10: Long time no see...

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Lily no envio la dirección hasta el sabado en la mañana.
Por un momento creí que lo habia olvidado hasta que llegó un mensaje con la ubicación del lugar.
Me pareció extraño que no escribiera nada, pero supuse que habia estado muy ocupada con Madison.
Despues de todo, ser madre era un trabajo a tiempo completo.
Me paré frente al closet sin saber qué ponerme. Aunque no tenia problemas a la hora de vestir, Lily siempre se veía elegante y estaba segura de que me llevaría a un lugar así. Debia intentar  verme bien, solo por hoy.
Luego de escarbar en mi closet por unos minutos, decidí usar simplemente una camisa de seda negra con lunares rojos, con jeans negros y ajustados.
No es lo que podria llamar elegante pero tampoco era la vestimenta casual de siempre.
Luego guardé todo lo necesario en mi bolso y me decidí a salír.
Me encontré con Chris fuera del departamento. El lugar donde debia encontrarme con Lily quedaba un poco lejos para ir caminando asi que debia usar a mi chofer personal.
Chris tenia un auto pero no solía viajar con él. Desde el accidente, me causaba un poco de ansiedad viajar en auto asi que siempre decidia caminar cuando era posible.
Cuando no lo era, los unicos que solian llevarme eran Chris o Shane.
Y si podia evitarlo incluso eso, no me importaba caminar kilometros.
Chris lo entendía y se aseguraba de que estuviera tranquila cada vez que subía a su auto.
— ¿Estas segura que puedes volver sola? —preguntó Chris cuando subimos al auto. Introdujo la dirección en el gps y comenzó a conducír.
— Sí, no te preocupes. Si tengo suerte, Lily me traera de vuelta. Sino, puedo volver andando —dije, intentando tranquilizarlo—. Tienes cosas que hacer, Chris. No te preocupes por mi, puedo volver sola.
— Llamame si sucede algo. Estoy segura de que esa chica tiene auto, dile que te haga un pequeño favor y traiga de vuelta a casa —murmuró, haciendolo sonar como una suplica.
Me reí.
— Hoy estas en modo padre. ¿Sucedió algo?
— Mmm... No dormí bien. Tuve algunas pesadillas —confeso poniendo mala cara—. Si no fuera porque ambos tenemos trabajo, te hubiera molesado todo el día.
Lo miré apenada, comprendiendo como se sentía.
Las pesadillas eran la secuela más horrible de una perdida, y ambos lo sabiamos a la perfección.
Cada vez que alguno tenia pesadillas o sufria una mala noche, nos asegurabamos de estar todo el día juntos.
Asi nos sentiamos seguros.
— Si no tienes ninguna cita esta noche, me quedaré en tu departamento —dije, porque en realidad no sabia si tenia planes.
Estiré la mano y despeiné su cabello.
Él sonrió.
— Gracias.
Me despedí de Chris cuando llegamos. Le aseguré por tercera vez que lo llamaría y me dirigí dentro.
El lugar era pequeño pero elegante. Un poco demasiado elegante para mi gusto.
Cuando entré, las paredes eran rojas  y los pisos de un color dorado. Habia una araña colgado del teño, haciendo ver todo más privado y de un tono oscuro.
En la recepcion habia una mujer bonita, con un vestido que parecia ser un cinturon, quien sonreia amablemente.
— ¿Tiene reservacion? —dijo a modo de saludo.
— Hm, hola. Yo... debo ver a alguien. Deberia estar a nombre de Lily Evans —estaba un poco incomoda, ella me miraba como si no perteneciera allí.
La mujer bonita sonrió y señaló hacia dentro.
— La señorita Evans reservó una de las mesas privadas.
— Oh, okey...
La seguí un poco confundida. Ella se dirigió hacia una serie de cabinas,  donde habia cortinas que la aislaban del exterior.
Abrió una revelando una mesa y sillas elegantes. El lugar era como una pequeña sala de reuniones.
Sabia de estos lugares, pero eran demasiado caros para venir por mi cuenta.
— Si necesita algo puede presionar ese boton y una moza vendra a servirle —dijo, señalando una especie de control pequeño sobre  la mesa.
Asentí en silencio y me senté a esperar a Lily.
La mujer salió de allí cerrando la pesada cortina y no escuche nada más del exterior más que una suave melodia de jazz que en realidad sonaba dentro.
No sabía por qué Lily habia elegido un lugar tan elegante. Sinceramente habia pensado que iriamos a un simple restaurante, incluso a un bar.
Pero nunca algo tan... privado.
Iba a enviar un mensaje a Chris para decirle del lugar cuando entro una llamada de Lily.
— Hola...
— Si nos hubieramos visto solo habriamos ido a comer pizza —la oí decir de manera apurada—, pero hubo un cambio de planes. Pueden arreglar todo sin mi. ¡Lo siento!
Cortó antes de que pudiera decir algo.
¿Qué habia significado todo eso?
La respuesta vino por si sola cuando una chica bonita de cabello rubio y corto entro por la puerta.
Solo la observé sin poder decir nada, aun procesando lo que habia sucedido.
Vee sonrió un poco apenada.
— Hola Emma —saludó desde la puerta. No pude contestar y duda se reflejó en su rostro—. Lo siento, puedes irte si quieres.
— ¿Qué? Yo... no... ¿qué? —no sabía qué decir realmente y solo solté palabras al azar.
Era ella. Vee estaba aquí.
Todo comenzaba a tener sentido.
Lily solo habia enviado una dirección, pero nada más. Me habia resultado extraño que no escribiera más, ya que a ella le gustaba hablar por texto.
Y luego el lugar... la llamada... ¿habia sido su idea desde el principio?
No me iba a encontrar con Lily, sino con Vee.
Miré a esa chica frente a mi, sin poder creerlo.
  Por fin la veía.
Y dios, su cabello estaba rubio y se veia extremadamente bien.

You, my favorite photograph (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora