City Baby Wolf (Bebé lobo de ciudad*) (Kookmin) (TaeGi) (Omegaverse)

69 ~ Ciclos

Las horas habían pasado; el almuerzo, la comida y la merienda habían quedado ya en el atrás; el ocaso comenzaba a definir el horizonte anaranjado.

En ese instante los Omega's, amigos, se habían quedado en casa de los Jeon juntos siendo SooBin el único Alfa entre ellos.

JiSoo trataba de relajarse hablando con su mejor amigo y jugando con el pequeño YeonJun del temor que sentía por su Alfa Jennie.

YoonGi y Yeosang habían comenzado una partida tras otra de cartas tratando así de distraer sus mentes.

Y SeHun, él divagaba por toda la casa tras haberse hartado de recorrer los alrededores del pequeño pueblo y así edificios. Con cautela se encaminó al cuarto de su hijo, el que compartía con su Alfa, lo supo al instante por la gran cantidad de aroma a ambos ahí dentro. Golpeó el marco de la puerta con así nudillos.

-¿Mami? -SeHun sonrió y le señaló la cama donde su pequeño estaba sentado. -Sí, siéntate.

-¿Qué haces mi amor? -Jimin descansaba su espalda contra el cabecero de la cama y sobre sus piernas cruzadas tenía unas cuántas hojas y un bolígrafo con el que escribía palabras muy pensadas.

-Le escribo una carta a la familia del hombre que nos ayudó. -Alega volviendo a incluir algo. -No quiero mentirles sobre lo que hizo o porqué murió, pero tampoco quiero sonar grosero.

-Seguro que elijes las plantas adecuadas. -Sonrió, tras un pequeño sielncio volvió a hablar. -A ese hombre, a ese lobo, lo mataste. ¿Cómo te sientes respecto a eso? -Jimin detuvo su mano de escribir más y miró por la ventana al bosque.

-Me siento mal, no me gusta saber que le he arrebatado la vida a alguien mami. -SeHun acarició su cabello llamando su atención. -Pero lo hice por YeonJun y por mí, además creo que es lo mejor para ese hombre y para nosotros; para todos. Porque no volverá a hacer daño. -SeHun asintió orgulloso. -Me lo dijo Kookie, él me dijo que no era mi culpa.

-Kookie... -Repitió su madre antes de analizar el pequeño cuarto con sus ojos protectores. No sólo habían sus aromas mezclados; sino fotos de ambos, ropa de ambos, libros de ambos, cremas de Jimin en el tocador junto a la colonia de Jeon. -¿No vas a volver a casa con nosotros cierto? -Preguntó con un hilo de voz prácticamente inaudible, Jimin hizo una mueca en respuesta. -Tan solo dime una cosita, ¿si amor? -Jimin asintió girándose hacia su madre. -¿Eres feliz con JungKook? ¿Os queréis? ¿Esto es lo que quieres?

-Mami. -Habló con un semblante serio y voz determinada. -Soy muuuuy feliz con Kookie, me cuida, me deja que le cuide, me da mimos y me deja mimarlo, sabe que es lo que me gusta y que no, está enamorado hasta de mis caprichos y de lo pegajoso que soy, yo amo que sea tan serio y bruto aveces, es muy tierno en realidad pero solo conmigo y sí; esto es lo que quiero, vivir tranquilo aquí con él y mis amigos, trabajar en la guardería y formar mi familia en un lugar en el que podamos correr en nuestra forma lobuna cuando queremos sin miedo a ser vistos por humanos.

-Solo quería escuchar eso. -SeHun ya estaba llorando para ese momento, su cachorro ya no lo era más. Ahora era un Omega adulto y fuerte que se valía por sí mismo mientras compartía su vida junto a su mate.

Mientras se abrazaban estrecho, sobre la cama, sonrieron su lazo de dependencia romperse del todo. Era ese lazo que unía a madre y cría desde su concepción; ahora tenían un simple lazo de familia. Fuerte y potente, pero no de dependencia sino de amor y confianza.

-Debería preparar la cena, ¿me quieres ayudar? -Jimin asintió enérgico.

-Eso sí lo voy a echar mucho de menos, tus comidas mamá. -Ambos rieron, un ciclo se cerraba y se daba inicio a otro.