2: Esa chica

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Corrí detras de Chris como si fuera el apocalipsis.
No podía entender como podía equivocarse... sí, la modelo llevaba el pelo corto y se vestia y paraba como chico... pero su rostro era el de una chica. Al menos yo podia darme cuenta de eso.
— Sentimos estar tarde, surgieron algunos problemas pero pudimos llegar. Los demas estan un poco atorados en el trafico pero llegaran pronto. Otra vez pido disculpas —dijo una de las asistentes, sonando asustada.
Se notaba que era nueva.
Chris le sonrió.
— No se preocupen... es solo que nosotros estamos listos desde temprano, si. Entonces tú debes ser uno de los dos... ¡AUCH!
Llegué justo detras de él y le di un golpe un poco demasiado fuerte en el hombro.
Lo siento, pero era la unica forma de interrumpirlo.
Sabía que diría "uno de los dos modelos masculinos", y si no llegaba a tiempo, de verdad meteria la pata. No se veria bien.
Sonreí de manera inocente.
— Tenias una abeja en el hombro. Sabes, con lo alergico que eres pudo ser peligroso.
Lo miré fijamente por un momento, aun sonriendo, hasta que entendió que habia algo.
— Oh... claro... quizás entró cuando abrieron la ventana... —murmuró, frotandose donde lo golpee.
Miré a las tres chicas frente a nosotros y les di mi mejor sonrisa profesional.
— Bienvenidas. Me presento, seré su fotografa —sonreí a las dos asistentes y luego miré a la modelo—. Tu debes ser la modelo, si quieres puedes empezar primero hasta que lleguen tus compañeros.
Ella solo sonrió.
Llamé a las chicas de vestuario y les dije que comenzaran a preparar todo.
Mientras se dirigian al vestuario, la modelo de cabello corto se dio vuelta y nuestras miradas se encontraron. Ella sonrió y levantó una ceja, luego miró a Chris y se dió vuelta negando con la cabeza, aun sonriendo.
Mierda, así que ella se dio cuenta...
Chris me tomó del brazó y arrastró hacia su oficina.
Luego de cerrar bien la puerta comenzó a quejarse en voz alta mientras se frotaba el hombro.
— ¡¿Qué demonios fue eso?! ¡Casi me sacas el hombro de lugar!
Levanté la mano como si fuera a golpearlo de nuevo.
— ¿Eres idiota? Te salvé el trasero allí afuera. ¿No te diste cuenta que ella es la modelo femenina? —gruñí, bajando el brazo pesadamente.
— Oye, tu... espera, ¿qué?
— ¡Es la modelo, idiota! —casi grité frustrada.
Chris realmente era un caso...
Luego de un momento, por fin entendió.
— Oh
— ¿Oh? ¿eso es todo? ¿qué clase de profesional eres?
El se dirigió a su escritorio y tecleó algo en la computadora, ignorando mis insultos.
— ¡Ohhhh recordé! —dijo despues de un rato—, Sally me comentó que en esa empresa habia una modelo famosa, pero no sabía que seria la que enviarian aquí.
— De nada —murmuré, poniendo los ojos en blanco.
— Si, gracias, me salvaste. Entonces... parece ser una chica tomboy, wow—se levantó de su escritorio viendose satisfecho después de investigar.
— Ni idea, me da lo mismo —contesté.
— Pero realmente me confundió, parece un chico...
— Para mi es obvio que es una chica —dije.
Quizás Chris era un poco tonto, pero realmente vi a una chica cuando me giré. Sus rasgos faciales y su sonrisa, eran las de una mujer.
Y muy atractiva, debia admitir.
— Sea hombre o mujer, ella llegó primero asi que empecemos.
Chris me tomó por los hombros y empujó fuera de la oficina.
Esa chica ya se encontraba cambiada, con una de las asistentes sentada detras de ella.
Su primer vestuario era todo negro, una musculosa que dejaba al descubierto los tatuajes de los brazos, y un jean ajustado.
Sally, quien se encargaba del maquillaje, me hizo señas para que me acercara.
La modelo frente a ella nos miraba de uno en uno a Chris y a mi, levantando las cejas.
¿Por qué hacia eso tan seguido?
Cuando estuve frente a ellas, miré mi cuaderno. No habia nada anotado sobre el maquillaje, asi que debia improvisar.
— Nos dijeron que les dejaramos el maquillaje a ustedes —dijo la asistente.
— Oh, de acuerdo —sonreí.
— ¡Genial! —murmuró Sally. Realmente amaba su trabajo.
— Disculpa... ¿cual es tu nombre? —pregunté a la modelo, quien estaba en silencio mirando su telefono.
Ella levantó la mirada y me sonrió.
— Wow, ¿no deberian saberlo?
Dudé.
— Bueno... en los papeles que nos dieron solo decia que serian un modelo femenino y dos masculinos. No habia nombres...
— Oh, claro —dijo, poniendo los ojos en blanco—, es cierto que para ellos solo somos modelos.
— Bueno, para mi no son solo eso. Trabajaremos juntos asi que quiero saber sus nombres —contesté, forzando una sonrisa.
Parecía una chica malhumorada.
— Yo soy Kath, mucho gusto —dijo la asistente, sonando timida —. Mi compañera es Jenn, ella se encarga del vestuario y yo del maquillaje y accesorios. Pero hoy solo estoy aqui para atenderla en lo que necesite —dijo, señalando a la modelo.
— Mi nombre es Emma —miré a la chica frente a mi, esperando que dijera algo.
Luego de un momento suspiró.
— Soy Vee, un gusto —murmuró sin ganas.
— Bonito nombre —dije sinceramente—. Entonces Vee, quieres algo en especial o dejamos todo a Sally? Te aseguro que ella es la mejor.
Sally sonrió y murmuró.
— Aduladora.
Nuestra modelo, ahora llamada Vee, me observó por un momento, luego sonrió extrañamente genial.
— Puedes hacerme lo que quieras.
Me quedé en silencio por un momento.
Esta chica me miraba fijamente, como si estuviera retandome en cada oración que daba.
Luego de un momento sin saber qué decír, miré a Sally.
— ¿Ideas?
— Ya que esta de negro, un delineado seria genial. No necesita mucho maquillaje, aunque no dieron especificaciones sí dijeron que se vea algo natural.
— De acuedo, la dejo en tus manos. Recuerda dar luz a sus tatuajes, para que resalten un poco los colores. Cuando todo este listo enviala —dije, poniendome en marcha.
El trabajo con Vee era sencillo. Aunque antes se veia como una chica malhumorada, a la hora de trabajar era muy profesional.
La mayoria de las fotos que debia tomar eran sobre sus tatuajes.
Ella tenía una manga de tatuajes en el brazo izquierdo, con diseños de flores grandes y pequeñas, y algo parecido a un dragon. Tenia algunos en el brazo derecho, uno en la nuca y también en la cabeza.
Realmente era fabuloso como se veian. Era arte, en su piel. Y le quedaba genial.
Vee llevaba sus tatuajes con orgullo y era facil lucirlos es cada fotografia que tomaba.
— Nos daremos un descanso de diez minutos. Luego terminaré las ultimas tomas de su cuello y ella ya esta completada —dije, haciendo señas a todos.
La mayoria se dirigió conmigo al escritorio para ver las fotografias. En otro caso me gustaba revisar mi trabajo solan, pero aquí Chris contrataba a estudiantes para que obtengan experiencia lo cual me parecia muy amable, asi que deje que cada uno de ellos mirara los monitores, señalando las cosas que les gustaba.
Era satisfactorio.
Luego de un momento, cuando ya me encontraba sola, Vee se acercó en silencio.
— Mmm —dudé cuando no dijo nada— ¿quieres ver las fotos?
Ella sonrió y se paró detras de mi.
— Son buenas, aunque no puedo opinar mucho, solo doy la imagen.
— Aun asi quiero escuchar tu opinion, me interesan las personas con quien trabajo —comenté, mirando las pantallas.
Ella sonrió y se agachó, dejando su cabeza cerca  de mi hombro.
— Entonces si te interesa —murmuró, mirandome de cerca—, que tal si en las proximas tomas te concentras también en esa parte. Aquí —recorrió con un dedo desde mi cuello hasta el hombro.
Me levanté rapidamente, tomando distancia.
No entendia qué había sido eso, pero sea hombre o mujer, no podia podia ser asi y tontear en mi trabajo.
— Okey, gracias, tendré en cuenta tu opinion —dige, girando los ojos—. Ahora hay cosas que hacer. Se terminó el descanso.

You, my favorite photograph (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora