LXV

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Sí, darles la noticia a los padres de Giselle, había sido un maldito calvario para Zhanda. Especialmente porque si las miradas mataran, él ya estaría muerto.

Sebastien lo odiaba un poco más ahora, si es que eso era posible. Porque sí, ante los ojos del oficial, él era el hijo de puta que había profanado a su hijita, llenándola de hijos.

¡Llenándola de hijos! ¡Si sólo iban a tener a su segundo bebé! El desgraciado exageraba de más. Al parecer, Sebastien se había olvidado de su pasado.

Miró a Giselle dormir, y le acarició suavemente el vientre. La jovencita estaba de cinco meses ya, y su pancita era notoria, principal motivo por el que habían tenido que contarles a los padres de ambos.

Se acostó a su lado, y la abrazó. La castaña en dormida, se abrazó a él, apoyando su mejilla contra el pecho de Zhanda.

—Te amo.

—Te amo —le dijo en un tono adormilado.

Él sonrió y la besó, aferrándose a ella.

—¿Fingías dormir, mentirosa?

—Me desperté cuando me abrazaste —sonrió abriendo suavemente los ojos—. ¿Estás bien? ¿En qué piensas?

Él le acarició suavemente el cabello, y la mejilla, mirándola a los ojos.

—No quería embarazarte nuestra primera vez juntos, Gisse. Y sé que fui muy egoísta, un completo hijo de puta, al pedirte hacerlo sin protección. Pero en serio... Yo necesitaba sentirte completamente, y-

—Y así llegó nuestra hija —lo interrumpió robándole un beso—. Y no me arrepiento de nada ¿Por qué sigues martirizándote con eso?

—Porque tenías diecisiete años, Giselle. Tendría que haber sido racional.

—Eso ya no importa, Zhanda, déjalo ir.

—Quisiera que no me afectaran sus palabras, pero tu papá tiene razón.

—Zhanda, por Kanat'ma, amor —suspiró cerrando los ojos—. Mi papá en este caso, no es ejemplo de nada, no le tomes importancia a lo que diga. Y ya hablé con mi mamá también, porque fue un completo desubicado al argumentar que me "estás llenando de hijos". Es nuestro problema si queremos tener dos, tres, cuatro o diez hijos más, no de ellos.

—No quiero que tengas problemas con ellos, Gisse.

—Entonces que no se metan en nuestras vidas. Nosotros ya somos una familia, y si son comentarios malintencionados, que se los guarden.

***

~Primer año de vida~

Sunny aplaudió junto a sus abuelos, tías y padres, sonriendo, mientras le cantaban el feliz cumpleaños. Sabía que aquello era por ella, y para ella.

—¡Felicidades, solcito mío! ¡Feliz primer añito, mi amor! —exclamó Giselle, ayudándola a soplar la vela, y luego aplaudir con la niña.

Quién siguió para saludarla, fue Zhanda, y luego los padres por parte de ambos, y sus tías.

El rubio observó a su bebé, y sonrió con ternura, viendo lo feliz y emocionada que estaba su niña. ¿Cómo podía ser tan hermosa?

Miró a Giselle, cortando las porciones de pastel, sonriendo, mientras hablaba con Erit y Charlize, y luego observó su vientre.

Cuatro meses más, y su hijo nacería. Ya sabían que el bebé sería un varón.

Zhanda salió un momento de la casa, y fue hasta el patio trasero de su casa, que daba hacia el mar. Miró el agua, el cielo, y luego se sentó bajo uno de los enormes árboles que estaban en el límite de su propiedad.

No me dejesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora