Último capitulo:
Melissa:
No quiero ser grosera, pero..
¿Qué hace la ex en la casa de mi hombre?
Estoy enojada, con celos y furiosa.
Dios, yo jamás me he sido así.
¿Este es mi futuro?
¿Seré una tóxica empedernida?
—Omar, creo que esta enojada. —Pero..¿Como es que adivinas, Teresa?
Hago una mueca.
—No, ella...
Omar abre los ojos y se acerca a mi, me coge de los hombros.
—Amor.. no es lo que estás pensando.
¿Cómo sabe que estoy pensando?
Cualquiera lo sabe.
Teresa se ríe y frunzo el ceño.
—Es justo como la describiste. Al fin conozco a la mujer que te trae loco.
No sé cómo tomarme este comentario.
—Creo que yo debo retirarme para que hablen a gusto. —Le dice a Omar y coloca su mano en su hombro. —Ya termine lo que venía a hacer aquí.
¿Vino a hacer que?
—Mala elección de palabras. —Pronuncia Omar.
Teresa me da una última mirada. —Me dio gusto conocerte, Melissa.
Estoy feliz de que se marche, no lo niego.
Me vuelvo hacia Omar y el señala la bolsa que llevo en la mano derecha.
—Eso es para mi.
—Estoy considerando dárselo a alguien que si lo merezca.
Mis celos atacan de nuevo.
Suspiro.
Controlarte, Melissa.
—¿Estas celosa?
Frunzo el ceño.
—Eso lo dice todo.
Omar suspira y luego se me acerca.
—Amor... no es lo que piensas.
—Eso oí, pero hasta ahora no escucho la explicación. —Le recuerdo.
Omar sonríe.
—Te dije que fui a cenar a su casa.
—Continua..
—Me olvidé el saco ahí, habíamos quedado en que iría por el, pero al ver todo lo que paso, creyó que yo no tenía tiempo y vino a dármelo.
Alzo una ceja.
—¿Y solo vino a eso?
—¿No confías en mi?. —Pregunta con una ceja alzada.
—No sé que esperas que piense cuando veo tu ex en casa ¿Tu que pensarías?
—Yo.
Me señala.
—De acuerdo, tienes un punto.
Alzo las cejas.
El desaparece de mi vista y al regresar trae consigo su saco.
—Lo vez.
La verdad ninguno de sus sacos son iguales y no he visto ese desde el día que nos peleamos.
—Melissa, amor.. solo vino por eso.
—¿Y solo será esta vez?
El se me acerca.
—¿No volverá a venir a verte?
—No, nosotros cerramos etapas. Solo fue por el saco.
Aprieto los labios y el sonríe poco a poco, sus labios van a los míos y no le niego el beso, Omar me quita la bolsa y la deja sobre la mesa, me traslada al mueble cargándome en sus brazos y su cuerpo me cubre.
Nuestras bocas se devuelven el beso y es Omar quien lo rompe.
—¿Qué ocurre?.
El no responde, solo me visualiza detenidamente.
Acomodo mi cabeza sobre el mueble.
—¿No ha salido bien la entrevista?
—No, ya solucioné eso, no te preocupes.
—Entonces ..¿Que sucede?
—Te mentí.
Frunzo el ceño.
—Sobre que vino a hacer Teresa aquí.
El corazón se me acelera.
—¿Omar?
Omar no responde y se levanta del mueble, regresa con su saco y yo trato de no imaginarme distintos escenarios.
—Teresa si vino a entregarme el saco, pero no fue la razón por la que yo deseaba recuperarlo desesperadamente.
No entiendo.
—El saco no me importaba.
Tengo miedo de seguir escuchando.
¿Acaso quería verla?
No, yo creo en el.
—Estuve buscando por internet y vi bastantes recomendaciones de muchos usuarios.
Alzo mis cejas.
—Que hay una muy buena joyería de camino a verla.
¿Joyeria?
Entonces lo veo como saca del saco una cajita negra y mis ojos se abren mucho.
—Omar...
Mis ojos se abren mucho y muy sorprendida lo observo.
—Eres la única mujer que amo, Melissa y solo tu tienes mi corazón, solo tu has logrado hacer que rompa mis reglas y has conseguido que también las cambie.
¿Es lo que creo que es?
El abre la cajita y un precioso anillo con un diamante en medio aparece frente a mi vista.
—Yo elegí contarte mi vida, elegí enamorarme de ti...—Pronuncia enamorándome con sus palabras.—Y ahora elijo que quiero un futuro contigo.
Dios mío.
—Melissa Vega... ¿Te casarías conmigo?
Nos leemos en el epílogo.
>>Yiemir.
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Las reglas del Jefe
RomanceEl adinerado Omar Callahan es un hombre que posee tanto atractivo, como frialdad. También es distante, serio y reservado. Personalidad que lo a llevado al punto de que en lugar de atraer a las mujeres, ellas terminen huyendo de el. Es por eso que...