Capítulo I

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Era inicio de clases y la verdad no quería ir a la Escuela, en mis pensamientos me perseguían muchos de los sucesos negativos de todo lo que ocurrió el anterior año.

—¡¡Arabela, llegarás tarde el primer día de clases!!—gritó mi madre desde la cocina.

—¡¡Ya estoy por salir, mamá!! —respondí mientras me colocaba los jeans.

Con un pésimo humor salí de mi habitación, saludé a mi madre y desayuné lo más rápido posible. Como era costumbre, salí de mi casa conduje en mi bicicleta hacia la escuela.

A decir verdad siempre fuí la bicho raro en mi escuela, todas la chicas andaban con ropas muy ajustadas y pequeñas, mientras que mi outfit de todos los días eran jeans holgados y poleras anchas de colores oscuros.

Creía que tenía un buen cuerpo pero no estaba lista para vestirme como las demás chicas, además ni tiempo de eso tenía.

* * *

Una vez dentro de la Escuela me dirigí a los baños. Me lavé la cara para conseguir quitarme el sueño, cuando a mis espaldas escuché la voz de la persona con la que menos quería encontrarme.

—¡Hola, Arabela! —dijo la cabeza hueca de Loren.

—Hola, Loren —dije con un tono aburrido, observándola a través del espejo.

—Creo que te has confundido de baño, el de chicos está al otro lado —dijo la muy mediocre.

—Creo que, tú, te confundiste de persona —dije con un tono amenazador.

—¿Quieres problemas? —dijo una de sus amigas.

—No, creo que tú tampoco quieras problemas —respondí tranquila mirándola.

—Deja de amenazarnos —dijo otra de sus tontas amigas.

—No lo hago, querida —contesté sarcásticamente.

—¡Ya verás, estúpida! —gritó Loren mientras me agarraba del cabello.

—La violencia es para cobardes —dije.

—Ay pero qué tonta eres —dijo Loren burlándose.

Me tiraron contra el suelo con fuerza, yo no hice nada para defenderme, yo sé algunas cosas de defensa personal y artes marciales, porque mi hermano me enseñó, pero lo que menos quería eran problemas en la escuela siendo mi último año, además Loren y sus amigas eran 5, no iba a poder enfrentarme con todas y salir victoriosa.

Cuando pretendían hacer sus malas hazañas, una chica que no pude identificar quién era entró al baño, abofeteó a Loren y espantó a las chicas.

Yo estaba en el piso en posición fetal, llorando de impotencia, pero se me pasó un poco cuando escuché su voz.

—¿Cómo estás? ¿Te hicieron algo? —preguntó preocupada.

—No, no me hicieron nada —contesté.

—Por cierto, Soy Chloe —dijo la chica, extendiéndome una de sus manos para que me ponga de pie.

—Hola, Soy Arabela —dije tímidamente, aún con lágrimas en el rostro.

—Oh vamos, no llores esas chicas son unas buenas para nada —trató de consolarme.

—Eso ya lo sé, lloro porque no puedo golpearlas, prometí no lastimar a nadie —le dije.

Me quedé callada mientras me secaba las lágrimas.

—No hay tienes que rebajarte al nivel de ella, no lo vale —me contestó y yo simplemente asentí.

Caer o Volar || Bradley Simpson //En Proceso//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora