XIV. "La oscuridad de su familia"

1.6K 248 13
                                    

XIV. "La oscuridad de su familia" 

Apenas pudo salir se encamino junto a Narcissa y Bellatrix rumbo a Hogsmeade, viendo a lo lejos la figura de Sirius ataviado en una elegante túnica oscura y su cabello recogido, solitario se perdió entre la niebla que parecía cubrir todo el pueblo e imitándolo apresuro el paso escuchando a Narcissa de fondo, sugiriendo que la primera parada fuera a Honeydukes, aliviando con su dulce voz tan amargo ambiente.

Sintiéndose de alguna manera entumecido por lo que iba a pasar murmuro una corta afirmación con la mirada de Bella fija en él, analizándolo a fondo y sin atreverse a darle la cara, sujeto la suave mano de la chica rubia cuando llegaron a la dulcería. Entrando dejo que Narcissa se perdiera entre los estantes sabiendo lo quisquillosa que resultaba escogiendo las cosas, mientras tanto permaneció junto a Bella en un aplastante silencio, quedándose estoico hasta sentirla inclinándose hacia su cuello con su aliento rozando su rostro en una amenazante sorpresa.

Tocando apenas el costado de su cara con su nariz en un gesto cariñoso que solían tener lo tomo por las mejillas y como consecuencia lo obligo a que sus ojos conectaran, sonriendo con afecto y un deje de manía hablo en un tono confidencial.

—No sé qué planeas exactamente Severus, pero cuando inicie esta guerra que tramas estaré a tu lado.

Besando su frente en despedida, se dio la vuelta buscando a Cissy entre los alumnos revoltosos y dejándolo a él con el corazón acelerado, como siempre solía hacer Bella, tan impredecible para darle su lealtad incondicional aun sabiendo que al hacerlo lo estaba apoyando a volverse un traidor de sangre, un objetivo para odiar o la forma de romper sus prejuicios puristas.

Pero, dejando la sorpresa a un lado por asuntos más importantes se apresuró a salir del establecimiento, notando de inmediato el clima helado que provocó que su sangre se le subiera al rostro y lo llenara de escalofríos, frotando con cuidado sus manos subió la bufanda negra que portaba para no ser reconocido y aplico un glamur a su cara comenzando a caminar hacia el sitio más apartado del pequeño pueblo, a la vez con discreción busco al Gryffindor entre los pocos transeúntes hasta sentir de repente una cálida mano posarse en su cintura guiándolo a un lugar en específico.

Cercano a lo que parecía una vieja casa con aspecto escalofriante esperaba un chico de rizos oscuros y complexión similar a la de Sirius que reconoció como Regulus, su hermano menor, imperturbable se abrió paso rumbo a la decadente morada con ellos siguiéndolo a poca distancia y al entrar por una puerta trasera levanto su varita contra el ojigris, desafiándolo a caer en una trampa demasiado obvia.

Respondiendo con prudencia ambos permanecieron quietos, mostrando las buenas intenciones de la reunión y sin detener su atentado Regulus advirtió.

—Si esto es una broma Sirius, te mataran aquí mismo y a tu acompañante—apretando su agarre y seguramente dejando marcas en su cintura Sirius permaneció en silencio, en espera de que les permitiera subir por las escaleras a la habitación donde sus padres esperaban.

Moviéndose a un costado Regulus les dio el paso ocasionado que Sirius lo obligara ascender primero, precaviendo un ataque del Slytherin. Al abrir la puerta que conectaba al segundo piso sujeto la mano del animago con fuerza, su última deducción una vez que estuvo claro por qué regreso lastimado en la noche de luna llena, dándose el valor para lo que iban a hacer e ignorando el dolor adyacente de sus nervios por el temor de tal encuentro.

Una vez dentro con los hechizos de privacidad activándose y la pesada respiración de Sirius pegado a su figura en protección dejo que todo lo que ocultaba su identidad cayera deformando la impasible expresión de los Black al reconocerlo, con la sorpresa escrita en sus gestos les permitió unos segundos para recuperarse hasta que la matriarca Black comenzó a andar a su dirección.

Come a Little CloserDonde viven las historias. Descúbrelo ahora