Capítulo 1.

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Michael. 

Barcelona.

2 años después.

—¿Ya estás listo? —, cuestionó Francisco mientras abrazaba a Michael por la cintura. Recargó su cabeza con cabello oscuro sobre su pequeño hombro y sonrió para sus adentros por la notable diferencia de altura. —Faltan tan solo 12 días...

—¡Lo sé! Y, créeme que la emoción es enorme—, dijo el ahora teñido de rosa antes de girarse y estampar un beso sobre los labios de su prometido. —¿Ya tienes listas todas tus cosas? Es un viaje largo y no puedes olvidar nada importante.

Francisco ríe ante la actitud perfeccionista de su pequeño prometido. Desde que lo había conocido la primera vez, era algo que le había encantado. Luego asintió quitando la preocupación del chico, aunque no le agradaba la idea de irse por diez días a Nueva York, tenía que hacerlo pues la familia de su novio quería pasar tiempo con ellos y también para recorrer algunos lugares. Agradecía que ya tenía todo listo; los trajes a juego, el salón de eventos, el lugar de ceremonia, la lista de todos los invitados, lo tenía absolutamente todo.

Por supuesto que Michael incluiría a Luke, a pesar de ser su ex novio y que no habían hablado nada, seguían siendo amigos, con pequeñas interacciones en publicaciones. Michael quería creer que seguían siéndolo.

Él teñido estaba feliz por su boda y creía que nada ni nadie le arruinaría eso.

—En fin, seguiré preparando la cena —. Dijo Michael mientras trataba de sacar su cuerpo del agarre de Fran.

Fran sonrió malicioso.

—No tengo hambre de eso —, lo acercó más hacia su cuerpo de manera posesiva. —Te quiero a ti —. Susurró en su oído, haciendo que los cabellos rozados del menos se erizaran.

Las manos del mayor viajaron por toda su espalda mientras trataba de deshacerse de la ropa de su novio, el cual no ponía objeción alguna. El menor disfrutaba de los toques y las caricias, lo hacían sentir seguro y feliz.

Ya tenía la esperanza de formar una familia al lado de él, viviendo allí en Barcelona.

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Terminaron en su cama doble, abrazados, con sus cuerpos desnudos, después de haber hecho lo que consideraban "hacer el amor". Michael seguía despierto, con la respiración tranquila de su novio al lado. Tenía la mano del mayor sobre su pecho y luego se miró la propia, dónde lucía el anillo de compromiso.

El teñido pensaba en demasiadas cosas, por primera vez en dos años, aquel rubio con peinado de copete, de ojos azules hermosos y piercing en su labio inferior se cruzaba por su mente. Se preguntaba qué es lo que habría sido de la vida de Luke, si ya se encontraba con alguien como él, si siguió trabajando para esa empresa o se dedico a seguir sus sueños.

Dos años eran lo suficiente para superar el amor de una persona, ¿No? Si no fuera así, él mismo no estaría ahora junto a su prometido en la cama. Lo estaba porque ya había superado el tiempo que paso al lado de Luke, ¿Verdad?

Se levantó para buscar su ropa interior y así poder ir a la sala. Necesitaba llamar a su mamá y avisarle que en menos de veinticuatro horas estaría en casa de nuevo y tal vez, aprovechar a preguntar por cierto rubio.

—¿Mamá? —. Cuestionó apenas el timbre dejó de sonar.

—¡Hola cariño! ¿No es de madrugada en Barcelona? —. Preguntó su madre.

Fue inevitable para Michael reír un poco, aunque no lo demasiado alto para llegar a ser escandaloso. Era verdad, solo que no podía dormir, no sin antes saber un poco de él.

—Si, si lo es. Pero bueno, quería saber algo importante —. Mencionó nervioso.

—Creo saber que es a lo que te refieres... Así que dale, ¿Qué es eso tan importante que no te deja dormir, Mikey? —. Definitivamente su madre era la indicada para todas sus dudas.

Ella no lo iba a juzgar, tampoco lo iba a regañar. Ella quiso demasiado a Luke y de seguro se pondría contenta con la pregunta.

—Yo, ummm, ya sabes... Me preguntaba si Luke seguía yendo por allá.

Ella no respondió al instante, fueron segundos en los que Michael no sabía porque se sentía nervioso de preguntar por él.

—De hecho, ahora que lo recuerdo si, si estuvo; aunque, ya hace tiempo no viene por acá. Con eso de que tiene trabajo en el centro de la ciudad, le toma tiempo ir allá, a su casa y venir acá. Pero siempre está escribiéndome —. Finalmente respondió y Michael sonrió inconscientemente

Saber algo de la vida de Luke le hacía sentir tranquilo, aunque, la persona que debería contárselo no debía ser exactamente su madre.

—Recuerda que llegamos mañana, mamá —, cortó el tema antes de querer saber más —y, gracias por contarme.

—Estamos demasiado felices por ti, Mike. Aunque, Billy está aún ofendido que no que hayas hablado en estos días con él para al menos dar alguna opinión sobre la organización. Pero, se que en cuanto te vea, se le pasará —. Karen hablaba con bastante emoción en su tono de voz, obviamente pues su hijo menor se casaría con el amor de su vida.

Michael sonreía alegre, feliz de que su familia aceptara su matrimonio y lo mas importante, a su pareja. No lo conocían a la perfección y, tampoco lo habían visto en persona, pero las videollamadas habían salido perfectas. Los días allá serían una oportunidad de que lo quieran aún más.

—Nos veremos entonces, mamá —. Se despidió antes de cortar la llamada.

Se sentó en el sofá mientras solo pensaba en lo loco que era saber que en unos días iba a cambiar por completo su vida junto a Fran, se entregaría a él para siempre.

Trató de no pensar en lo que pudo ser y solo se encaminó a la cama junto a su prometido, quien seguía plácidamente dormido. A la mañana siguiente debían tomar el avión que los llevaría a su hogar de origen, dónde creció, dónde aprendió a caminar, dónde dio su primer beso, dónde descubrió que las chicas no eran lo suyo y dónde abandonó a Luke. 

want you back ✨Muke✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora