capítulo 33-final

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Abrí los ojos con cuidado, intenté mover mi cabeza pero un fuerte dolor en ella me lo impedía. Parpadee un poco para aclarar mi vista y entonces me di cuenta de que estaba en una habitación con muy poca luz y con las muñecas atadas a la cabecera de la cama.

Empiezo a gritar pidiendo ayuda pero mis intentos van en vano. Cierro los ojos con fuerza e intento recordar algo de todo lo que ha pasado, pero nada, de lo único que me acuerdo es de aquel bosque al que huí después de todo aquello ocurrido en el local, pero ¿y Zac?

De repente la puerta de la habitación se abre mostrando ante mí una figura enorme en la que tras ella se encuentra otra más pequeña, no logro distinguir muy bien de quien se trata.

"Veo que ya estás despierta." Esa voz retumba una y otra vez en mi cabeza. Era Dan, maldito desgraciado.

De un momento la habitación se ilumina y cierro los ojos de golpe por la brillante luz que choca contra estos. Vuelvo a mirar hacia la puerta y sí, había dado en el clavo, ahí estaba él apoyado en el umbral de la puerta observándome con su asquerosa sonrisa.

"Suéltame." Digo mirándolo con odio.

"Todavía no preciosa." Camina con paso lento hacia mí y se sienta en el borde de la cama. Me quedo mirándole fijamente a los ojos y apenas me doy cuenta de había colocado su mano en mi muslo y la iba subiendo poco a poco hasta el cierre de mi pantalón.

" ¡¿Qué haces?!" Lo empujo con los pies alarmada al sentir como desabrochaba la cremallera del pantalón.

"Ya hemos terminado con él." Dice una voz de la nada. Miro en dirección hacia la puerta y mis ojos se abren como dos platos. Dos hombres tienes agarrado a Zac que está cabizbajo y con la cara llena de moratones y sangre.

"¡Zac!" Grité moviéndome de un lado a otro. "¿Qué le has hecho desgraciado?"

"Darle su merecido y no tardaré mucho en dártelo a ti también." Me guiña un ojo.

"¡Vete a la mierda!" Escupí retorciéndome en la cama y haciendo mierda mis muñecas por culpa de la cuerda.

"¿Por qué no mantienes cerrada esa boquita?"

"¿Por qué no te mueres?" Lo miré desafiante.

"Te lo has buscado tu solita." Se coloca encima mío y me arranca la camiseta con fuerza dejándome con todo al aire para luego juntar sus labios con los míos. Moví la cabeza de un lado a otro pero no servía de nada así que no me quedó otra que morderle con fuerza. "¡Perra!" Se apartó de mí y se llevó una mano a la boca y la otra golpeó mi mejilla con fuerza.

"¡No le vuelvas a poner una mano encima cabrón!" Pude ver la ira creciendo dentro de Zac que intentaba soltarse de aquellos dos que lo sujetaban con fuerza.

"¿O qué? ¿Me vas a matar asesino?" Lo mira Dan sonriente.

"¡No es ningún asesino!" Intervengo yo.

"¿En serio? A lo mejor es porque no sabes toda la verdad, ¿por qué no se la cuentas Zac? ¿O debería decir Colton?" Mi pecho se contrajo con fuerza al oír aquel nombre, miré a Zac confusa y entonces me encontré con su mirada, una mirada que ya no seguía reflejando aquel gris de sus ojos, sino un azul verdoso.

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