Russell

Capitulo 5 "-Soy Russell"

Una segunda oportunidad. Claro que todos merecemos una segunda oportunidad. Y mi padre más que nadie, tiene que darme una explicación, pero ¿Cómo despertare del coma? Cada que tocaba mi cuerpo inerte no sentía nada. Como se suponía que le daría una oportunidad si ni siquiera sabía cómo regresar por más que quisiera.

Mi (ahora) inseparable amiga impotencia, me invadía fielmente. ¿Por qué justamente a mi me pasaban estas cosas? Mi vida era tan normal hasta el día del maldito accidente, claro, ahora excluyendo a un padre adicto al trabajo y una madre controladora.

La puerta de la habitación se abrió y Lynn entro por ella.

-Perdón que interrumpa así tío Pat, pero necesito tiempo con ella antes de ir a casa.

-Claro Lynn yo…um iré por un café-. Dijo papá. Se levanto de la silla y me beso la mano antes de irse aun con lágrimas en los ojos.

Inmediatamente papá salió de la habitación, Lynn cerró la puerta y se apresuró a mi cuerpo, tomando el antes lugar de mi padre. Y al igual que él me tomo de la mano, pero ella me miraba seriamente hasta hablar.

-Antes me habría parecido tonto hablarle a un cuerpo inerte, pero ahora nada de eso me importa. Ahora más que nunca necesito que me escuches Brenda. Aun no puedo procesar lo que te ocurrió, no lo puedo creer, no puedo hacerme a la idea de puedes morir, no… no te puedes ir-. Las mejillas de Lynn brillaban, sus lágrimas salían sin parar. Su orgullo y su autocontrol se habían ido dejando a la sensible y frágil Lynn al descubierto.

Sentía la necesidad de llorar. Pero de mis ojos no salía nada.

-Todo ha ido tan rápido. Me siento culpable de algún modo, el verte así…

-No fue culpa de nadie Lynn-. Dije interrumpiéndola pero no me escucho, ella solo se había tomado un segundo para buscar las palabras correctas.

-No es justo que a alguien como tú le ocurras este tipo de cosas, mereces ser feliz, tener una vida normal, unos padres amorosos, amigos de verdad, de esos que no mienten, eso y más-. ¿A qué venía todo eso? Bueno, ahora que se como son mis padres. Suspiro.- ¿Recuerdas… recuerdas aquella vez que fuimos a acampar en familia cuando teníamos cinco? Fue la primera vez desde mi adopción que me sentí en una familia y tú estabas ahí. ¿Recuerdas esa vez que tuvimos que usar esos ridículos vestidos esponjados para la boda de una prima? Tú estabas ahí. O aquella vez cuando el enano pecoso, en la primaria que me llamo huérfana, tú estabas ahí y me defendiste gritándole que yo ya tenía una familia y era parte de tu familia y que si se metía conmigo se metería contigo-. Volvió a suspirar- tu siempre has estado ahí para mi, defendiéndome y cuidándome. Ahora que estas aquí no puedo hacer nada. Lo siento tanto por haberte fallado Brenda. Por no haber cumplido mí promesa de protegernos mutuamente. Te falle de la peor manera. Si… si me estas escuchando en donde sea que estés quiero pedirte perdón. Quiero… quiero pedirte perdón por ocultarte la verdad-. Se detuvo y más lágrimas comenzaron a mojar su rostro sin parar. Nunca la había visto así de rota, no sabía por qué me pedía perdón. No sabía nada y lo único que quería hacer era salir de ahí. Verla así me ponía aun peor.

 Pasaron unos minutos más y la puerta se entre abrió dejando ver a Tyler. Lynn se percato de su presencia y se levanto del asiento y camino apresurada hacia la puerta empujando a Tyler de su camino. El solo cerró los ojos con fuerza y tomo a Lynn del brazo antes de que ella saliera.

-Suéltame si no quieres que te fracture el maldito brazo-. Dijo entre dientes Lynn

-Lo siento, pero tenemos que hablar.

-No es conmigo con quien debes disculparte-. Lynn tomo la mano de Tyler y en un movimiento veloz la coloco de una manera dolorosa en la espalda de él. Tyler solo cerró los ojos por el dolor pero aun así no dijo nada. Como pudo se zafó del agarre de Lynn e invirtió el movimiento a Lynn inmovilizándola. Aunque pudieran oírme ni siquiera me habría dado tiempo de gritar por la velocidad en lo que ocurrió todo. Lynn forcejeo con Tyler logrando zafarse de su agarre.