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Omar:

—¿Dejaras de llorar?

—¿Dejaras de culparte?

Se aparta de mí y me mira a los ojos, detesto ver sus ojos así de hinchados, causado por mí.

—Melissa...

—Ya basta de reglas.—Me pide.—Ya no quiero más reglas. Ahora que se porque las hiciste, ya no quiero escucharlas nunca más.

Trago saliva.

—Solo intento...

—¿Protegerme? No necesito protección, Omar. Te necesito a ti. Quiero estar contigo.

—Dios.. Melissa.

—Así que ya basta. Ya basta... y solo..

Me besa y dejo que lo haga, mis ojos se cierran debido a ella y sus manos me rodean el cuello, le cojo la cintura y hago crecer nuestro beso, mi boca se abre y siento su lengua acariciar la mía, mi mano va a su nuca y la aprieto.

—Meliss..

La señorita Vega toma las riendas y me lleva al mueble, me hace caer y se sube en mi regazo, su boca devora la mía y no me contengo, deslizo las manos por su cuerpo, acaricio cada curva y llego al trasero.

—Omar...

—Melissa...

—Te deseo.—Pronuncia.—Te deseo mucho.

Rompo el beso y nos miramos a los ojos, mis manos van a su rostro en cuanto la veo muy agitada, retiro los cabellos. y acaricio con mis pulgares debajo de esas bolsas que se están forman producto de su llanto largo.

—No quiero volver a verte llorar.

—No me hagas llorar entonces.. Me has hecho sensible y yo no soy así, Omar. Esto es culpa tuya.

Tomo un respiro. Mi mujer hilarante ha regresado.

Se muerde el labio nerviosa.—¿Nosotros..?

Se calla de golpe por un momento.

—Quiero ayudarte a superarlo si eso necesitas.

—Melissa.

—Pero ya basta. Nosotros... queremos estar juntos ¿No? ¿O soy la única que lo piensa?

—¿Por qué preguntas eso si ya sabes lo que siento?

La señorita Vega resopla, un gesto adorable.

—Porque eres impredecible.

—No, tu eres la impredecible, Melissa.

—¿Y no te gusta lo impredecible?

Con los ojos sobre ella, respondo.—Me gusta todo de ti.

Puedo sentir su pulso acelerarse, me encanta saber que yo también estoy provocando esto en ella, como lo hace conmigo.

—Omar..

La beso, sujetando su nuca.

Pero ahora yo tengo el control, la hago caer sobre el mueble y mi cuerpo aplasta el suyo mientras nuestras bocas no dejan de demostrarse cuanto no pueden estar separadas la una de la otra, acaricio sus muslos y mis manos se pierden primero por encima y luego por dentro de la ropa.

Rompo el beso yo mismo.

—¿Qué sucede?.—Pregunta ella al notar mi comportamiento.— ¿Estas arrepintiéndote?

—No es eso.. tengo, tengo que terminar la presentación para mañana.

Lo había olvidado.

—Oh..—Ella se ve decepcionada.—Esta bien, lo entiendo. Eso debe ser muy importante para ti.

Su voz suena dolida y su expresión me lo confirma.

Le hago mirarme y la beso otra vez, antes de apartarme.

Me arreglo la camisa arruga por sus manos y espero tener mi erección baja para cuando abandone la casa.

—Omar.. ¿Nosotros...?

—Hay que hacerlo.

Sus ojos se abren.

—Estoy dispuesto a intentarlo, señorita Vega.

Su mirada se ilumina al terminar de oírme, yo sonrio.

Ella ha dicho esas palabras, las palabras que deseaba escuchar de Teresa y jamás las oi.

"Te ayudare a superarlo"

Con una mujer como ella, quiero intentarlo.

—Omar...

—Mañana es la presentación, pero el domingo hay una nueva reunión.—Pronuncio.—Te haré llegar el vestido y vendré a recogerte.

Esta sonrojada. Joder, me encanta.

—Suena bien.

—Lo será.

—Y esta vez lo haré.

Alzo una ceja.—¿Señorita Vega?

Su sonrisa crece.—Esa noche no te escaparas de mí, Omar.

Ella me ha sacado una sonrisa.

—Hare que me folles.

—Esa es una interesante propuesta.

Sus ojos se abren. Ya nada me impide no hacerlo porque ella me ha dado la fuerza de intentarlo.

—Entonces el domingo.. ¿Cogemos?

Ella jamás se guarda nada.

—No.—Le interrumpo y luce algo decepcionada.—Te haré el amor.

Sus ojos se abren.

—Esa noche te haré completamente mía, Melissa.

Una sonrisa aparece en sus labios.—Esa propuesta suena mucho más interesante, Omar.

Quizás romper mis tres reglas no es tan malo como creí.

Y menos cuando la persona que te hace romperlas es una mujer como ella.

Cuando es Melissa Vega.








Pare que ese domingo sera un día muy interesante :o

JAJAJAJAJA

Nos leemos.

>>Yiemir.

Las reglas del JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora