45 ~ Fase 2, día 2

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Capítulo con contenido para mayores de 18, ya tú sabes que puedes léelo aunque no tengas esa edad siendo tan rebelde como eres, pero yo te he avisado de que hablan escenitas subidas de tono y que será un capítulo más largo. 😘💙🖤💜

El primer día central del celo de Jimin había sido mortal para Jeon, ¿así de insaciable era él en su propio celo? Probablemente, incluso lo sería más si tuviera a su Jimin disponible para él.

Había perdido la cuenta de los orgasmos y veces que había anudado en su interior a la quinta vez que lo habían hecho esa mañana en la cama. Porque sí, el primer día fue solo en la cama una y otra vez sin descanso prácticamente. Sin embargo el segundo había comenzado cuando el Omega lo había abordado a traición en la ducha.

La ducha, la alfombra, la pared, de pie, el suelo del pasillo cuando el pelirrosa se había lanzado a sus brazos y lo había derrumbado comenzando a manosearlo.

Amaba a su bebé atrevido y caprichoso en celo.

A la hora de la comida habían bajado a la cocina, con Jimin a cuestas en su espalda porque le dolía el "traserito" por su culpa, o al menos eso decía el Omega. Fue un momento crudo, tras darle de comer como el bebé que era y mal había acostumbrado los tres días anteriores en la boca porciones pequeñas una tras otra con soniditos de "aaahh" o de simulaciones de avión, al tener que darle la pastilla que Yeosang había dejado en su puerta esa mañana.

La pastilla que evitaría que Jimin quedará embarazado a tan temprana edad.

El pelirrosa en primer lugar se había resistido enfadado, negando y hasta pegándole porque "¡Quieres matar a nuestro cachorro y no me amas!". Jeon le había convencido de lo contrario tratando de apelar a la poca racionalidad de Jimin dentro del Omega de ojos azules que había comenzado a llorar y cerraba su boca con fuerza cuanto más el pelinegro le acercaba la pastilla a su boca.

"Quiero primero disfrutar de mi bebé, los dos juntos tener citas y después que formemos nuestra manada"

Jimin aceptó a regañadientes, mostrando una sonrisa traviesa mientras sacaba su lengua de manera lasciva y lamía los dedos del Alfa que sujetaban la pastilla.

"La tomaré si Alfa me folla duro y rudo como me gusta en esta mesa."

Y así fue, se tomó la pastilla y fue follado "cruelmente" y sin piedad sobre la mesa de la cocina donde los platos y vasos sobre ella terminaron estrellándose y rompiéndose en el suelo por el fuerte movimiento de sus cuerpos calientes.

Entonces Jimin había quedado de nuevo dormido rendido tras la magnitud del orgasmo de ambos. Así que mientras el nudo se deshacía, con cuidado de no hacer un movimiento bruto que los hiriera, llevó el cuerpo de su bebé entre sus brazos hacia el nido que había hecho hace dos días en el salón y los acostó a ambos para descansar también.

Jeon no pretendía dormirse, pero estaba agotado también, así que cayó inconsciente por los tiernos suspiros y ronroneos de su Omega.

Al cabo de un par de horas un sofoco de calor intenso recorrió su cuerpo como una ola la costa un día de tormenta marítima. Se removió incómodo por la sensación extraña que aún no identificaba. Unas cosquillas suaves rozaban su nariz y lo hacían querer estornudar, agudizó poco a poco su cuerpo y sentidos. Algo cálido y  húmedo aprisionaba su pene que estaba semi empinado.

Abrió sus ojos de golpe viendo tan solo un cabello rosa rozar su nariz y labios, Jimin restregaba su mejilla contra la suya y daba besos a su cuello con posesión de tal modo que dejarían marcas que él sabía luciría bien orgulloso.

Aquello que aprisionaba su pene se movió, hacia delante y hacia atrás sacando una porción de su erección. Jimin lo estaba montando dando giros con su cadera, aquel rebelde Omega se había empalado a él mismo o tal vez simplemente no se habían separado cuando cayeron dormidos todavía con el nudo inflando y el Omega había aprobechado eso al despertar caliente y excitado.

-Bebé. -Gimió JungKook llamando la atención de su Omega y haciéndole saber que ya estaba despierto. Jimin salió de su escondite y lo miró con una sonrisa única, luciendo tan bonito y etéreo.

-Pensaba que no te ibas a despertar y me tocaría jugar solo. -Hizo un puchero, pero siguió moviéndose. Jeon se inclinó un poco jadeando por la sensación del movimientos de Jimin sobre su miembro para atrapar entre sus dientes el jugoso labio inferior sobresaliente de su pequeño y tirar de él sacándole un gemido agudo. -Me gusta jugar con Oppa, pero me gusta más cuando Alfa se vuelve loco con mi cuerpo y me lleva a tocar el cielo.

-Eso puedo hacerlo, con todo el gusto del mundo. -Susurra antes de dar un fuerte empuje con sus caderas hacia arriba a la vez que Jimin bajaba por su falo. El pelirrosa gimió alto con un grito que le quitó la respiración unos segundos, se había corrido por el fuerte golpe a su próstata. -Oh no, ahora te voy a devorar como el lobo malo que dices que soy.

-Alfa. -Jadea ligeramente asustado, más bien sorprendido, cuando Jeon gira ambos cuerpos sin salir de él y arremete rápido y profundo un par de veces en su sobre estimulada entrada. Rápido el pene de Jimin vuelve a plantarse deseando más. -¿Ves? Mi bebé no se sacia rápido.

-No puedo... -Atina a decir cuando el pelinegro comenzar de nuevo a moverse con lentas y tortuosas estocadas.

-¿Qué no puedes? -Cuestiona con una sonrisa socarrona bajando a besar, morder y lamer sus ambos pezones. Realmente Jimin estaba en el nirvana ahora mismo.

-El nido, nuestro nido huele a nosotros. -JungKook admiraba las facciones delicadas de su amor contraerse por el placer que solo él podía hacerle sentir. Su pene sufría por ir más rápido y descargarse, pero quería torturar un poco más a su bebé rebelde. -Huele a flores del campo como tú y a flores de ciudad como yo, mi lugar favorito es aquí contigo, eres tú.

Las estocadas se detuvieron por qué el corazón de Jeon se había agitado tremendamente conmovido. Miro como Jimin se derritió y fundió en su mirada regalándole su corazón, alma, su lobo y su espíritu esternamente. La marca temporal era eso, una unión que desaparecería, pero de forma única y espiritual habían creado un lazo de unión que JungKook correspondía con la misma intensidad.

-Prometo protegerte, amarte y hacerte feliz todos los días de mi vida y mis siguientes vidas. -Las lágrimas resbalaban del Omega que comenzaba a recuperar su sentido humano. -En mi próxima existencia te esperaré y buscaré igual que he hecho en esta Park Jimin.

-Yo también, te amo Jeon JungKook.

Un beso fogoso dio inicio sellando la promesa más pura y especial que un lobo podía hacer. Unos destinados se habían encontrado, se amaban y estaban juntos. Las embestidas volvieron salvajes intercaladas entre profundas y lentas, llevándolos a ambos al límite del placer.

Para el momento en que las paredes de Jimin se cernieron sobre el pele inflamado de JungKook y ambos se corrieron volviendo a crear el nudo que el Omega succionaba con ansiedad, Jeon se inclinó y alargó su felicidad y éxtasis marcando el cuello de su pequeño bebé de ciudad en el mismo lugar donde descansaba su anterior marca. Dejando claro para todos, en especial para ellos, que se pertenecían para siempre y que sus aromas se mezclaran, sus mentes se unieran y sus corazones latieran al mismo ritmo a partir de ese momento.

Un enlace creado, un amor puro y profundo entre un pequeño Omega dulce y caprichoso y un gran Alfa rudo, serio y obstinado.

Simplemente nada los podría separar ahora, ¿cierto?

City Baby Wolf (Bebé lobo de ciudad*) (Kookmin) (TaeGi) (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora