36 ~ Primavera Enamorada

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ATENCIÓN!!!!

Maratón "Primavera" 5/5

El siguiente capítulo será "algo" más largo y contiene ciertas escenas subidas de tono, no las considero para mayores de 18 así que podéis leer todos tranquilos. Besitos y disfrutad al fin del KookMin que es para lo que estamos aquí.

Tras bailar más de una canción con ligeros vaivenes, ignorando el ritmo real acelerado de la música o los lobos que danzaban a su alrededor mirándolos confusos y cotillas, JungKook deseaba tanto tener a su Omega para él y besar esos deliciosos labios regorditos pintados en carmín rosáceo que tironeó de la pequeña mano de Jimin para llevarlo con él hacia la espesura del bosque y conseguir algo de privacidad.

Caminando en silencio, silencio roto por las tiernas risillas del Omega juguetón que lo seguía esquivando con sus zapatos ramas y piedras, se perdieron en la profundidad del bosque y se colocaron bajo un pequeño foco de la luz de la luna que dejaba pasar las copas espesas de los arboles.

JungKook, copiando la risa juguetona y tonta del Omega, tiró del agarre en su pequeña mano para pegarlo a su pecho y rodear su cuerpo en un apretado abrazo. Ofreciendo así en bandeja la fuente de aroma propia al pelirrosa.

-Mi lindo bebé hoy me quería volver loco. -Susurra JungKook apretando las caderas de Jimin para separarlo ligero y poder disfrutar de la obra de arte que era su rostro. -Tan bonito, lindo y arreglado para Alfa. -Las mejillas de Jimin se encienden y sus manitas se cuelan entre sus cuerpo pegados para golpear el fuerte pecho ajeno.

-Oppa también va muy guapo, se ha arreglado para su bebé. -La sonrisa genuina de JungKook al escucharlo referirse a sí mismo como "su bebé" aletea fuerte las mariposas en el estómago de Jimin. -Te has puesto una camisa. -Susurra pasando ahora sus pequeñas manos por los hombros y descendiendo a los bíceps de Jeon, quien los endurece sin esfuerzo logrando hacer brillar la mirada del Omega.

-Te juro que te quiero comer enterito. -Alega acercándose a morder descarado una de su mejillas rellenas y rosadas, el gritito agudo de Jimin le hace reír mientras se separa.

-Alfa malo, siempre me muerde. -Un gesto enfurruñado de cejas arrugadas y puchero en sus labios lo incita a morder más, degustar más del pequeño cachorro. Sus dientes van directos al labios sobresaliente y abultado para atraparlo y tirar de él dejando escapar con una suavidad tortuosa para el Omega que vuelve a chillar y golpear su pecho aún más sonrojado.

-Me tienes tan enamorado bebé. -Declara embelesado por la gran belleza y ternura que embarga el pequeño chico entre sus brazos.

-Mami dice que la primavera siempre enamora y alborota a los lobos. -Jeon lo miraba preso de su tono de voz, no sabía si era la belleza resplandeciente que Jimin portaba ese día o la colonia que este había decidido usar, pero estaba tan malditamente empalagoso y necesitado de él. De besarlo y sentirlo cerca. -No sé si es verdad, pero yo creo que también estoy enamorado de Oppa Kookie.

Lo dijo tan bajo, rompiendo el escaso viento entre ellos, pero tan claro para JungKook. Aquello fue un gran detonante, se impulsó ansioso a comerle la boca al pelirrosa, sonriendo orgulloso cuando este le correspondió al instante con la misma intensidad. Una intensidad tan subida de tono para ellos que eran todo algodones y dulces.

Rápido las bocas de ambos estaban impregnadas en salivas mezcladas y deliciosas en sus pupilas gustativas, dejándose llevar por la adrenalina del momento sus lenguas salieron lo suficiente como para que sus puntas rozaran. Aquello era el éxtasis, la ambrosía propia de un dios, degustar ese sabor y esa textura húmeda del musculo bucal del contrario. Jimin nunca lo había sentido ni experimentado, tan inocente como siempre, pero Jeon de nuevo perdió un poco más de cordura e introdujo de un fuerte empujón su lengua en la cavidad bucal contraria.

Barriendo sus pequeños dientes, su paladar parcialmente lascivo, chocando y enredándose con la lengua ajena que trataba de seguirle el juego de ritmo rápido torpemente pero encantada y motivad por más. La cercanía parecía haber incrementado el aroma de la colonia de Jimin y el lobo de JungKook tomó la iniciativa de arramblar con el pequeño cuerpo ajeno hasta pegar su espalda contra la corteza del árbol  a su espalda.

El grito que soltó, roto y ahogado, Jimin se asemejó a un gemido que encendió el libido de JungKook. El aroma cada vez más intenso, el suyo propio a Anís creciendo y recubriéndolos, sus grandes manos pidiendo más. 

Jimin estaba tan borracho de nuevos sentimientos, su cuerpo ardía y se sentía tan jodidamente bien el tacto del contrario, los besos húmedos. Sus pequeñas manos picaban pro tocar más y más. Sintiéndose un descarado introdujo la derecha bajo la camisa del Alfa tocando su dura, fibrosa y caliente espalda, su mano izquierda enredada en la cabellera negra dando ligeros tirones y su espalda arqueando en el tronco cuando JungKook tocó su piel desnuda.

Jeon había sucumbido a la necesidad de tocar cuando Jimin abrió la vereda. Con su mano izquierda trataba de sujetar su peso y a su vez no dejarle escapatoria al Omega apoyándose en el tronco tras su espalda, con su mano derecha sujetó tras la rodilla de Jimin y levantó su pierna para rodearla en su propia cintura. Su gran mano amansando la tierna y suave piel del muslo del Omega y sus entrepiernas, ligeramente endurecidas rozándose con mayor facilidad en esa postura.

Entre la falta de aire por romper el beso, respirar y volver a unirlo, al ansiedad de más y las circunstancias; un gemido de Jimin resonó entre ambos cuando movió su hombría sobre la contraria. El frescor, la sensación de un rocío mañananero, ese aroma bucólico y poético que ya había sentido alguna vez en el cachorro en escasos matices. Era tan fuerte y penetrante en ese momento que lo hizo gruñir con posesión y lascivia.

Jimin había entrado en celo, su primer celo, y su aroma a rosas frescas estaba envolviéndolos y devorando así el poco raciocinio de JungKook.

No lo pudo evitar, tan necesitado y muerto en la espera, el lobo Alfa tenía al fin a su Omega presente frente a él y recién nombrado adulto. Dejando de lado sus labios maltratados se escabulló en el cuello lechoso, terso y tierno del Omega; sus colmillos ni dolieron al salir de un modo tan natural y clavarse en la blanda carne, en el lugar idóneo, dejando así la marca temporal de pertenencia en el pelirrosa que sintiendo su piel ser rota y el calor amargo de la mordedura mezclados con el placer extraño en sus entrañas aulló al cielo mirando a la madre luna entre las copas de los arboles.

Nota

Bueno hasta aquí llega el maratón porque ya es tarde y debo cenar para mañana trabajar y porque creo que ya hay bastante 😂jajajaja trataré de subir pronto que sucede después hermanis. Os quiero y gracias por votar y seguir dándole apoyo a la historia 💙🖤💜

City Baby Wolf (Bebé lobo de ciudad*) (Kookmin) (TaeGi) (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora