City Baby Wolf (Bebé lobo de ciudad*) (Kookmin) (TaeGi) (Omegaverse)

30 ~ Alfa-Omega

Nota: Capítulo un pelín más largo
💙🖤💜

Park Jimin era el ser más tierno, adorable y etéreo que en sus 58 años humanos había podido admirar. El pequeño pelirrosa parecía haber adoptado la comidas de la ropa deportiva, esos anchos pantalones y sudaderas lo hacían lucir aún más pequeño y sumiso, el lobo de JungKook solo quería comérselo por completo, empezando por el puchero caprichoso e indignado del mismo.

-Es que lo veo innecesario. -Sigue su juego el Alfa, enfadado más al Omega.

Ambos estaban en sus supuestas clases de defensa personal, clases que había evolucionado a ser quedadas secretas entre ambos lobos. Rodeados de bosque, con el pasto verde a sus pies, Jimin en pie mirándolo mal y Kook sentado despreocupado.

-Es una fiesta. -Se queja Jimin golpeando el suelo con su pie enrabietado. Estaba próxima la fiesta de primavera, en escasos tres días y Jeon quería ir deportivo, Park quería ver por primera vez al Alfa arreglado.

-Ven aquí. -Demanda el pelinegro golpeando sus propios muslos y sonriendo de lado. El Omega chilla en su interior victorioso, mas no lo refleja porque teme que el Alfa cambie de opinión. -Eres un chantajista, mimado y caprichoso chicle de fresa andante; ¿lo sabes? -Le cuestiona una vez lo tiene sentado sobre sus pruebas a orcajadas, las piernas del Omega enredándose en su cadera.

-Pero yo me voy a poner bonito y quiero que Alfa también vaya guapo. -Su corazón se detuvo unos segundos y después comenzó a latir desenfrenado.

-¿Alfa? -Cuestiona sujetando la estrecha cintura del cachorro.

-Oppa, he dicho Oppa. -Responde rápido, con la voz alterada y la respiración agitada, las mejillas rojas y la mirada ansiosa. JungKook contiene su risa y solo se inclina para besarlo y  concederle esa mentira piadosa como cierta.

Sus besos eran tan castos, simples roces de belfos con caricias puras e inocentes. JungKook quería más, siendo un Alfa adulto, quería más y había veces que sentía hasta su lengua arder por adentrarse en la boca opuesta, pero no lo hacía. Jimin era su bebé y ya se sentía siguiente mal por corromperlo de este modo.

Por otro lado Jimin sabía que su cuerpo muchas veces le pedía más, rodeaba a su Oppa con sus brazos o piernas y quería fundirse en él de una manera que no era físicamente posible. Pero la pena y vergüenza de hacer algo incorrecto lo detenían abrupto siempre.

Rompiendo el beso con un ligero chasquido, Jeon limpió con sus dedos la saliva de los de su pequeño y entonces besó su pequeña nariz de botón con cariño. Tratando de tranquilizarse agachó su cabeza hasta posarla en el pecho del Omega quien rápido comenzó a acariciar sus cabellos como tanto amaba hacer.

-Cada día hueles más bonito. -Susurra JungKook dando caricias con su nariz en el delgado pecho.

-¿A qué crees que olerá mi aroma? -El pelirrosa aprovecha para olisquear el cabello negro entre sus dedos.

-Algo fresco, pero te quedaría bien algo dulce o lindo. -Comenta sacando su cabeza de su escondite con una genuina sonrisa de palas marcadas que ama Jimin. -Estoy seguro de sea lo que sea me encantará. -Sus mejillas rosadas se elevan en una gran sonrisa de ojos cerrados, JungKook las besa ambas. -¿A mi bebé le gusta el olor de Oppa?

-No sabía que olor era. -Rie bajito y tierno. -Cuando Oppa llegó a casa y lo vi me daba miedo siendo tan serio, pero también quería estar contigo siempre. -Sus pequeñas manitas siendo sostenidas y besadas por Jeon que disfrutada expectante y feliz del relato de cómo su cachorro había recibido su entrada a su vida. -Tu olor me recordaba a la bebida que el abuelo tomaba en su despacho, no sabía que era pero como me recordaba al cariño, mimos y felicidad que me daba el abuelo pues te buscaba siempre.

-Tan bonito mi pequeño. -Susurra enternecido.

-Cuando vinimos al bosque a recoger la basura de esos humanos fue que supe que tu olor viene de una flor. -JungKook recordó que el campo donde estuvieron aquella vez, que interactuó realmente tranquilo y abierto con el cachorro, están repleto de flores de anís. -Es raro, porque los Alfas no suelen tener aromas de flores, me pareció interesante y supe que eras único.

-Tú también eres único amor. -El apodo cariñoso derritiendo al pelirrosa bajo la atenta mirada enamorada del Alfa. -¿Sabes que es lo que más me gusta de ti? -Jimin negó ansioso de saber la respuesta. -Todo tú; tu pureza, tus lindas y sonrojadas mejillas, tus ojrios claros que desaparecen cuando sonries,  tu risa tan adorable, tus manitas chiquititas, hasta lo caprichoso que eres me gusta, tu pelo rosadito...

-¿Mi pelo? -Fue inevitable la interrupción asombrado, Jeon asintió enérgico de estar explayando su amor.

-Eres una bolita de luz que ilumina mi corazón bebé. -Las lágrimas ya estaban amontonadas en los ojos almendrados del Omega. -Te prometo que iré contigo donde sea que vayas.

Aquello le hizo derramar la primera lágrimas, estaba recordando las palabras de su Hyung y Yeosang diciendo que los Alfas líderes y su consejo eran distantes, fríos y ante ponían a la manada sobre nadie.

Jimin sonrió entre lágrimas sus Hyung's estaban tan equivocados, como siempre habían caído en generalizar. Su Oppa era lo más cuidadoso, tierno, complaciente y atento con él. Su Alfa estaba diciéndole que dejaría todo por él sin más.

-Te quiero muchísimo Oppa, lo juro, duele mi pechito de lo mucho que mi lobo y yo te queremos. -Jimin se dejó caer en los fuertes brazos de JungKook que sonrió tan tocado por esas palabras como su pequeño.

-Nosotros también estamos enamorados de ti bebé.