Jeon JungKook a sus escasos 17 años se convirtió en la mano derecha del Alfa que gobernaba su pequeña manada. Ese puesto le otorgó título, sobre-nombre, poder y admiración del pueblo, lástima que eso no lo fuera todo para el joven Alfa de ahora 23 a...
El cachorro de cabello rosado miraba al Alfa imponente y sin camiseta frente a él con sus brazos cruzados y una clara negación en sus facciones.
-No voy a hacerlo. -JungKook resopló molesto con el actuar infantil y desobediente del chiquillo. Hacía más de una semana que estaban entrenando cuerpo a cuerpo como humanos, e iba bastante bien, por los he había decidido que esa tarde comenzarían con las clases de defensa en forma lobuna. Algo inútil pues el Omega se negaba a transformarse.
-Sé que duele, pero tienes que hacerlo Jimin. -Estaba entrando en cólera, su paciencia se había acabado hacia media hora cuando comenzaron la discusión.
-No, te reirás de mi lobo y lo mirarás feo. -Jeon detuvo sus intentos al escucharle decir aquello. -Sé que es feo, pero no se merece que lo trates mal.
-No lo voy a tratar mal... -Estaba comenzando una especie de convencimiento mezclado con dulzura y perdón pero se detuvo abrupto al analizar las palabras del Omega. -¡¿Cómo te atreves a decir que tu lobo es feo?! -Aquello fue la gota que colmó el vaso, nadie, jamás, debía hablar así de un ser tan maravilloso como era su lobo interior. Las palabras de JungKook sonaron desde la profundidad de su voz de Alfa y la rabia. -Eres un humano horrible.
Las lágrimas en el más joven no tardaron en brotar y dejando escapar un sollozo lastimero de dolor salió corriendo hacia la zona poblada huyendo así del Alfa que seguía atónito ante sus palabras.
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Era la mañana siguiente a la discusión, ni si quiera habían cruzado miradas en esas 14 horas. JungKook orgulloso y molesto con el niño y Jimin salía corriendo cada vez que lo escuchaba llegar por el temor de volver a ponerse a llorar.
Cuando era la hora próxima a la salida de los cachorros de la escuela Jeon se encontró a sí mismo siguiendo la rutina de las últimas semanas, estaba parado junto a la ventana de la clase que Jimin ocupaba con los cachorros. Se iba a marchar, enrabietado al igual que su lobo cuando la voz alta y tratando de imponer orden de Jimin detuvo sus pasos.
-¡Ya está bien! Os tengo dicho que no me gusta he os transformeis en clase, hacéis siempre un lío. -Se quejó deteniendo a los cuatro cachorros en forma lobuna que correteaban en el pequeño espacio jugando a casarse. JungKook se quedó escondido apoyado en la pared sintiendo como la rabia de su lobo aminoraba con forme más escuchaba su dulce voz.
-Jimin Hyung. -Habló uno de los cachorros Alfas mientras Jimin volvía a vestirlo con la ropa de cambio para urgencias. -¿Por qué hoy no está sonriendo? -El pequeño miraba el celo fruncido y los labios decaídos del Omega mayor. -Jimin Hyung es mucho más bonito si sonríe. -JungKook quiso gritar que ese pequeño tenía razón pero se contuvo esperando la respuesta del pelirrosa.
-Hay días malos, hay veces que uno se levanta triste o enfadado sin motivo cariño. -Habló suave tratando de sonreir inútilmente y pasando a otra cachorra Alfa y abrochar el vestido que ahora portaba.
-Mi mamá dice que eso es porque n stro lobo no está feliz. -Aseguro la pequeña Alfa. A su lado el Omega pelirrojo añadió asintiendo.
-Debería transformarse Hyung. Eso le hará feliz. -Jimin hizo una mueca y un esposo silencio se creó.
-Mejor no. -Acotó para cambiar de tema. -Siempre sois los cuatro los que creáis el alboroto, se quejó abrochando ahora la cremallera del pantalón del último Omega que había cambiado. -Podriais ser como YeonJun, él nunca cambia a lobo en clases.
-El nunca cambia. -Habló el primer Nilo Alfa con una sonrisa burlona. -Sabe que su Omega es feo. -JungKook reprimió un jadeo cuando escuchó el gruñido de Jimin en protesta, los cachorros bajando la cabeza al instante.
-Nunca, jamás, vuelvas a decir eso HyunJin. Todos los lobos son bonitos y perfectos para alguien, que a ti no te agrade o destaque por algo en particular no lo hace feo, ¿entiendes? -Prosiguó. -Además, es más importante tener el corazón bonito que una imagen bonita. YeonJun encontrará antes a su Alfa que tú a tu Omega si vas con esos prejuicios.
