Los dos agentes de la ley llegaron a la casa del dueño de la joyería y llamaron a la puerta.-Déjame hablar a mi, ¿de acuerdo, novato?.
-Deja de llamarme novato o empezaré a llamarte viejo, compañero-dijo Saint molesto.
El mismo anciano que había puesto la denuncia del robo, les abrió y rápidamente se identificaron, por lo que este los invitó a pasar.
-Sientense, por favor.
-Gracias Señor Adulkittiporn... ¿podría hablarnos de la noche del robo, por favor?-preguntó enseguida Zee sentándose en el sofá enfrente al anciano.
Mientras, Saint caminaba por la sala observandolo todo, ya que buscaba algún pequeño detalle que se les hubiese pasado a sus compañeros y le diese alguna pista.
-Si... cla-claro-dijo el joyero sin quitarle ojo al joven agente-... emm...era viernes por la noche y mi hijo y yo ce-cerramos la joyería como siempre... Pusimos la a-alarma y sobre las tres de la mañana, escuchamos las sirenas y entonces ba-bajamos...Nos e-encontramos con la puerta destrozada y todas las vitrinas desbalijadas.
Saint de repente se paró y miró al anciano, luego se sentó también.
-Señor Adulkittiporn, ¿Usted está muy enfermo verdad?, ¿cuánto le queda?-preguntó sin más.
Zee lo miró incrédulo al igual que este.
-¿Qué tiene que ver eso con el caso Suppapong ?-preguntó molesto
El joven ignoró la pregunta de su compañero.
-Responda, señor Adulkittiporn.
El anciano entonces agachó la mirada y comenzó a sollozar.
-Seis meses como mucho.
Saint asintió conforme.
-¿Su hijo es su única familia cierto?-habló nuevamente-...Eso le preocupa ¿verdad?....Cuando usted muera y él se quede solo.
-¿A dónde quieres llegar con eso Suppapong?... Quedamos en que hablaría yo- Zee estaba bastante molesto.
Saint entonces le sonrió y acto seguido se levantó.
-¿Quieres qué te cuente lo que yo creo que ha pasado, compañero?.
Zee resopló.
-Bien, iluminame entonces novato-dijo este irónico.
-Pues creo que el señor Adulkittiporn y su hijo cometieron el robo-comenzó diciendo el joven agente mientras caminaba con sus manos a la espalda-...Si y para ello contrataron a un par de delincuentes de poca monta y ellos hicieron el trabajo sucio.
-Eso son solo conjeturas novat...Adulkittiporn.
-Puede ser compañero pero me juego lo que sea a que tengo razón-sonrió nuevamente-...Las joyas sustraídas eran concretamente las colocadas en las vitrinas centrales, ¿No es cierto?, sin embargo no cogieron ni las de los escaparates ni las de dentro del mostrador.
-¿A dónde quieres llegar?-preguntó el veterano desconcertado.
Saint detuvo sus pasos y miró fijamente al anciano, el cual agachó la cabeza mientras frotaba sus manos nervioso.
-No se las llevaron porque esas eran réplicas que usted y su hijo previamente habían colocado allí, ¿no es verdad señor Adulkittiporn?.
-Señor, responda -preguntó Zee al ver que anciano actuaba sospechosamente.
-Emm...Y-Yo no...
-Algo salió mal, ¿Verdad?-continuó el más joven-....ah ya sé...Los delincuentes se dieron cuenta del engaño, ¿Me equivoco? -preguntó este mirando al asustado anciano que no dejaba de sudar.
-No sé po-porqué dice e-eso.
-Usted está muy enfermo y puede que no vaya a la cárcel pero su hijo es jov...-dijo Saint presionandolo.
-¡M-Mi hijo es i-inocente!!-le interrumpió entonces el anciano entre sollozos-... ¡yo lo ideé todo!...¡yo lo hice!
Saint sonrió satisfecho tras mirar a su más que sorprendido compañero.
-Y-Yo no quería que se quedase desamparado-siguió hablando el anciano-.... El dinero que conseguiría por las joyas buenas y el dinero del seguro por las falsas, le habrían solucionado la vida.
Zee se levantó y sacando sus esposas se dirigió al anciano, poniéndole las manos a la espalda y colocándoselas.
-Señor Adulkittiporn, queda usted detenido por el robo de su propia joyería y intento de estafa al seguro....tiene derecho a un abogado, todo lo que diga será utilizado en su contra.
-Ahora iremos a por su hijo -dijo entonces Saint.
-N-No...pe-pero y-yo fu...
El veterano resopló.
-Señor, debería esperar a hablar en presencia de un abogado-le advirtió este-... acabo de decírselo.
Los dos agentes llamaron a otra patrulla y estos metieron al anciano en el coche, mientras que ellos irían a la joyería pues el hijo estaba allí y debían detenerlo también.
Tanto Saint como su asombrado compañero, no se creían que tan solo el anciano hubiese planificado tal delito o que al menos, éste no estuviese al tanto de los planes de su sentenciado padre.
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5. Policías -Zaintsee-Terminada
FanfictionEl detective Zee Pruk pierde a su compañero en una terrible explosión y en la que él también resulta herido. Mild Suttinut era el único que aguantaba trabajar con él pues tiene un fuerte temperamento, por lo que este se niega a tener otro compañero...