Caer o Volar || Bradley Simpson //En Proceso//

Capítulo X

Ustedes cuatro están locos —gruñí fruciendo el ceño.

¿Recién te das cuenta? —dijo Tris riendo.

Hablo en serio, ¿Cómo pueden hacer tremendo escándalo? —dije.

Creo que alguien vió las noticias —dijo Connor riendo.

Medio mundo voy las noticias —contesté.

Solo fuimos a comprar —dijo James.

¿No creen que exageraron un poco? —respondí.

¡Ya vez Brad, te dije que solo teníamos que ir solo dos! —dijo Tris.

Pero... —dijo Brad.

Yo lo interrumpí.

¡Pero compraron demasiadas cosas, toda la sala está llena de bolsas! —dije.

Dile a tu enamorado, pues —dijo Connor.

Me sonrojé.

Awww me encanta cada vez que se sonroja —dijo James.

James, Tristán y Connor se rieron.

Bueno, fue mi idea comprar todas esas cosas, pensé que sería buena idea, mi enamorada tiene que lucir más hermosa de lo que es —dijo Brad.

¿Enamorada? —pregunté absurdamente.

Me tomó de la mano y me lanzó una mirada tierna. Sentía que volaba cada vez que él me miraba.

Sí —respondió.

¿Brad eres tú? —preguntó Connor asombrado.

Obvio que soy yo —contestó Brad.

Nunca había conocido ese lado de Brad —dijo James riendo.

¿Tú crees que yo sí? —Tris le dijo a James.

Bueno, nadie había conocido ese lado de Brad —dijo James.

Mis amigas quieren hablar con ustedes —dije para cambiar de conversación.

¿Qué? ¿Por qué? —preguntó Tris.

Si, ¿Por qué? —preguntó James.

Por la estupidez que hicieron hace rato —contesté.

¡Vaya mierda! —dijo Connor.

Que ridículo... ¿Por qué tenemos que darles explicaciones sobre lo que hacemos? —dijo Tris con tono aburrido.

Porque me están vinculando con ustedes, algunas de mis amigas ya están sospechando —contesté.

Bueno, solo dí la verdad y ya —dijo James.

No es tan fácil —contesté.

Tiene razón, lo mejor es que hablemos que todo fue una confusión —dijo Brad.

¿Pueden hablar con ellas y decirles que no me conocen? —pregunté.

Mostré una carita tierna para que aceptarán.

¡Ahhh, bueno! —exclamó Connor.

Esta bien —contestó Tris con el mismo tono aburrido que Connor.

Ya, pero que sea rápido —dijo James.

¡Ay qué bueno, los quiero mucho! —grité y los abracé a mismo tiempo.

Al terminar de desayunar regresamos a la sala para ver lo que compraron, era increíble la cantidad de cosas que habían...

Bueno, ¿por donde comenzamos? —pregunté mientras me rascaba la cabeza.