Capítulo quince

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A casi amanecía y Zee muy sorprendido y nervioso iba en su coche camino a la casa de Janis.

Este no podía creer lo que acababa de hacer pues jamás pensó acostarse con un hombre y mucho menos con un compañero.

Realmente había sido la mejor experiencia de su vida y aún podía notar en sus labios, los jodidamente dulces y eróticos besos que Saint y el se habían dado.

Una llamada de su novia lo sacó de ese inquietante sueño y lo había devuelto a la cruda realidad, dejando su increíble experiencia homosexual, en eso...una experiencia.

Tenía una chica que lo amaba y además vivían juntos, habían hablado de matrimonio e hijos, no podía traumatizar a sus pequeña hermana y a sus padres y decirles a todos ellos que se cambiaba de acera.

Además estaban sus carreras y no podía ponerlas en peligro, si en su Departamento se descubría que estaban juntos, ya que los juzgarían y los separarían, destinando a uno de ellos a otra comisaria y lo más probable es que fuese a Saint por ser el nuevo.

El joven agente tenía muchas posibilidades de ascender rápidamente y así seguramente no podría hacerlo, por lo que no podía permitirlo.

Zee lo necesitaba a su lado, el Departamento lo necesitaba, por lo que tuvo que actuar razonablemente y para eso, antes de irse le había escrito una nota con la que su compañero desistiría en seguir mostrándose dulce y encantador con él y por lo tanto le sería más fácil no volver a caer.

Debía enterrar ese recuerdo de la noche pasada, no podría permitir que Saint se ilusionara más y arruinara su futuro tan prometedor en el cuerpo de policía pues el chico estaba destinado a ser capitán e incluso comisario del distrito.

Llegó a casa de su novia, aparcó y antes de entrar respiró profundamente.

-Hola cielo, trabajas mucho, anda siéntate, te prepararé algo- Dijo Janis dándole un besó en los labios, en esos mismos que minutos antes habían besado a su compañero.

Zee no sabía si era por el cansancio o por su mal estar pero no sintió nada con ese beso, de repente estar allí frente a su novia solo le provocó pena, tristeza y mucha culpa.

Aún así no podía perderla, ella era su vía de escapatoria para no entorpecer la carrera de Saint y la suya propia, ella era su mejor opción para tener una vida plena y felizmente heterosexual.

(...)

Saint se despertó y miró a todos lados pero no encontró a su compañero, aún así este esbozó una amplia sonrisa ante el recuerdo de esa noche, la cual había sido la mejor de su vida.

Hacer el amor con su compañero había sido lo más sensacional y lo más prefecto que había hecho en toda su vida, sentía que lo amaba...sin duda Zee Pruk era el hombre de sus sueños.

Tras ducharse y vestirse se dispuso a hacer la cama y entonces encontró el papel y viendo que era la letra de este y en un acto reflejo sonrió feliz, aunque su sonrisa rápidamente se borró ante lo que estaba leyendo.

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Saint,

Esta noche junto a ti me ha servido para darme cuenta de que no es esto lo que quiero. Lo siento por involucrarte en mis dudas, espero que no pienses que fue más que sexo. En verdad me gustas pero solo como compañero, supongo que me deje llevar por el momento.
En verdad amo a Janis, ella es la mujer de mi vida, perdóname una vez más compañero.

Nos vemos.

Zee.

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El joven agente dejó caer el papel al suelo, al mismo tiempo que rompía en llanto.

-¿F-Fui un jodido polvo para él?, ¡ma-maldito hijo de perra y yo aquí haciéndome i-ilusiones como un tonto !, ¡Eres un maldito gilipollas Pruk!.- gritó cayendo de rodillas pues sintió un dolor que le quemaba las entrañas.

Recordó lo que este le había susurrado al oído, lo maravilloso que se había sentido metiéndosela y luego había tenido la desfachatez de escribirle esas hirientes líneas

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Recordó lo que este le había susurrado al oído, lo maravilloso que se había sentido metiéndosela y luego había tenido la desfachatez de escribirle esas hirientes líneas.

-¿Dudas?, ¿De qué dudas habla?, le puse cachondo, me folló y le gustó...¡eres gay maldito idiota, no existen dudas!-Gritó nuevamente entre sollozos.

Luego de un rato pensó que quizás todo había sido imaginaciones suyas y la verdad ya no sabía que creer pues al parecer su increíble instinto, esa vez no le había avisado de las verdaderas intenciones de su compañero y como un tonto había caído en su egoísta y estúpido experimento.

Luego de un rato pensó que quizás todo había sido imaginaciones suyas y la verdad ya no sabía que creer pues al parecer su increíble instinto, esa vez no le había avisado de las verdaderas intenciones de su compañero y como un tonto había caído en...

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5. Policías -Zaintsee-TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora