Capitulo 16

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Después de aquel mini show y retar al detective a adivinar el truco que había presenciado, Kaito decidió irse a su habitación a terminar de alistar las cosas que llevaría al bar de Jii para el robo de esa noche. Este aún no sabía, a ciencia cierta, cómo había robado la joya Kaito Corbeou, pero tenía una ligera teoría que posiblemente esperará lo ayudará a resolver todo el truco.

Por otro lado; Shinichi después de ver al mago irse a su habitación, soltó un breve suspiro de cansancio, para seguido de ello ocultar su rostro con ambas manos, no sabía porque, pero ver aquél extraño truco y la gran sonrisa que este tenía al hacerlo, solo lograba ponerlo mucho mas rojo de lo que él consideraba sanó.

--Soy un gran idiota --susurro el detective en forma de auto regañó, mientras aún escondía su rostro con sus manos --ya ni siquiera puedo actuar normal frente a Kaito. 

El detective del este; en vez de seguir actuando y pensando de esa forma tan extraña y conocida a la vez por él, decidió optar por su típica postura y presencia profesional de detective, para poder pensar más detenidamente sobre el truco de Kaito.

 Más despues de un breve rato; este aún no sabía cómo había sido capaz de elaborar tal cosa, sin duda alguna su amigo sería y será el mejor mago de todo el mundo, ya que por mucho que buscará, no encontraba manera alguna de resolver todo ése enigma, tal parecía que era un caso sin pies ni cabeza.

Este se encontraba tan inmerso en sus pensamientos; que no logró percatarse de como él ojivioleta bajo como si nada de su habitación vestido completamente de negro junto con un gorra que hacía juego, mientras llevaba consigo una gran maleta del mismo color encima de su hombro, dejando una pequeña nota al ojiazul para más tarde en la cocina y saliendo de la casa con toda la tranquilidad del mundo.

Kaito al saberse tan bién el trayecto de su casa al bar; dejo que en algunas ocasiones, sus pensamientos divagaran y que su mente se perdiera en varias cosas más sin sentido, mientras su cuerpo casi por puro instinto fuera al bar. En esta ocasión, habían sido solo dos cosas en las que su mente no dejaba de pensar...

Kaito Corbeou y Shinichi Kudo.

Aquellas dos personas eran una gran arma de doble filo para su alter-ego; ya que Corbeou y él habían apostado que uno dejaría de robar esta noche dependiendo mucho del truco y si Kaito era capaz de averiguarlo y encararlo, tomando la joya mucho antes que él.

 Por otro lado; Shinichi era alguien que posiblemente nunca espero conocer en su vida de civil o siquiera verlo en los alrededores de Ekoda, ahora cualquier movimiento que él haga podría ser captado por el detective y usarlo en su contra, si el logrará darse cuenta de su secreto.

Este se encontraba tan inmerso en sus pensamientos; que no notó cuando el semáforo cambio de color rojo a verde, siendo despertado por la bocina de un automóvil que se encontraba a muy poco de haberlo atropellarlo.

--Fijate antes de cruzar --gruño un señor algo viejo, esperando a que él mago se quitará de su camino --mocoso

Cuando salió del camino de aquel molesto chófer, volvió a retomar aquellos pensamientos que por alguna extraña razón habían cambiado a algunos un poco deprimentes para él.

No podía culparse... El mismo se decía eso cada vez que un pensamiento depresivo abordaba de pronto en su mente, para él era común pensar de repente en ese tipo de cosas ya sea a veces consciente o inconscientemente, que aunque solo lograban molestarle y algunas veces asustarle, le gustaba mucho pensar en ello para mantenerse alerta.

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