Capitulo 2

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Capitulo 2

Al entrar al edificio nos topamos con Lynn, la cual iba cargada de libros que apenas y dejaban ver sus pequeños ojos.

-¡Gracias  a Dios que los veo! Necesito una mano-. Se acerco a Tyler y le entrego la pila de libros. Tyler y yo nos miramos y sonreímos.

-¡Buenos días a ti también!-. Dijo Tyler

-Calla nenita-. Contesto Lynn. Exacto, así era ella. Tan cordial como siempre (nótese el sarcasmo). Pareciera ser tan inocente y frágil. Pero es como la luna. Siempre mostrando su lado brillante y ocultando, solo cuando sea necesario, su lado oscuro.

-¿Y eso?-. Pregunte señalando los libros

-Investigo…

-¡Hola Brenda!-. Interrumpió Susan Owens-. Te eche mucho de menos este fin de semana. Se acerco a mí y me saludo con dos besos, uno en cada mejilla.

-No veo el motivo-. Conteste

-Bueno, pues fui a una fiesta y me la pase muy bien hasta que me di cuenta que algo me faltaba y ese algo eras tú-. Hizo un puchero de querer llorar. Susan era una de mis mejores amigas. Estaba con las porristas. Era alegre, coqueta y si tenía que pasar sobre alguien para conseguir lo que se proponía, a ella no le importaba.

-¡Que zorra!-. Susurro Lynn, lo cual no fue un susurro del todo ya que los tres escuchamos. ¡Ding!, ¡ding!, ¡ding!  Adivinaron, Lynn odiaba a Susan a muerte desde siempre. Cree que Susan era tan falsa como las extensiones que usaba. La verdad es que yo no tenía motivo para odiarla. Susan siempre se ha portado tan bien conmigo que no comprendía a Lynn.

Yo solo me limite a reprimir mi risa provocada por la cara de Susan. Bueno, puede ser mi mejor amiga, pero tengo que admitir que eso fue gracioso. Susan tenía la boca abierta de asombro y miraba a Lynn. Tyler solo se limito a mirar sorprendido la escena.

-¿Qué? ¿Acaso te gusto?-. Le pregunto Lynn a Susan y sin decir nada más. Le arrebato la pila de libros al boquiabierto de Tyler y se perdió por el pasillo.

-¿Escuchaste lo que dijo?-. Pregunto aun sorprendida Susan

-Cada palabra-. Respondí

-Insisto, deberían de devolver a tu prima al orfanato-. Dijo Susan. Estábamos las tres, Susan, April y yo, sentadas en una de las tantas mesas de la cafetería. Habían pasado las tres primeras horas y Susan seguía hablando de lo mismo. April no dejaba de carcajearse por la valentía de Lynn. Había dicho que alguien como ella necesitaba un monumento.

-Susan, ¡basta! No tienes derecho a decir eso de Lynn. Sigue siendo mi prima-. Dije. La verdad sus comentarios ofensivos estaban comenzando a molestarme.

-Fue ella quien me provoco-. Rodee los ojos. Susan sentía lo mismo que Lynn por ella. De eso no había duda.

-¿Y Weasly?-. Pregunto April tragando el bocado que tenía en la boca. Su melena castaña ondulada estaba recogida en un moño alto. El iris verde de sus ojos estaba más obscuro que de costumbre. Había algo raro en ella. Usualmente no era muy callada.

-El entrenador lo mando llamar-. Respondí.

-¿Segura?-. Pregunto de nuevo la castaña

-Por supuesto, yo estaba ahí cuando el entrenador lo llamo. ¿Por qué no debería estarlo?-.Me había cruzado con Tyler al salir de clases. Caminábamos juntos hacia la cafetería cuando el entrenador, junto con el resto del equipo, iba en busca de él.

RussellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora