Capitulo 13 "Noticias"

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(Russell)

Mire a ambos lados del pasillo y no había rastro alguno de Brenda. Me encamine hacia donde había desaparecido la camilla pero una enfermera me detuvo


-No puede estar aquí, por favor. Espere afuera.


Volví al punto en donde había perdido de vista a Brenda y volví a mirar a todos lados hasta dar con la chica. Su aspecto me impresionó. Su ropa desgarrada y los golpes en el rostro, ahí. En medio del pasillo con los doctores y enfermeras que transitaban por el pasillo sin percatarse de su presencia me hizo comprenderlo todo.

Definitivamente por más que pase el tiempo, nunca terminaba por acostumbrarme a ver almas en las contriciones trágicas en las que habían muerto. El usual cosquilleo detrás de mi cuello me indicaba que estaba frente a un espíritu.

Pero este era diferente. Su rostro, el gesto inescrutable que tenía bajo las heridas me daban a entender que ella sabía lo que pasaba. Podía darse cuenta de lo que era ya que su aspecto no llamaba la atención de nadie más a excepción de mí.

Sabía que la estaba viendo. Directamente. Sin embargo. La puerta a un costado de ella se abrió atrayendo mi atención hacia el médico que salió de ella hacia la pareja que se encontraba en las sillas, lamentándose.

Dirigí mi vista de nuevo a la chica, pero ella había desaparecido. Mi piel se erizo por el escalofrío que recorrió mi espina dorsal.

No entendí del todo este sentimiento que me embargaba. Sentía que la conocía de algún lado, pero no lograba conectar su rostro con algún recuerdo en concreto.

Los lamentos de la mujer que estaba junto al doctor se intensificaron. Volviendo a llamar mi atención. El hombre, algo mayor la abrazaba mientras ella lloraba en su pecho. El hombre también estaba llorando. La puerta se abrió de golpe nuevamente y una enfermera llamó al doctor desesperadamente. Ambos desaparecieron por la puerta dejando al Par algo desconcertados. Ellos intentaron ir detrás del doctor, pero fueron detenido de igual manera que yo por la misma enfermera.

No sabía que hacer ahora. No podía colarme entre los pasillos de UCI como Brenda con tanta facilidad, me echarían del hospital, de nuevo. No podía permitirlo.

Después de ver cómo la chica se marchaba de la tienda y como su energía me había golpeado el hombro izquierdo había caído en cuenta que lo había arruinado. No se necesitaba ser experto para notarlo.


Después de tantas charlas con mi abuela sobre cómo lidiar con los espiritus y como guiarlos a la luz, no habían atraído efecto y todo por culpa de mi maldita actitud. No podía evitarlo. Llevaba años construyendo estos inmensos muros protectores que me era muy difícil quitar los bloques. Estaba perdiendo la capacidad de quitarlos por voluntad. Y fue ahí donde el alma de Brenda golpeó mi humanidad que lo vi.


Eran imágenes de la chica que acababa de salir furiosa de la tienda, ella sonriendo con un grupo de chicas desconocidas para mi sentada en la mesa de una cafetería. De pronto, esa imagen fue remplazada por un cielo estrellado y luego el rostro de un chico.

Estaba parado a unos pasos de ellos mientras ellos estaban recostados en el parabrisas trasero de un coche, estaban tomados de la mano y se miraban fijamente. Esa imagen fue reemplazada por otra donde ella estaba sentada en la parte trasera de un coche y un par de personas iban al frente. Seguramente sus padres. Otra imagen en donde había un montón de osos de peluche sentados alrededor de una pequeña mesa con pequeñas tazas de café frente a ellos, una niña de ojos rasgados y cabello impresionante mente negro estaba sentada junto a un oso que tenía un sombrero de Marinero y otra niña se acercaba a la mesa con un plato con galletas. Ambas estaban sonriendo.

RussellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora