo podría tener con cualquier mujer, sino experimentar aquel acto íntimo con sentimientos de por medio.

Extrañaba "ser amado" y amar.

...

No me dejesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora