No dijimos mucho más hasta que llegamos a nuestro destino.
No sabía muy bien donde estabamos pero Vee parecia conocer todo a la perfección.
Después de un momento, finalmente llegamos a nuestro destino.
Vee se estacionó en un edificio viejo de ladrillos rojos. Era bastante antiguo, pero bonito; parecia ser un café o restaurante.
Cuando bajé del auto pude ver la palabra "Sing" escrita con bonita caligrafia en un letrero con luces.
— ¿Qué es este lugar? —pregunté curiosa cuando Vee bajó y se acercó a mi lado.
— Ya lo veras —ella sonrió e hizo señas para que la siguiera.
Cuando entramos al lugar la luz se hizo cada vez más baja. Habia una recepcionista esperando frente a la puerta.
- Buenos días, Sidney —saludó Vee.
La chica sonrió alegre.
— ¡Vee, ha pasado tiempo! Tienes tanta suerte de que tu mesa esta libre —la chica por fin me miró y sonrió educada—. Oh, viniste con alguien! Hola, bienvenida. Es la primera vez que veo a Vee con alguien aqui asi que supongo que tambien es la primera vez que vienes.
Vee sonrió y me miró.
— Hola —saludé con una sonrisa—. Y es verdad, es la primera vez. Incluso aun no sé que es este lugar exactamente.
— Pues entren y vean —sonrió la chica, haciéndonos pasar.
Vee sonrió y la seguí dentro.
Entendí por qué a Vee le gustaba el lugar una vez que entré. Era bastante hermoso.
Las luces estaban bajas y en cambio habia algunas de neon violetas y rojas brillanto fuerte. Luces de colores en forma de lluvia caían del techo.
Habia mesas y sillas repartidas por todo el lugar, adornadas con pequeñas luces de colores.
Pero lo que más llamaba la atención era el bonito escenario que habia frente a todo: el show principal.
Un pequeño cartel rezaba la frase "Buena música y buena comida para llenar tu corazón"
Un hombre mayor tocaba una melodia tranquila con su guitarra, iluminado solo con un reflector.
Parecía ser un café/restaurante bastante especial y calido.
Muchas personas ocupaban las mesas, pero no estaba lleno de gente, así que resultaba bastante tranquilo y cómodo.
— ¿Qué te parece? —preguntó Vee un poco emocionada.
— Tengo el deseo de traer mi camara y hacer un tour por este lugar —dije distraída, encantada por las luces en forma de estrella que había en las paredes—. Es realmente hermoso. La vista es hermosa.
— Realmente lo es —murmuró Vee.
Quité la mirada de las paredes para verla, y noté que me miraba fijamente. Ella sonrió y miro hacia el escenario.
Estaba un poco oscuro asi que agradecia que no se notara el rubor que se habia formado en mi rostro.
La mirada que me habia dado habia sido muy... fuerte.
— ¿Por qué nunca oí de este lugar? —pregunté, intentando buscar un tema de conversación.
— No lo sé. Es muy famoso pero a la vez es especial y creo que los clientes son habituales. Los mismos de siempre.
— Lo noté. Esa chica parecia conocerte —dije, señalando hacia la salida.
Vee rió.
— Lo encuentro bastante relajante. Hay buena musica y muy buena comida —Vee tomó mi brazo sonriendo-. Vamos a mi mesa.
Reí y la seguí.
La mesa habitual de Vee estaba situada cerca del escenario, en las mesas que estaban contra la pared.
No habia sillas, en cambio habia un sofa largo que iba de un extremo al otro con la mesa en frente, por lo que ambas nos sentamos una al lado de la otra.
Miré hacia el escenario y podia entender por qué Vee elegía este lugar.
Desde este angulo se veía al músico rodeado por el reflector y las pequeñas luces de lluvia cayendo a su al rededor.
— Puedo ver la belleza de tu mesa —reí, admirando todo el lugar.
— Confia en mí, tengo buen gusto —dijo guiñandome un ojo—. ¿Entonces qué quieres comer?
— Bueno, no sé qué hay aqui —dije, abriendo el menu. Lo miré rápidamente pero no estaba segura—. ¿Qué me recomiendas?
Vee miró el menu, aunque parecia conocerlo a la perfección.
— Mm, todo aquí es delicioso, te lo aseguro —buscó por un momento antes de sonreir—. ¡Lo tengo! Te gusta la lasagna?
— Me encanta, aunque no he comido una en mucho tiempo —me lamenté—. Solo la madre de Chris sabe hacerla.
— Bueno, no has vivido hasta que comes la que hacen aquí. ¿Quieres intentar? —asentí emocionada, haciendola reír. Vee levantó la mano y una camarera se acercó rapidamente—. Queremos su mejor lasagna para ambas.
— Buena elección —sonrió la camarera—. ¿Y para beber?
— Jugo de naranja narutal y... —Vee me miró—. ¿Coca cola con limón?
— Sí —sonreí—. Y mucho hielo.
— De acuerdo, traeremos las bebidas rapidamente —dijo la camarera, tomando los menus—. Pueden disfrutar de la buena música mientras preparamos su comida.
— Muchas gracias —agradeció Vee.
La camarera sonrió amablemente y se fue.
— ¿Como sabes que me gusta la coca con limon? —pregunté a Vee.
Ella levantó una ceja.
— Es lo que pediste cuando nos encontramos en el restaurante. Y parecías disfrutarla —dijo simplemente.
— Vaya, lo recuerdas —Vee sonrió orgullosa—. Bueno, yo me di cuenta que bebes cosas naturales. Como jugo o agua.
— Si, debo cuidar mi cuerpo por el trabajo —se quejó—, asi que no puedo beber muchas cosas con gas. Solo de vez en cuando.
La mesera volvió rapidamente con las bebidas y se fue.
Ambas tomamos un poco y suspiramos. Se sentia refrescante.
— ¿Quieres un poco? —pregunté a Vee, levantando mi vaso.
Vee rió.
— Aunque pueda beber gas de vez en cuando, te juro que no quiero esa mezcla extraña de coca cola y limon.
— ¡Oye! Es delicioso —me defendí—. ¿Sabes qué? Mejor no, bebe tu jugo. Mi bebida es demasiado para ti.
Vee comenzó a reír.
— Oh no, como sobreviviré sin ese elixir.
Rodé los ojos y le saqué la lengua haciendola reír más.
— ¿Emma?
Salté sorprendida al escuchar mi nombre. Me giré un poco confundida para encontrarme con Erica.
— ¿Erica? Vaya casualidad —dije sorprendida.
Erica sonrió y se acercó un poco.
— Lo sé, que sorpresa, y yo que me estaba yendo. Es la primera vez que vengo aqui.
— Yo también —miré a Vee y sonreí—. Vee me trajo aquí.
Erica la miró por un momento y sonrió amablemente.
Podía darme cuenta que estaba intentando adivinar si era una chica o un chico. Y por la cara de Vee, también se habia dado cuenta.
— Hola —saludó Erica. Vee simplemente sonrió en respuesta—. Pero en fin, ya que estoy aquí te agradezco otra vez por la sesión. Todos estan realmente felices.
— Ni lo digas, creo que nosotros estabamos más emocionados. Fue un gran trabajo —aseguré.
— Sé de alguien que estaba realmente emocionado —dijo Erica, levantando las cejas.
— ¿Disculpa?
— Solo dime, ¿estas saliendo con tu compañero o no? —Erica dijo directamente.
Noté de reojo que Vee me miraba fijamente.
— Hm, ¿te refieres a Chris? —Erica asintió—. No, es como mi hermano.
— Entonces estas libre, eso es bueno. Mi compañero Ryan quedo loco por ti pero no sabía si Chris era tu novio o qué, ya que los vio muy pegados y tomados de la mano durante la sesión —Erica dijo, ignorando por completo la mueca que hice cuando dijo el nombre de ese chico.
Miré a Vee y ella solo devolvió la mirada en silencio.
Parecia un poco incómoda, y yo también lo estaba.
— Chris y yo estamos acostumbrados a estar juntos, pero nada mas —aclaré—. Aun asi, lo siento. No estoy interes...
— Si no sales con él debes dejar que le de tu numero —insistió Erica.
— Voy al baño —interrumpió Vee, levantándose de repente.
Sonrió a Erica y se fue.
Maldición. ¿Por qué tenía que arruinarlo?
La vi irse sin saber que decír. Todo se habia vuelto un poco incómodo y sentía como si hubiera arruinado el momento.
— No puedo dejar que se lo des, lo siento —Erica parecía querer insistir pero la interrumpí—. Estoy interesada en alguien más —dije, mirando donde se había ido Vee.
— Estoy segura de que es Chris pero no quieres decirlo porque trabajan juntos —dijo Erica suspirando.
Okey, que insistente.
— Chris es mi hermano, no tiene nada que ver —me quejé—. Pero lo siento, de todas formas no me interesa tu amigo. No es mi tipo —dije un poco cortante, pero Erica no pareció notarlo.
— Qué lastima, realmente estaba interesado por tí —se lamentó. Rodé los ojos y no dije nada—. De acuerdo, entonces no molestaré. Debo irme, asi que me despido. Y otra vez gracias por la sesion.
— Fue un placer —dije, porque sacando a ese acosador de en medio, todo había sido genial.
Erica se despidió y se fue.
Golpee mi frente cuando la vi alejarse, suspirando.
No importa qué, jamas en la vida queria volver a ver a ese tipo. Y comenzaria a pensar lo mismo de mi antigua compañera si seguía insistiendo.***
Vee regresó después de un momento, justo cuando trajeron la comida.
Preguntó si mi amiga se habia ido, pero nada más. Se veia bastante distraida y concentrada en la comida.
Entendía si se habia molestado. Erica habia sido un poco... desubicada. Ademas de que decia cosas ignorando la presencia de Vee, no podia creer como sacaba el tema de ese idiota e insistiá con Chris.
Ni siquiera era algo de lo que quisiera hablar con Vee, ¿pero por qué sentía que le debía una explicación?
Incluso yo estaba molesta.
— Vee, lo siento por lo de antes —dije después de unos minutos de silencio.
Vee me miró un poco confundida.
— ¿Por que? Solo estabas hablando con tu amiga —dijo mirando hacia el escenario—. Al menos te divertiste en esa sesion y conociste gente.
— Diablos no —murmuré, aunque ella me escuchó. Me miró en silencio esperando que me explicara—. Hm, ese tipo del que hablaba Erica era un idiota. Acosó a mi compañera y luego a mí. Chris se mantuvo cerca todo el día porque realmente estaba siendo desagradable.
Vee me miró horrorizada.
— ¿Qué?
— Sí, lo que oyes.
De alguna manera terminé contándole a Vee todo lo que habia sucedido.
Como ese tipo se comportaba desagradable, y como Chris nos habia dicho que no nos acercaramos o que estemos cerca de él para que pudiera protegernos de cualquier cosa que quiera hacer.
— Que desagradable —se quejó Vee, viendose molesta—. Si Chris le daba su merecido hubiera sido genial. Yo lo hubiera hecho.
— Lamentablemente no podiamos arruinar la sesión por ese idiota, pero al menos Chris estaba ahí. Cuando Erica dijo que nos vio muy pegados o de la mano... fue por eso —terminé, sintiendo que debía aclararlo.
Vee sonrió.
— Me alegra de que estuviera alli para protegerte.
— Sí, y a mi —miré mis manos por un momento—. Asi que es eso... lo siento por lo que dijo esa chica y si arruinó el momento.
— ¿Qué? Oye, no arruinó nada —aseguró Vee, empujando mi hombro suavemente—. Solo pensé... bueno, nada. Pero te aseguro que esta todo bien.
— ¿Pensaste que? —pregunté, mirandola de reojo.
Vee dudó por un momento.
— Yo... hm, sinceramente de a poco entiendo tu relación con Chris —dijo, sonriendo por un momento—. Chris te protege como a su hermana, y no creo que sea más que eso —ella me miró fijamente—. Aunque no me sorprendería si se enamorara de ti porque eres hermosa.
Rodé los ojos, fingiendo que no me afectaba lo que decia.
— Jamas será de esa manera —dije completamente segura.
— Lo sé, y voy entendiendolo de a poco.
— ¿Pero? —pregunté.
Dudó por un momento antes de hablar.
— Pero si no es Chris, creí... no sé, que conociste a otra persona. Y no podia quedarme a ver como le dabas tu número a alguien más y eso.
— Hey, en primer lugar jamas le daria mi numero a ese idiota —me quejé.
— Ahora lo sé.
— Mas te vale que lo sepas, ese sujeto era repugnante —me queje—. Ademas, a la unica persona que conoci o le di mi número hasta ahora fuiste tú. Incluso cuando te fuiste le dije a Erica que estaba interesada en alguien mas y esa eres t...
Cerré la boca de inmediato cuando me di cuenta de lo que había dicho.
Me golpee internamente por eso.
Ni siquiera estaba segura de todo lo que estaba pasando, pero habia soltado todo eso asi.
Y era demasiado tarde porque Vee tenía la sonrisa mas grande en su rostro.
— ¿Estas interesada en alguien más? —preguntó sonriendo.
—Hmm.
— ¿Quién? —insistió, mirándome fijamente.
No contesté y cambié de tema.
— Deberiamos terminar de comer, se esta enfriando y no quiero dejar ni una sobra. Esta delicioso.
Vee sonrió por un momento antes de volver a comer.
— Okey, no me lo digas por ahora. De todas formas voy a averiguarlo —aseguró.
Intenté ignorarla y me concentré en la lasagna.
Por suerte estaba demasiado deliciosa para hacerme pensar en algo más.
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You, my favorite photograph (Pausado)
RomanceEmma es una fotografa enamorada de su trabajo, quien solo necesita a su mejor amigo para ser felíz. Después de perder tanto, jamas había dejado entrar a alguien más en su vida. No lo necesitaba... pero estaba equivocada. Por razones del destino c...