City Baby Wolf (Bebé lobo de ciudad*) (Kookmin) (TaeGi) (Omegaverse)

47 ~ Fase 3, día 2

Jugaban sentados en el nido que Jimin había formado días atrás, un nido que poco a poco dejaba de importar tanto tal vez por la desaparición escalada del celo. JungKook tenía apoyada su espalda en los pies del pequeño sofá y Jimin estaba a horcajadas sobre sus muslos; entre ellos sus manos hacían palmas, símbolos, chocaban y bailaban al ritmo de la infantil canción que Jimin cantaba.

¿Quién creería que el imponente Alfa segundo al mando Jeon JungKook jugaría a "Don Federico" riendo a carcajadas y tirado en el suelo con solo unos bóxers y el cabello despeinado?

-¡Bien! -Gritó y aplaudió enérgico el Omega al haber terminado bien la canción, Jeon rió más fuerte en una carcajada contagiando a su pequeño. Sus risas se detuvieron cuando el semblante de Jimin decayó de golpe en uno serio. -Quiero más chocolates.

JungKook rió por sus nariz con una exhalación fuerte moviendo el flequillo de Jimin en el proceso haciéndolo soltar una risita tierna. Se inclinó de lado para alcanzar la caja de bombones que había tenido que suplicar a SeongHwa que fuera a comprar el día anterior a la gasolinera más cercana, media hora en coche, para que su Omega caprichoso dejase de llorar. Jimin en sus últimos días de celo solo quería comer dulce, choclare, helado y ¡Oh! más dulce.

-Cierra los ojitos esos tan bonitos que tienes bebé. -Jimin obedeció al instante confiado, al igual que su Alfa solo portaba su ropa interior porque sentía tan necesario el rozar su piel con la caliente de su Kookie. -Ahora abre la boquita tan rosita y deliciosa que tienes. -Las mejilla de Jimin adquirieron cierto rubor pero de nuevo obedeció. Al instante sintió los dedos de su Alfa dejar algo dentro de su boca que comenzó a mover con su lengua para degustarlo. -Adivina el sabor amor.

-Mmmmm... -Murmuró desgutándolo, sus ojitos se abrieron de golpe iluminados por reconocer el agradable gusto del relleno del bombón. -Fresita.

-Como tú, que eres una fresita. -Otra risa tierna y un ligero golpe de puño cerrado en el pecho de Jeon que terminó en una aguda carcajada. Jimin adoraba la risa jovial de su Alfa. -Es verdad, tan dulce y pequeñito; con tu pelito de color fresa. -Jimin miró sus manos nervioso y avergonzado. -Algún día descubriré donde escondes tu munición y suministros para el tinte de cabello, siempre lo llevas intacto. -Con una caricia delicada enterró sus largos dedos en el sedoso cabello acariciando el cuero cabelludo.

-Más. -Susurró bajito abriendo su boca y cerrando sus ojos a la espera. Tan sumiso y complaciente, tan delicado y expuesto en total confianza a él. JungKook tiró ligeramente del cabello entre sus dedos sacando un gemido adolorido al Omega que rápido se convirtió en uno de gusto y placer cuando unió sus bocas abiertas degustando entre ambos un segundo bombón que se deshacía por el juego de sus lenguas.

-¿Qué era? -Preguntó al separarse, Jimin abrió sus ojos confuso y  desorientado por el arrebatador beso. Volvió a repasar su propia cavidad bucal para identificar claro el sabor, al descubrirlo e identificarlo sonrió amplio encogiendo sus hombros y achicando sus ojos. 

-Licor de anís. -JungKook mostró sus palas en una gran sonrisa y volvió a besar a su pequeño acariciando su suave piel en las caderas.

-Cuando tenga la oportunidad le pediré a tu padre permiso para cortejarte. -Susurró todavía sobre los labios contrarios la decisión que había tomado la noche anterior.

-Pero Kookie... -Con un beso ligero lo interrumpió.

-Ya sé que eres mío y yo soy tuyo. -Aclaró. -Pero aunque todo se haya dado de este modo, del cual no me arrepiento, quiero hacer las cosas bien y ganarme la confianza de tus padres para que sepan que conmigo estarás bien. -Conmovido por sus palabras le devolvió le beso.

-Solo tienen que verme a tu lado para ver lo feliz que soy.