City Baby Wolf (Bebé lobo de ciudad*) (Kookmin) (TaeGi) (Omegaverse)

6~Pelirrosa

JungKook y Jennie seguían al Alfa Park y su escolta por los pasillos, hall y ascensor de ese gran edificio central de Seúl. Cuando Chanyeol colocó su huella en el panel del ascensor ambos lobos de bosque supieron que se trataba de una suite privada y privilegiada la que poseía el Alfa y su familia, sin embargo Kook solo pudo resoplar indignado y frustrado; en su cabeza no cabía la idea de que un híbrido lobo viviera en cautiverio en un edificio de la planta 26, los lobos debían ser libres y correr por el bosque...conectar con su naturaleza animal y la de la tierra.

-Trata de ser menos obvio, esto tampoco es de mi agrado. -Le susurró Jennie cuando entraron al gran espacio abierto que ofrecía la suite donde se podía ver el salón y cocina compartidos y una inmensa pared de cristales con vista a toda la ciudad. El protector de quedó junto a la puerta saludando a sus compañeros y el Alfa hizo retumbar su pecho con un gruñido en llamado de su familia, a los segundos, por el infinito pasillo a su derecha, apareció un pelinegro dando trotes emocionado.

-Amor. -Fueron las palabras de ese Omega antes de lanzarse a abrazar a su Alfa.

-Jeon, Kim. -Los llamó el Alfa Park. -Los presento a mi Omega, SeHun. -Educados y siguiendo las normas de etiqueta le ofrecieron una reverencia al chico que lucía fuerte pero a su vez delicado, este copio sus gestos. -¿Dónde está Jiminnie?

Con que así se llamaba el cachorro Park, sin duda debía ser un pequeño niño mimado y sobreprotegido por sus padres. O al menos eso pensaba Jeon.

-No sé ha querido apartar de YoonGi, al menos he conseguido que ambos coman algo en lo que tú ibas al bosque y volvías. -El Omega lo dijo desganado y dolido, el Alfa asintió con pesar e hizo un ademán de mano a los Alfas que cuidaría de su cachorro para guiarlos hacia el cuarto de huéspedes donde se alojaba el protector de su niño preciado. -No, están en el cuarto de Jimin, no quería que YoonGi pasará frío o estuviera incómodo.

Un nuevo asentimiento y cambio de dirección al otro inmenso pasillo, en silencio resonando sus zapatos por el fino y caro mármol del suelo llegaron a una puerta de doble abertura de caoba y Park golpeó la puerta con sus nudillos. Nadie respondió por lo que SeHun abrió despacio esta, asomando primero su cabeza y después dejando pasar al resto al verificar el estado de ambos Omegas en su interior.

Como un imán anclado a la tierra se quedaron los pies de JungKook, sus manos apretando sus antebrazos al tener sus brazos cruzados sobre su pecho y sus ojos fijos en una imagen nada esperada y bella en su esencia. En la inmensa cama de forma redonda en el centro del cuarto, con las luces anaranjadas y rosadas del atardecer entrando por la pared de cristales tras ellos, había dos figuras de espaldas a ellos. Tumbado en el centro de la cama había un lobo de cabello rubio dorado dormitando y reposando su cabeza sobre las piernas de un chico pequeño y ciertamente etéreo, aquel chico parecía una fantasía.

El chico, en su forma humana, portaba una gran sudadera de color coral y su cabello, largo hasta sus orejas, era de color rosado pastel. El chico acariciaba el pelaje rubio del lobo mientras en timbre bajo cantaba y arrullaba al herido con una voz aguda pero sofisticada, dulce pero potente.

-"Tan solo cierra tus ojos, el cielo está cayendo, estarás bien, no hay nada que temer ahora, estarás sano y a salvo cuando llegue la mañana..."